El arma de destrucci¨®n masiva de los pobres
Hace una d¨¦cada, una secta m¨ªstica-apocal¨ªptica japonesa, La Verdad Suprema, atraves¨® todas las barreras al utilizar las llamadas armas nucleares de los pobres -por su bajo precio y potencial de destrucci¨®n- en un ataque indiscriminado contra la poblaci¨®n civil en tiempos de paz. Las armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas se hab¨ªan usado en guerras, aunque la comunidad internacional ha intentado erradicarlas en varias convenciones.
El atentado m¨¢s conocido se produjo el 20 de marzo de 1995, cuando varios paquetes con gas sar¨ªn depositados en plena hora punta en el metro de Tokio causaron el p¨¢nico y mataron a una docena de personas. Unas 5.000 tuvieron que ser atendidas por los efectos de este gas, 20 veces m¨¢s letal que el cianuro, que ataca el sistema nervioso, y fue desarrollado por los alemanes antes de la II Guerra Mundial. Los s¨ªntomas iban desde el dolor de cabeza hasta convulsiones, p¨¦rdida de consciencia y fallo respiratorio.
El ataque vino precedido de un ensayo, nueve meses antes, en la ciudad de Matsumoto, que caus¨® siete muertos e intoxic¨® a 600 personas. Seg¨²n investigaciones posteriores, la secta perpetr¨® nueve ataques bacteriol¨®gicos previos, que no causaron v¨ªctimas, e intentaron adquirir el virus del ?bola en ?frica. El mismo a?o del atentado en el metro, varios ataques con gas volvieron a desatar el p¨¢nico en Jap¨®n. En uno de ellos, tambi¨¦n en el metro de la capital, se usaron cuatro artefactos, dos de ellos con gas cianuro, que s¨®lo causaron cuatro heridos, aunque una de las bombas ten¨ªa capacidad, seg¨²n la polic¨ªa, para matar a 9.000 personas.
En oto?o de 2001, tras el 11-S, otra ola de ataques, esta vez biol¨®gicos, desat¨® el miedo en EE UU. El atacante, al que no se ha identificado despu¨¦s de 8.000 interrogatorios, envi¨® cartas con la bacteria del ¨¢ntrax, que causaron cinco muertos, 17 heridos y provocaron el acopio de antibi¨®ticos.
El gur¨² de La Verdad Suprema, Shoko Asahara, que predec¨ªa el fin del mundo para 1997, espera el resultado de sus ¨²ltimas apelaciones antes de que se ejecute su condena a morir en la horca, dictada en 2004 por varios delitos, entre ellos la muerte de 27 personas. Sus hijas, seg¨²n la BBC, han pedido que se le perdone la m¨¢xima pena, alegando enfermedad mental.
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