La patronal de la multipropiedad avisa de que no es una inversi¨®n inmobiliaria

El sector de las vacaciones de tiempo compartido est¨¢ muy preocupado por la mala imagen que ha adquirido esta modalidad de vacaciones tras destaparse un fraude en la reventa de periodos de disfrute de los complejos residenciales que afect¨® a m¨¢s de 15.000 personas. La Costa del Sol representa el 28% de la actividad del sector en toda Espa?a, con m¨¢s de 210.000 familias que poseen propiedades de tiempo compartido en 92 complejos tur¨ªsticos.

Los datos pertenecen a un estudio elaborado por la consultora Ragatz para la Organizaci¨®n de Tiempo Compartido Europea (OTE, en sus siglas inglesas). Seg¨²n el informe, el sector de la multipropiedad genera 15.100 empleos directos y 6.700 indirectos en la Costa del Sol y unos ingresos globales de 631 millones de euros. Las 6.500 unidades de alojamiento que hay en el litoral malague?o, y que abarcan desde chalets y villas hasta apartamentos, est¨¢n ocupados el 73% del tiempo cada a?o y cada familia gasta de media en Espa?a 1.537 euros en los 9,6 d¨ªas de estancia media. El precio medio para adquirir el disfrute de una semana al a?o, generalmente durante 50 a?os, es de 12.100 euros.

Ante las noticias de estafas a personas deseosas de deshacerse de su semana, el presidente en Espa?a de la OTE, Carlos Vogeler, record¨® que el tiempo compartido "no es en ning¨²n caso una inversi¨®n de car¨¢cter inmobiliario" y asegur¨® que "el comprador de este producto tiene que entender que no est¨¢ comprando ladrillos sino una modalidad de servicios tur¨ªsticos, que al revenderse no le va a generar ning¨²n tipo de beneficios o plusval¨ªas, salvo que el mercado d¨¦ un vuelco". "Comprar una semana en un complejo de tiempo compartido con el ¨¢nimo de revenderla es perder dinero", sentenci¨®.

Vogeler explic¨® que el modelo de tiempo compartido funciona "perfectamente" en Estados Unidos y M¨¦xico y "muy bien" en Espa?a, aunque en este pa¨ªs sigue padeciendo una "percepci¨®n muy negativa por parte de la sociedad en general". El presidente de OTE indic¨® que el tiempo compartido "no es m¨¢s que un sistema de marketing hotelero con un producto tur¨ªstico m¨¢s sofisticado", en el que "podr¨¢ haber fraudes pero muchos menos de los que puede haber en otros sectores y desde luego no muchos de los que se les atribuyen". Adem¨¢s, asegur¨® que "hay pocos productos en los que el consumidor tenga el nivel de protecci¨®n que tiene el tiempo compartido".

Vogeler alert¨® a los consumidores sobre los llamados clubes de descuento de tiempo compartido, organizaciones que "con la promesa de pagar m¨¢s o menos lo mismo que un tiempo compartido, ofrecen descuentos de hasta el 70% en otros productos tur¨ªsticos". Seg¨²n Vogeler, estos clubes de descuento "venden humo" y son una "bomba de relojer¨ªa porque no se sabe durante cu¨¢nto tiempo van a poder mantener sus promesas, seguramente no durante 50 a?os".

A la hora de adquirir los derechos de una semana en un complejo de tiempo compartido, la OTE recomienda al consumidor asegurarse de que el producto le interesa, comprobar que todos los pagos que haga est¨¢n protegidos, analizar toda la documentaci¨®n y pedir una descripci¨®n exacta del producto que adquiere.