Las razones de dos bloques opuestos

El plan Rabassa ha focalizado el debate pol¨ªtico y ciudadano en Alicante en el ¨²ltimo a?o. La discusi¨®n sobre su necesidad o inoportunidad ha creado dos frentes: de un lado el equipo de gobierno local del PP y el promotor; de otra parte, la oposici¨®n municipal y los colectivos c¨ªvicos. Representantes de los dos bloques de opini¨®n razonan su actitud ante el proyecto.

ENRIQUE SANUS

Gerente de urbanismo

1. Primero por la necesidad de las viviendas de protecci¨®n oficial que tiene Alicante. El plan prev¨¦ una cifra muy importante, como m¨ªnimo 9.000 viviendas. La segunda raz¨®n es que va a mejorar las conexiones de la ciudad con la salida a la autopista A-7; y la tercera, la conservaci¨®n de las lagunas.

"Antepone el inter¨¦s privado al p¨²blico", se?ala el portavoz de los colectivos c¨ªvicos

"Posibilita el acceso a una vivienda digna y a un precio justo", asegura el promotor

2. Responde a un modelo de urbanismo sostenible. El programa no es extensivo, sino m¨¢s bien compacto, con grandes avenidas y dotaciones importantes y un gran parque urbano.

3. Esta iniciativa no est¨¢ al margen del PGOU. La ley permite hacer esto. No obstante, en el concierto previo esta zona estaba calificada como urbanizable.

4. Se presentaron tres alternativas. La mejor, seg¨²n todos los t¨¦cnicos e informes, era la de Viviendas Sociales del Mediterr¨¢neo e incluso la alternativa de Cantallops (hasta hace unas semanas arquitecto encargado de la revisi¨®n del plan general) present¨® una alternativa calificada por todos como desastrosa porque era una ordenaci¨®n muy extensiva.

MANUEL DE BARROS Portavoz del PSPV

1. El Plan Rabassa se ha hecho a espaldas de la ciudadan¨ªa. S¨®lo lo apoya el PP, pero si sumamos los votos de las fuerzas pol¨ªticas que est¨¢n en contra, 71.000, son m¨¢s que los 69.000 del Partido Popular. En el avance del PGOU ya se dec¨ªa que era excesivo el n¨²mero de viviendas, que en un principio eran tan s¨®lo 5.800. Construir 15.000 de una tacada puede crear desequilibrios sociales. La ciudad no es un almac¨¦n de casas. Adem¨¢s no se comprende la concentraci¨®n de VPO en este plan, mientras no se han incluido en otros. En 11 a?os de gobierno el PP apenas ha construido VPO. Y, por ¨²ltimo, es insostenible. S¨®lo se tiene en cuenta el negocio f¨¢cil de la construcci¨®n sin tener en cuenta las consecuencias futuras.

2. Es una aberraci¨®n urban¨ªstica. S¨ªmbolo del amor que el alcalde tiene al ladrillo y a la construcci¨®n. Concentrar 15.000 viviendas en Rabassa, o 18.000 si el promotor usa como media pisos de 80 metros cuadrados, es un claro exponente de la pol¨ªtica del hormig¨®n.

3. En estos momentos el mayor Plan Parcial del PGOU es cinco veces m¨¢s peque?o que el de Rabasa. Al plan general apenas le va a quedar espacio para ordenar.

4. Rotundamente, no. La otra alternativa es incluirlo en el Plan General y hacer las cosas de una forma m¨¢s equilibrada. Si el alcalde no hubiera ido obstaculizando el PGOU, ya estar¨ªa listo, y los 4,2 millones de metros cuadrados de Rabasa se podr¨ªan haber incluido en el Plan General.

ENRIQUE ORTIZ Promotor adjudicatario

1. Posibilita el acceso a una vivienda digna, seg¨²n el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n, a un precio justo y razonable. Aumentar¨¢ la riqueza con la creaci¨®n de puestos de trabajo para la ciudad, creando unas sinergias favorables. Crear¨¢ dotaciones p¨²blicas, servicios e infraestructuras para uso y disfrute de los ciudadanos.

2. Al modelo urban¨ªstico dise?ado en la revisi¨®n del PGOU por el se?or Cantallops, con la ¨²nica diferencia de convertir la mayor parte de la vivienda libre en protegida.

3. Est¨¢ m¨¢s que justificado en la revisi¨®n del PGOU ya que contempla el desarrollo del sector Rabassa como ampliaci¨®n del suelo urbanizable de la ciudad.

4. Es la manera m¨¢s racional de ordenar territorio y resolver todos los problemas que genera el trocear en actuaciones dispersas los espacios urbanos, tan negativos hasta ahora para la ciudad.

MANUEL ALCARAZ

Portavoz de la Plataforma Iniciativas Ciudadanas

1. Rompe todos los equilibrios generales de la ciudad, agravando o generando muchos problemas en la demanda de agua, tr¨¢fico y servicios p¨²blicos. Supondr¨¢ un vaciamiento de otras zonas, a las que ya est¨¢n dej¨¢ndose degradar. Y otorga a una sola empresa un control total sobre un espacio inmenso que anula la filosof¨ªa de un urbanismo democr¨¢tico.

2. Al modelo del urbanismo de promotor, que m¨¢s que hacer ciudad la deshace, porque antepone los intereses privados a los p¨²blicos. Eso requiere renunciar a los mecanismos de transparencia y debate democr¨¢tico, por un lado, y, por otro, a mecanismos racionales y eficientes de gesti¨®n urban¨ªstica que contemplen la ciudad como un todo en el que se deben buscar objetivos globales como la sostenibilidad territorial y medioambiental o la cohesi¨®n social. Frente a ello encontramos que se favorecen las tendencias al oligopolio.

3. No puede justificarse. Puede, eso s¨ª, explicarse desde los deseos de adoptar la decisi¨®n al margen de los mecanismos legales y democr¨¢ticos que aseguran algo m¨¢s de transparencia y participaci¨®n social. El hecho de sacar el plan del PGOU dice mucho sobre las intenciones de sus promotores y la opacidad de su tramitaci¨®n.

4. Absolutamente evitable. Ni hab¨ªa prisa ni necesidad. Caben otras alternativas en la diversificaci¨®n de los usos del suelo, el acceso al suelo de varios promotores, el respeto a los actuales propietarios y dar m¨¢s juego a la Universidad.