Luis Jim¨¦nez, escultor
Su obra se ha expuesto en los principales museos de Estados Unidos
Luis Jim¨¦nez, un escultor cuyas im¨¢genes inundadas de color que representaban a bailarines dando vueltas, duros vaqueros en movimiento y miembros de la clase trabajadora le convirtieron en una figura controvertida y f¨¢cilmente reconocible del panorama art¨ªstico mundial, falleci¨® el martes 13 de junio en su estudio de Hondo, Nuevo M¨¦xico, a los 65 a?os.
Seg¨²n fuentes policiales Jim¨¦nez muri¨® en el Lincoln County Medical Center, tras resultar herido cuando una de las tres piezas de una escultura de 10 metros de alto, que estaba siendo trasladada en su estudio, se solt¨® y le aplast¨® contra una columna de acero. La obra Mustang, encargada por el Aeropuerto Internacional de Denver, representaba a un enorme caballo y llevaba trabajando en ella casi una d¨¦cada, seg¨²n Jim Moore, ex director del Albuquerque Museum.
Los gigantescos objetos de fibra de vidrio creados por Jim¨¦nez, que representan a bailarines hispanos y americanos nativos, vaqueros y trabajadores de barrio de rostro contra¨ªdo y ropa de colores estridentes pintada con aerosol, se exhiben profusamente en espacios p¨²blicos y museos de todo el suroeste de Estados Unidos y el resto del pa¨ªs. Su obra ha sido expuesta en el Art Institute de Chicago, el Museum of Fine Arts de Houston, el Metropolitan Museum of Art y el Whitney Museum of American Art.
La Smithsonian Institution de Washington DC, honr¨® la escultura de Jim¨¦nez Man on fire cuando pas¨® a formar parte de su National Museum of American Art en 1979. Esta pieza, quiz¨¢ la m¨¢s c¨¦lebre del artista, representa a un hombre en llamas, y se inspir¨® en el emperador azteca Cuauht¨¦moc, que fue quemado vivo por los conquistadores espa?oles.
Un vaciado de otra escultura de Jim¨¦nez, Vaquero, que muestra a un domador de caballos sobre un reluciente potro azul met¨¢lico, est¨¢ expuesto en el exterior del museo.
Jim¨¦nez naci¨® en El Paso en 1940. Su padre era propietario de una tienda de carteles luminosos, por lo que Luis aprendi¨® a pintar con aerosol y a soldar. Se mud¨® a Nueva York en 1966, regres¨® a Nuevo M¨¦xico a principios de los a?os setenta y conoci¨® el ¨¦xito -y la controversia- como escultor de piezas de exteriores, que est¨¢n expuestas por todo Albuquerque, incluidos la Universidad de Nuevo M¨¦xico, el barrio de Martineztown y el National Hispanic Cultural Center.
En 1983, Jim¨¦nez despert¨® la atenci¨®n del gran p¨²blico, tanto positiva como negativa, cuando los vecinos del barrio de Old Town de Albuquerque se quejaron de una escultura de una nativa americana que acariciaba a una mujer moribunda, ya que, seg¨²n ellos, parec¨ªa una violaci¨®n.
M¨¢s recientemente, Jim¨¦nez complet¨® una escultura de bomberos para la ciudad de Cleveland, y estaba dando los ¨²ltimos retoques a la obra para el Aeropuerto Internacional de Denver, dice Moore.
"En el apogeo del minimalismo, en los a?os sesenta, opt¨® por hacer algo que no estaba de moda", afirma Moore. "Su obra contribuy¨® al auge del arte pop, pero fue m¨¢s por una voluntad de hacer algo que estuviera repleto de significado a primera vista".
El gobernador de Nuevo M¨¦xico, Bill Richardson, orden¨® que las banderas ondearan a media asta en todo el estado el jueves 15 y el viernes 16.
Rodolfo Anaya, catedr¨¢tico em¨¦rito de Historia en la Universidad de Nuevo M¨¦xico, dijo de Jim¨¦nez: "Al principio, el tipo de medio que empleaba caus¨® una conmoci¨®n en el mundo del arte. Primero lo tacharon de extravagante y estridente, pero ¨¦l no s¨®lo se dirig¨ªa a los hispanos, sino al mundo entero. En a?os venideros, la obra de Luis Jim¨¦nez crear¨¢ escuela".
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