Los empresarios y los j¨®venes reclaman alargar los horarios de los 'pubs' y discotecas de Barcelona

Las noches de Barcelona son demasiado cortas: los bares musicales cierran a las tres de la madrugada y las discotecas, a las cinco. Es un horario que los empresarios del sector del ocio nocturno y sus principales usuarios -los j¨®venes- ven conveniente alargar. Dicen que as¨ª se escalonar¨¢ la salida de los locales y se evitar¨¢n problemas de incivismo. La Generalitat no lo ve claro y cree que no hay que tomar una decisi¨®n "improvisada", opini¨®n que comparte el alcalde de Barcelona, Joan Clos. Sus socios de gobierno, ERC e ICV, s¨ª apuestan por la ampliaci¨®n de horarios.

Cinco y pico de la ma?ana de un domingo cualquiera. Confluencia de la Diagonal con calle de Aribau. En las discotecas, la magia de la oscuridad se desvanece. Los j¨®venes no tienen m¨¢s remedio que desalojar. Los porteros insisten en que los chicos se alejen de la entrada, pero el esc¨¢ndalo es inevitable. Algunos van pasados de rosca y gritan. Los coches, con sus atronadores equipos de m¨²sica, aumentan los decibelios. Los esforzados vecinos intentan dormir.

La escena se repite, poco m¨¢s o menos, en otros puntos de la ciudad: Sarri¨¤, el Eixample, Gr¨¤cia y el Born y el Raval, en Ciutat Vella. Los vecinos se quejan. Cuando cierran los locales, los j¨®venes merodean buscando otro lugar o esperan en la calle a que se ponga en marcha el metro (a las cinco) o el ferrocarril. En ese trance, a veces se producen actos de incivismo.

Para los empresarios del ocio nocturno, la soluci¨®n pasa por ampliar horarios. Hace unos d¨ªas, la tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol (ICV), asegur¨® que cerrar m¨¢s tarde permitir¨ªa "escalonar" las salidas de los locales y reducir el ruido. Y las principales federaciones de empresarios del sector -Fecalon, Fecarsam, y hasta el Gremio de Restauraci¨®n de Barcelona- respaldan la propuesta.

El caso de Madrid

"La experiencia de otras ciudades como Madrid, Bilbao o Sevilla, donde las discotecas cierran a las siete, lo demuestra", explica el secretario general de Fecalon, Fernando Mart¨ªnez. Y a?ade: "Ahora se corta el rollo a los j¨®venes, que han de estar dos horas dando vueltas por la calle. Si salen a las siete, ya habr¨¢n agotado su tiempo de ocio y se ir¨¢n a su casa".

"Si todos cierran a la misma hora, se produce aglomeraci¨®n en las calles porque, adem¨¢s, en Barcelona casi no hay taxis", apunta Gaiet¨¤ Farr¨¤s, presidente del Gremio de Restauraci¨®n de Barcelona, cr¨ªtico adem¨¢s con el cierre de las terrazas a medianoche. El secretario de Fecarsam, Joaquim Boadas, evaluar¨¢ las ventajas de escalonar la salida de clientes en un estudio piloto en Cornell¨¤.

El sector es flexible y est¨¢ dispuesto a considerar diversas opciones. Quiz¨¢ las cuato o las cinco para los bares musicales, y las seis o las siete para las discotecas. Tambi¨¦n los j¨®venes est¨¢n por la ampliaci¨®n de horarios, el 80% de ellos, seg¨²n un estudio de Fecalon. Este dato tambi¨¦n se refleja en una encuesta elaborada por el Consejo de la Juventud de Barcelona. Ambos colectivos coinciden en que la reforma debe acompa?arse de horarios ampliados de transporte.

Aunque la competencia para regular los horarios es de la Generalitat, desde el Ayuntamiento de Barcelona, Esquerra Republicana e Iniciativa est¨¢n por la ampliaci¨®n. Jordi Portabella (ERC) reclama que la ampliaci¨®n sea consensuada y vaya acompa?ada de medidas de insonorizaci¨®n de locales. No lo ve as¨ª el PSC, empezando por el propio alcalde, Joan Clos: "No est¨¢ nada claro que ampliar horarios ayude: el domingo, los vecinos se enfadar¨¢n con el ruido tanto si son las seis como las siete de la ma?ana". Para Clos, no se puede "improvisar" sobre este tema y advirti¨® de que si hay alguna modificaci¨®n "no ser¨¢ por las presiones del sector", sino porque haya pruebas de que la medida funciona. El presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, pone el dedo en la llaga en las diferencias en el tripartito y propone "consensuar" la oferta nocturna antes de hacer "planteamientos electoralistas".

"El problema es la concentraci¨®n de la oferta de ocio en algunas zonas", opina por su parte la presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), Eva Fern¨¢ndez.