El abogado secuestrado y apaelado crey¨® que le "quedaba poco de vida"
La Guardia Civil investiga una agresi¨®n "poco clara"
"Sent¨ªa que se me acababa la vida, que me quedaba poca vida", con estas frases el abogado barcelon¨¦s Esteve Ferrer Valencia explicaba ayer sus padecimientos sufridos, mientras dos jovenes, de aspecto magreb¨ª, le apaleaban y torturaban para acabar secuestr¨¢ndolo durante dos horas, hasta creerlo muerto. El caso est¨¢ siendo investigado por la Guardia Civil, que cree que la agresi¨®n "es poco clara".
Esteve Ferrer , 57 a?os, casado y padre de dos hijos, abogado laboralista, fue asaltado el s¨¢bado en la madrugada, cuando se dispon¨ªa a aparcar su coche cerca de una discoteca en Martorell, mientras su esposa y una pareja amiga esperaban en la puerta del establecimiento. Los asaltantes, tras exigirle que le entregaran todo el dinero que llevaba encima, le agredieron de manera paciente y continuada, hasta darle por muerto. Luego metieron su cuerpo en el interior del maletero del coche, en el que viajaron durante cerca de una hora, hasta que lo arrojaron en medio de un descampado, no sin antes robarle los zapatos.
"Cuando les dije que iba a avisar a la polic¨ªa, se violentaron mucho. Me dieron golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza. Ca¨ª al suelo y no s¨¦ ni c¨®mo me di cuenta de que estaba dentro del maletero", explicaba ayer la v¨ªctima, con la cabeza y un ojo vendados, y heridas en los cinco dedos de la mano derecha como consecuencia de los cortes minuciosos que le efectuaron los ladrones, cuando se neg¨® a darle lo que solicitaban.
Los asaltantes le dispararon tambi¨¦n con una pistola de balines. Tres proyectiles quedaron incrustados en la barriga y un cuarto en la cabeza. La v¨ªctima decidi¨® entonces dejarse caer al suelo, tratando as¨ª de dar la sensaci¨®n de que estaba muerto, lo que al parecer asust¨® a los asaltantes, que metieron su cuerpo en el interior del maletero, para viajar durante 30 o 40 kil¨®metros. Luego dejaron su cuerpo en un descampado, desde donde la v¨ªctima camin¨® hasta una casa cercana. Llam¨® desde la verja de entrada por el interfono, pidiendo ayuda, y aunque no le abrieron la puerta, los due?os de la casa llamaron a la Guardia Civil. Faltaban 20 minutos para las cuatro de la madrugada cuando acab¨® su pesadilla.
"Le podr¨ªa haber pasado a cualquiera", asegur¨® ayer el abogado, tratando as¨ª de eliminar cualquier sospecha de que pudiera tratarse de un acto de venganza o una agresi¨®n por encargo, efectuada por unos sicarios. La Guardia Civil no ha descartado, sin embargo, ninguna posibilidad y de acuerdo con un juzgado de Vilafanca del Pened¨¨s, ha empezado una investigaci¨®n en profundidad con respecto a un tema, que no ven "del todo claro".
El abogado Ferrer tras pasar varias horas en un hospital, fue dado de alta ayer, para seguir una cura de reposo en su domicilio de Corbera de Llobregat , donde vive desde hace m¨¢s de 20 a?os. Los familiares trataron ayer de proteger al hombre del acoso de la prensa, y pidieron por favor que no se le molestara m¨¢s y no le hicieran m¨¢s preguntas.
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