Ibarretxe destaca el ejemplo de los combatientes contra el franquismo

Una escultura de seis metros de altura que representa una huella dactilar recuerda desde ayer en el monte Artxanda, en Bilbao, a los combatientes que lucharon bajo el mando del Gobierno de Euskadi en la guerra civil. "Vuestro ejemplo es un recuerdo imborrable", dijo el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe en la inauguraci¨®n. "No es el rencor ni la venganza lo que nos ha congregado aqu¨ª, sino la justicia, la memoria y el homenaje a los luchadores que defendieron la paz, la democracia y la Rep¨²blica", a?adi¨®.

El homenaje, promovido por la asociaci¨®n Aterpe 1936, fundada en 2005 para promover el reconocimiento a quienes defendieron a las autoridades republicanas leg¨ªtimas en la guerra civil, cont¨® con la presencia de representantes de las principales instituciones vascas y de la mayor¨ªa de los partidos. Junto al lehendakari y varios consejeros, asistieron el l¨ªder del PSE, Patxi L¨®pez; el presidente del PNV, Josu Jon Imaz; el parlamentario de EB Oskar Matute; la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Madariaga; el diputado general vizca¨ªno, Jos¨¦ Luis Bilbao y el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, los tres ¨²ltimos del PNV.

La escultura, realizada en acero, est¨¢ colocada en la cornisa del parque de Artxanda que se asoma a Bilbao. A su lado se levanta una placa con los nombres de los batallones vascos. Ibarretxe agradeci¨® la entrega de quienes participaron en aquellas formaciones, "luchadores de todo tipo y condici¨®n", dijo, "socialistas, nacionalistas, anarquistas, republicanos, comunistas: todos unidos frente a un enemigo com¨²n: el fascismo franquista". El presidente de Aterpe 1936, Jos¨¦ Moreno, pidi¨® el "reconocimiento moral" de quienes lucharon contra los sublevados y la superaci¨®n del resentimiento y la venganza. "Perd¨®n sin rencor, pero olvidar, nunca", defendi¨® Moreno.

Batallones

En el acto se encontraban presentes representantes de los batallones que partidos y sindicatos organizaron en la contienda. El lehendakari les dijo que "la Euskadi de hoy no se podr¨ªa entender" sin su "sacrificio de ayer".

En esos batallones llegaron a integrarse cerca de 50.000 personas. La asociaci¨®n Aterpe 1936 no sabe con exactitud cu¨¢ntas de ellas han sobrevivido. Muchas cartas de invitaci¨®n al acto fueron devueltas; otras no tuvieron contestaci¨®n. Sin embargo, un buen pu?ado de aquellos muchachos, hoy octogenarios, acudieron al homenaje, justo un mes antes de cumplirse el 70? aniversario del estallido de la guerra.

Entre los antiguos combatientes que estuvieron en Artxanda, el lugar por el que entraron a Bilbao las tropas franquistas hace 69 a?os, estaba el socialista Alejandro P¨¦rez. Portaba una reluciente bandera republicana y se retrataba feliz junto a la escultura son familiares y correligionarios. Miembro del batall¨®n Indalecio Prieto, de la UGT, a los 18 a?os, de la guerra no quiso decir nada. Amigo de Ram¨®n Rubial desde los 16 a?os, prefiere ense?ar orgulloso el llavero de miliciano socialista que le ha acompa?ado todos estos a?os y que a¨²n lleva en el bolsillo, como amuleto contra los enemigos de la paz.