Errores que se pagan
Del periodista e historiador alem¨¢n Sebastian Haffner (19071999) contamos en castellano con libros tan excelentes como Anotaciones sobre Hitler (Galaxia Gutenberg), Historia de un alem¨¢n, Winston Churchill o Alemania, Jeckill & Hyde (Destino); y pronto aparecer¨¢n El pacto con el diablo y La vida de los paseantes. Haffner fue un gran escritor, un h¨¢bil periodista y un analista pol¨ªtico de su tiempo, a veces muy l¨²cido y otras pol¨¦mico y controvertido, pero siempre dotado de ese estilo claro y sint¨¦tico con el que pod¨ªa explicar de maravilla lo m¨¢s enrevesado. Si sus art¨ªculos fueron circunstanciales, sus libros de alta divulgaci¨®n hist¨®rico-pol¨ªtica mantienen a¨²n hoy su vigencia y proporcionan una lectura gozosa y enriquecedora incluso al lector no especializado.
LOS SIETE PECADOS CAPITALES DEL IMPERIO ALEM?N EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Sebastian Haffner
Traducci¨®n de Bel¨¦n Santana
Destino. Barcelona, 2006
188 p¨¢ginas. 18 euros
En 1938, Haffner tuvo que exiliarse a Inglaterra sacudido por el asco que le provocaba el r¨¦gimen nazi, aunque ¨¦l era ario y hubiera podido ejercer en su patria como jurista. En Londres trabaj¨® para The Observer, agudiz¨® juicio y estilo y consolid¨® su firma. Al regresar a Alemania en 1954 se granje¨® tanto aprecios incondicionales como el acoso de cuantos no soportaban sus incisivos juicios pol¨ªticos, su implacable hostigamiento desde las p¨¢ginas de prestigiosos diarios -a veces de tendencias opuestas- tanto a la Alemania federal como a los opacos reg¨ªmenes situados tras el llamado tel¨®n de acero. Haffner no se lo puso nunca f¨¢cil a los alemanes; destap¨® sus miedos y radiografi¨® sus almas, los tach¨® de antidem¨®cratas y nazis recalcitrantes. Cambi¨® de opiniones pol¨ªticas varias veces llevado de un furibundo individualismo, aunque en sus an¨¢lisis hist¨®ricos jam¨¢s se atuvo a clich¨¦s facilones ni a simplezas, sino que entr¨® a saco en la historia contempor¨¢nea en busca de certezas que, a modo de revulsivos, ense?aran a sus compatriotas las ra¨ªces de sus males y los curaran de sus prejuicios. Tal fue el objetivo del libro que nos ocupa, publicado en 1964, con ocasi¨®n del cincuentenario de la I Guerra Mundial. Pretend¨ªa demostrar a sus compatriotas lo poco que hab¨ªan comprendido aquella calamidad europea que no fue fruto de ning¨²n "destino" sino de desafortunadas decisiones humanas.
Alemania y s¨®lo ella fue la
causante de la Gran Guerra, y no el atentado que cost¨® la vida al heredero del trono austriaco y a su esposa: "Los disparos de Sarajevo no provocaron absolutamente nada", sostiene Haffner. Partiendo de esta premisa, el autor analiza la actuaci¨®n de Alemania en una ¨¦poca en que la guerra era todav¨ªa una opci¨®n "leg¨ªtima, honorable e incluso gloriosa" de la pol¨ªtica entre naciones. En aquel entonces Europa "esperaba y casi deseaba una guerra", muchos j¨®venes la anhelaban como aventura rom¨¢ntica; la realidad demostrar¨ªa que, al poco de estallar, la contienda sobrepas¨® todas las expectativas en cuanto a duraci¨®n, crueldad y horror. A su t¨¦rmino, el mundo civilizado cambi¨® su concepci¨®n de la guerra y aprendi¨® a considerarla, antes que "opci¨®n pol¨ªtica leg¨ªtima", un cataclismo inhumano. Sin embargo, la polvareda que levant¨® aquella matanza no ataj¨® ninguna otra guerra y hasta gener¨® el lodazal de sangre de la siguiente al inocular en Alemania un desaliento generalizado que embriag¨® de odio a un personaje como Hitler.
Haffner lee la cartilla al bomb¨¢stico Imperio alem¨¢n, al que culpa de siete errores descomunales que lo condujeron a perder una guerra que pudo ganar: el primero fue el abandono de la pol¨ªtica mesurada de Bismarck, a la que Alemania renunci¨® obnubilada por su expansionismo y su deseo de emular el imperialismo de la orgullosa Inglaterra. Junto a las razones que desataron la contienda, Haffner detalla los dem¨¢s errores, entre ellos, el ataque a Francia a trav¨¦s de la indefensa B¨¦lgica seg¨²n la aplicaci¨®n militar de un inquebrantable "plan Schlieffen"; la guerra submarina sin cuartel, que por su crueldad, oblig¨® a Estados Unidos a participar en las hostilidades; la "bolchevizaci¨®n" de Rusia por parte de una Alemania que financi¨® a Lenin y su revoluci¨®n para que al alcanzar el poder firmara la paz; o el pacto de Brest-Litovsk y la vana expansi¨®n del Imperio alem¨¢n hacia la Europa del Este, donde lleg¨® a conquistar todas las regiones comprendidas entre el V¨ªstula y el Don. Por ¨²ltimo, destruye el t¨®pico de la c¨¦lebre "pu?alada por la espalda" -las "izquierdas" y los dem¨®cratas habr¨ªan conspirado contra "el pueblo" y el Ej¨¦rcito alem¨¢n, solicitando el armisticio e impidiendo as¨ª la gloriosa victoria-, un "trauma alem¨¢n" imaginado por la derecha nacionalista que tan buen papel desempe?¨® como propaganda hitleriana.
En suma, un libro brillante, de impecable estilo period¨ªstico e ideas contundentes, una lecci¨®n imprescindible de an¨¢lisis hist¨®rico.
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