Suecia sufre por Ibrahimovic
El delantero del Juventus es seria duda para jugar el martes contra Inglaterra, pero nadie en su selecci¨®n se atreve a confirmar su baja
Suecia vive el Mundial subida a una monta?a rusa. Un d¨ªa empata con Trinidad y Tobago y se desatan todas las alarmas (0-0). Se habla de crisis. Los jugadores se pelean, buscan esp¨ªas entre los compa?eros -"?qui¨¦n se lo cuenta todo a la prensa?", se preguntan entre ellos- y se re¨²nen a espaldas de su entrenador. Otro d¨ªa ganan a Paraguay casi en el descuento. Y se desata el optimismo. Los suecos piensan en ser primeros de grupo, en el rival del cruce de octavos y en aquel equipo que fue tercero en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Hasta que a la subida le sigue, as¨ª lo impone la l¨®gica de la monta?a rusa, el correspondiente gran baj¨®n: nadie puede asegurar que Zlatan Ibrahimovic, el delantero estrella del equipo, pueda actuar el martes contra Inglaterra, con el primer puesto del grupo B en juego. En realidad, m¨¢s bien parece que nadie se atreva a hacer oficial su baja.
"No se sabe cuando podr¨¢ jugar, pero somos optimistas", dice el doctor del equipo
"Aunque hoy ya se siente mejor", cuenta Magnus Forssblad, el m¨¦dico de la selecci¨®n sueca, "es verdad que tiene un desgarro en uno de los peque?os m¨²sculos de la ingle". El desgarro, que ya oblig¨® a Ibrahimovic a pedir el cambio durante el partido contra Paraguay (1-0), se ha convertido en un tema capital en Suecia. Nunca una resonancia magn¨¦tica concit¨® tanta expectaci¨®n. Y del examen nadie ha querido concluir que la participaci¨®n del punta en el partido contra Inglaterra sea imposible. As¨ª de importante es el delantero del Juventus en el juego de Suecia. "Esperamos que se pueda recuperar", explic¨® Lagerback, el seleccionador; "pero en este momento parece que no podr¨¢ jugar", a?adi¨®. "No hay ninguna certeza sobre cu¨¢ndo podr¨¢ jugar, pero somos optimistas", insisti¨® el m¨¦dico de la selecci¨®n, antes de insinuar lo que nadie quer¨ªa o¨ªr, la noticia que todos sus compatriotas quieren evitar, que Ibrahimovic no se puede entrenar al mismo ritmo que sus compa?eros y que no jugar¨¢ contra Inglaterra. "Hoy hemos decidido que trabaje haciendo rehabilitaci¨®n. Es probable que no juegue [contra Inglaterra]". Claro, que en seguida recul¨®: "En realidad, no hay riesgos serios si juega", matiz¨® el doctor, rodeado de preocupados periodistas. "El ¨²nico riesgo es que la lesi¨®n empeore si lo hace".
El peso de Ibrahimovic en la concentraci¨®n sueca va m¨¢s all¨¢ de su habilidad, su altura (mide 1,92), sus goles y su fama. Tiene que ver con la mitolog¨ªa. De origen croata, cuentan que Ibrahimovic se asegur¨® el futuro con diez a?os. Viv¨ªa en Rosengord, un barrio de emigrantes de Estocolmo, la capital de Suecia. Jugaba en el Balkan, el equipo de emigrantes de la ex Yugoslavia. Y un d¨ªa hizo tan buen partido que los rivales pidieron el acta del encuentro, reclamando que aquel ni?o era un infiltrado, un chaval mayor jugando con los peque?os: sin Ibrahimovic, el Balkan perd¨ªa 4-0. Con Ibrahimovic hab¨ªa ganado 8-4. Los ocho goles del Balkan fueron suyos.
Con esa tarjeta de presentaci¨®n, el delantero ha pasado por el Malmoe, el Ajax y el Juventus. Hoy es el term¨®metro de la selecci¨®n. La figura que mejor representa sus sentimientos. Cuando Suecia empat¨® contra la d¨¦bil Trinidad y Tobago, Ibrahimovic se enfad¨® por las cr¨ªticas de la prensa: "No somos Brasil", les espet¨®. Cuando su selecci¨®n gan¨® a Paraguay, fue de los que m¨¢s lo celebr¨®. "Ahora vendr¨¢n los goles", se felicit¨®, mirando de reojo a Larsson, el ex delantero del Bar?a, que es su compa?ero de ataque y de los pocos que manda m¨¢s que ¨¦l en la selecci¨®n. Ahora, tras conocerse su lesi¨®n, Ibrahimovic guarda silencio. No quiere aventurarse a dar todo por perdido. Probablemente est¨¦ nervioso. Expectante. En tensa calma. Como Suecia.
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