Los vecinos se?alan que el plan Rabassa quebrar¨¢ la calidad del barrio
Los afectados dicen que ni el Ayuntamiento ni el promotor les han consultado
Los vecinos de Rabassa (2.000 habitantes), en la periferia norte de Alicante, mantienen un radical rechazo al programa urban¨ªstico recientemente aprobado por el Ayuntamiento, que prev¨¦ 15.000 nuevas casas y urbanizar 4,2 millones de metros cuadrados. Los residentes se?alan que la macrourbanizaci¨®n "quebrar¨¢" la calidad de vida del barrio y denuncian el "olvido" del que han sido objeto por parte del Ayuntamiento y del promotor en la tramitaci¨®n del plan.
"Se acab¨® la tranquilidad, y poder salir a cenar sentados a la puerta de la casa", comenta Francisco Soler, vecino del barrio de Rabassa. "Es una aberraci¨®n, y absolutamente innecesario", a?ade Lorenza P¨¦rez, otra vecina, a su vez, propietaria de suelo. Francisco, Lorenza y la mayor¨ªa de los 2.000 residentes en la barriada son radicales a la hora de rechazar el Plan Rabassa -programa urban¨ªstico que prev¨¦ construir 15.000 nuevas casas, m¨¢s de la mitad de protecci¨®n oficial-. Casi todos apuntan a "intereses especulativos" a la hora de justificar la iniciativa y no les tiembla la voz a la hora de calificar el programa como "un pelotazo urban¨ªstico".
El barrio de Rabassa se levant¨® en el primer tercio del siglo XX en el extrarradio de la ciudad. El primer enclave est¨¢ ocupado por familias de clase obrera. Junto al primitivo barrio se ha desarrollado a partir de los setenta otra barriada, la Colonia de Rabassa, ocupada por viviendas unifamiliares, que dado su emplazamiento han equiparado su valor con el de las zonas m¨¢s caras de la ciudad, como el Cabo Huertas, en la costa. "El creciente valor de las actuales viviendas s¨®lo se explica por la calidad de vida de la zona", razona Soler.
Los residentes y peque?os propietarios del suelo denuncian, adem¨¢s, el "vejatorio" trato recibido por parte del Ayuntamiento y del promotor: "Aqu¨ª, nadie nos ha consultado. Nos han tratado como a una reserva india en espera de la llegada del general Custer", afirma Miguel Barcel¨®, presidente de la asociaci¨®n de peque?os propietarios de suelo -un centenar, que controlan unos 600.000 metros cuadrados del total de 4,2 millones que ocupar¨¢ el programa urban¨ªstico-.
Los vecinos, entre ellos Soler y Barcel¨®, mantienen que antes que el plan Rabassa es necesario ejecutar el Plan de Reforma Interior (PERI) de Rabassa, paralizado desde finales de los 90. "Ese plan prev¨¦ la construcci¨®n de 600 viviendas oficiales a precios asequibles para los vecinos", asegura Barcel¨®. "Con la ejecuci¨®n del PERI y la mejora de los servicios y dotaciones, entre ellas instalaciones deportivas, ser¨ªa suficiente".
Este propietario de suelo subraya el supuesto trato de favor del Ayuntamiento con el promotor, el empresario local Enrique Ortiz. "A nosotros no nos han dejado ni poner un ladrillo, siempre con la excusa de que nos esper¨¢semos a la revisi¨®n del PGOU y, ahora, de golpe, a un se?or se le permite urbanizar 4,2 millones de metros suelo", argumenta. Barcel¨®, propietario de un taller mec¨¢nico, se lamenta de que los peque?os due?os de suelo no pueden participar en la construcci¨®n de viviendas, al estar obligados a asumir los costes de urbanizaci¨®n a base de cesi¨®n de terreno y no poder pagar en met¨¢lico.
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