Se despidi¨® 'El Inclusero'

No fue la corrida de Cebada la id¨®nea para una despedida. Era el adi¨®s de El Inclusero, al que contemplan 60 a?os de edad y 40 de alternativa. No fueron toros adecuados para d¨ªa tan se?alado, ni para torero tan veterano. Los a?os no perdonan y en el toreo menos a¨²n. De lo buen torero que fue El Inclusero y de la pureza con que interpret¨®, quedaron ayer media ver¨®nica al primero y detalles a?ejos en el cuarto. Ninguno de esos toros le ayudaron. El que abr¨ªa plaza por violento y enterado; el cuarto por defensivo y cobard¨®n. Lejos de un an¨¢lisis fr¨ªo y num¨¦rico, queda el respeto para un torero que siempre rindi¨® culto a su procesi¨®n.

De tan desrazada y mansa corrida, L¨®pez Chaves sorte¨® el peor y el menos malo. El segundo, nominado al oscar de la mansedumbre, nunca sali¨® de las tablas. All¨ª se defendi¨® y all¨ª le respondi¨® Chaves con arrojo. En el quinto, defensivo y de fuerzas muy justas, hizo un derroche de firmeza y seguridad. Capaz de sacar muletazos de donde parec¨ªa poco probable, se impuso e impuso su voluntad.

El tercero de la tarde tampoco tard¨® mucho en refugiarse en las tablas. Vinches trat¨® de ser elegante con el manso, que no quer¨ªa pasar. La faena qued¨® convertida en una sucesi¨®n de medios pases. El sexto, escaso de fuerzas, no le dej¨® estar c¨®modo.