El 'botell¨®n selectivo'
8.000 estudiantes celebran con alcohol y m¨²sica el final de la prueba de selectividad en los campus universitarios
Mensaje de texto: "15-J. Botell¨®n Derecho Complutense". Resultado: m¨¢s de 6.000 personas reunidas en esta facultad celebrando el ¨²ltimo d¨ªa de selectividad. Entre el p¨²blico, reci¨¦n examinados, universitarios veteranos y mucho estudiante de bachillerato cogiendo experiencia para el a?o que viene. "Mini de kalimocho a tres euros", pintaba en un cart¨®n un universitario anunciando la venta de vino con Coca-Cola. Y luego a?ad¨ªa una propuesta que no tuvo ning¨²n ¨¦xito: "La que ense?e un pecho, mini gratis".
La reuni¨®n fue masiva en la Complutense y algo menos en la Aut¨®noma, donde en el c¨¦sped se tiraron despu¨¦s de los ex¨¢menes unos 1.500 alumnos, seg¨²n fuentes universitarias.
A la hora de comer, la fiesta se desmadr¨® en la Complutense. Decenas de j¨®venes vend¨ªan alcohol en los maleteros de sus coches. Algunos empezaron a hacer peque?as hogueras; un chico bastante afectado por el alcohol cogi¨® un extintor de la facultad y empez¨® a rociar a todo el mundo al grito de "?fiestaaaaaa!". Algunas latas de cerveza volaron por encima de las cabezas. Una ambulancia del Samur atendi¨® a las cuatro de la tarde a un chico de 18 a?os por intoxicaci¨®n et¨ªlica.
La convocatoria de la Complutense se difundi¨® por mensajes de m¨®vil
Los servicios de seguridad de la universidad se coordinaron con la Polic¨ªa Municipal y ¨¦sta mult¨® a varios chicos por venta ambulante. "Est¨¢bamos vendiendo abanicos que hemos hecho a mano y nos lo han confiscado todo", lloraban Esther, Mar¨ªa y Aida, estudiantes de Bellas Artes que se llevaron a casa una multa.
Los movimientos de los coches de la polic¨ªa se notaban porque, de vez en cuando, sonaba un sonoro abucheo en un punto distinto del recinto universitario.
"Hemos controlado el botell¨®n con la Polic¨ªa Municipal y nuestros vigilantes. Adem¨¢s, hemos puesto dos ambulancias. Ha venido mucha gente, la convocatoria la han tenido que anunciar por todo Madrid", asegur¨® Margarita Bara?ano, vicerrectora de Alumnos de la Universidad Complutense.
"Estamos vendiendo alcohol para un viaje entre amigos", aseguraban en un grupo. "Nosotros lo hacemos para mandar dinero al S¨¢hara...", afirman otros estudiantes de Derecho, Sociolog¨ªa y Trabajo Social que se hab¨ªan esmerado en hacer mojitos. "Oye, ?qu¨¦ precio ponemos a las cervezas?", preguntaba una chica mientras preparaba el puesto de venta. Las radios de los coches ten¨ªan el volumen al m¨¢ximo; la m¨²sica tecno se o¨ªa por todo el recinto. Hab¨ªa tambi¨¦n gente haciendo malabares y jugando al di¨¢bolo.
Eduardo Casanova, de un instituto de San Blas, ten¨ªa motivos para estar de celebraci¨®n. "Tengo un 9,8 de media en el instituto". A su lado, un chico en plena pubertad llevaba escrito en su camiseta un chiste f¨¢cil: "La virginidad da c¨¢ncer, puesto de vacunaci¨®n". Muchos alumnos vistieron con un mismo modelo de camiseta que hab¨ªa regalado una universidad privada y en la que se le¨ªa: "Selectividad, ?qui¨¦n dijo miedo?" o "mi padre est¨¢ en el tribunal".
Entre los presentes hab¨ªa muchos menores estudiantes todav¨ªa de bachillerato. "Esta fiesta la conoce todo el mundo. Se hace todos los a?os", explicaron Pablo, Javier, Juan y ?lvaro, de Alcorc¨®n. A media tarde, el ambiente empez¨® a decaer y los chicos se fueron a Malasa?a, avenida de Brasil, Moncloa, Tribunal, entre otras zonas. La fiesta se traslad¨® tambi¨¦n por la noche a varias discotecas de la capital. Dos de ellas, una en Bilbao y otra por Guzm¨¢n el Bueno, organizaron festejos especiales con descuentos en copas para premiar "a los buenos alumnos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.