Un monovolumen deportivo e innovador
Los monovol¨²menes se han convertido en la soluci¨®n m¨¢s pr¨¢ctica para resolver el transporte familiar, porque a igualdad de longitud ofrecen m¨¢s espacio interior que un coche convencional. En cambio, su mayor altura acerca la imagen a la de las furgonetas y penaliza la estabilidad en carretera y el disfrute al volante, tres limitaciones que reducen su atractivo e incluso provocan el rechazo de algunos compradores, que los adquieren m¨¢s por necesidad que por devoci¨®n.
El S-Max es la receta de Ford para resolver estos inconvenientes y prima el estilo deportivo para seducir a los inconformistas. Pero a la vez permite desdoblar la oferta del Galaxy, el monovolumen cl¨¢sico de la marca, con una propuesta m¨¢s sugerente.
Nuevo lenguaje est¨¦tico de Ford
El S-Max y el nuevo Galaxy, que saldr¨¢ en septiembre, comparten la base mec¨¢nica con diferentes envoltorios. El primero mide 4,76 metros de largo, cinco cent¨ªmetros menos, y es otros siete m¨¢s bajo, lo que permite ofrecer una imagen m¨¢s afilada que se completa con unas suspensiones 10 cent¨ªmetros m¨¢s bajas para mejorar la estabilidad. Adem¨¢s muestra el dise?o Kinetic de Ford, que busca resaltar m¨¢s el car¨¢cter de sus coches para distinguirse del resto.
El cambio est¨¦tico se aprecia en muchos detalles del S-Max, como los rasgos marcados del frontal y los faros, el nervio lateral de las puertas o las aletas resaltadas con unas llamativas branquias. La posici¨®n tumbada del parabrisas y el trazo descendente del techo en su uni¨®n con el port¨®n aligeran la figura y ayudan a conseguir una aerodin¨¢mica eficiente (CX: 0,31). El resultado es un monovolumen vanguardista con una imagen m¨¢s atractiva y menos funcional que los modelos actuales.
Hasta siete plazas
La l¨ªnea apenas penaliza la habitabilidad y permite ofrecer hasta siete plazas individuales, con la ¨²ltima fila opcional (ver recuadro p¨¢gina 27). Est¨¢n escalonadas para que los pasajeros de atr¨¢s tengan una buena visibilidad, y mantienen la flexibilidad de estos coches para repartir el espacio. Las dos filas traseras se pliegan y quedan ocultas bajo el piso, lo que evita tener que sacarlas para ampliar el espacio de carga. Destacan tambi¨¦n los huecos para objetos, con una guantera enorme y otra encima del salpicadero, bolsas para botellas en las puertas, portagafas, cofres en el piso, posavasos... Y tiene un dise?o interior moderno, con pl¨¢sticos mullidos y buenos acabados que crean un ambiente vistoso y moderno.
La menor altura de la carrocer¨ªa s¨®lo afecta al maletero cuando se carga hasta el techo, pero a cambio aporta un comportamiento m¨¢s ¨¢gil y seguro. Y como las suspensiones filtran bien y est¨¢ muy bien insonorizado, es un coche c¨®modo para viajar en familia.
Cuatro motores y dos acabados
La gama tiene cuatro motores: 2.0 y 2.5 V6 (145 y 220 CV), en gasolina, y 1.8 y 2.0 (125 y 140 CV), turbodi¨¦sel. El primero, con cambio manual de cinco marchas, y los otros, con seis. Los precios son correctos (desde 26.785 euros) y hay dos acabados. El Trend incluye siete airbags (uno de rodillas para el conductor), ABS, radio-CD, climatizador, asientos deportivos y cuatro elevalunas el¨¦ctricos, entre otras cosas. El Titanium a?ade sensores de lluvia y faros, llantas de aleaci¨®n (17 pulgadas), asiento del conductor con reglaje el¨¦ctrico en altura, cargador de CD... Entre las opciones destacan el radar antichoque (1.150 euros) y el sistema VC2 de ¨®rdenes orales con bluetooth (300), pero el ESP es siempre opcional (650 euros), una carencia importante.
Conclusi¨®n
El S-Max es una nueva interpretaci¨®n de los monovol¨²menes grandes de siete plazas que aporta una l¨ªnea m¨¢s deportiva y un comportamiento m¨¢s estable y seguro en carretera. Est¨¢ bien resuelto por dentro, tiene un buen equipo de serie, aunque sin el ESP, y precios competitivos. Un familiar moderno, pr¨¢ctico y atractivo.
M?S BARATO, PERO SIN ESP
El S-Max con el acabado superior Titanium es algo m¨¢s barato que otros monovol¨²menes equivalentes de su tama?o. Incluye de serie siete airbags, tapicer¨ªa de Alc¨¢ntara (de ante) y cargador de seis CD, pero hay que sumarle el ESP y la tercera fila de asientos, de serie en otros rivales y opcional en el Ford (650 y 750 euros). La alternativa m¨¢s asequible, aunque en un tama?o inferior, es el Zafira, que tiene siete plazas de serie y es 2.800 euros m¨¢s barato, pero sin cargador de CD y otros detalles. El resto son m¨¢s caros, empezando por el Grandis, que cuesta 700 euros m¨¢s, pero con siete plazas y ESP. La diferencia con el Alhambra sube a 1.800 euros, y al Seat hay que sumarle la tercera fila (444 euros), aunque incluye sensor de aparcamiento. Por ¨²ltimo, el Espace equivalente cuesta 3.100 euros m¨¢s con ESP, pero la tercera fila es opcional (900 euros)
VISTOSO Y PR?CTICO
El interior del S-Max presenta un aspecto moderno y combina pl¨¢sticos y materiales de calidad con detalles cromados (consola central, volante...) que alegran el ambiente, aunque deslumbran con el sol. Pero tiene un aire deportivo que contrasta con la austeridad interior de otros monovol¨²menes. El S-Max es muy pr¨¢ctico y puede incluir siete asientos individuales. La segunda fila tiene tres butacas regulables en longitud e inclinaci¨®n, y con suficiente espacio para las piernas. Y la tercera, opcional, ofrece un acceso correcto y a?ade dos asientos m¨¢s peque?os y aptos para adultos, aunque s¨®lo si el trayecto no es muy largo: la banqueta queda baja y obliga a llevar las rodillas encogidas. Las dos filas posteriores se pliegan y quedan ocultas en el piso, un detalle c¨®modo -no hay que sacarlas y est¨¢n siempre disponibles- aunque con pegas, porque resta espacio de carga. Adem¨¢s, los respaldos llevan pegadas por detr¨¢s unas tapas, para dejar la superficie plana cuando se pliegan, con un aspecto fr¨¢gil y poco duradero. Y no hay donde dejar la bandeja cubreequipajes si se usa la tercera fila. El maletero es justo con siete plazas (295 litros) y llega a 2.000 litros plegando los asientos. La luneta ovalada y la cintura alta del port¨®n definen una zaga s¨®lida y robusta
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