Suiza, como los mayores
El cuadro helv¨¦tico gana a Togo con muchos recursos pero poco entusiasmo
Habr¨¢ que empezar a tomarse en serio a Suiza. Sin platillos ni redobles para anunciar su paso por el torneo, la selecci¨®n que dirige el muy sensato Jacob Kuhn tiene muchos m¨¢s recursos de los que se le presupone al pa¨ªs de los pastos con los que sue?an en la di¨¢spora las vacas frisonas, los cantones infinitesimales y el reloj de cuco. Est¨¢ bien organizada. Cuenta con un central de la talla de Senderos. Un centro del campo jer¨¢rquico y met¨®dico que controla Vogel. Unos laterales que conocen su oficio. Una l¨ªnea de tres tras el punta que combina habilidad, choque y astucia para el rechace. Y un delantero centro que ejerce de delantero centro, Frei. Ayer, adem¨¢s de todo eso, ten¨ªa un rival desordenado y fr¨¢gil. Que siempre ayuda, claro.
RESULTADO
TOGO 0 - 2 SUIZA
Un mecanismo m¨¢s que suficiente para imponerse a Togo, desde luego. Pero tambi¨¦n para aspirar a novedosas cotas de altura para ellos en un Campeonato del Mundo. Ya lo advirti¨® Barnetta: "Nos empiezan a tener respeto". Puede ser que se lo merezcan. Sobre todo, ¨¦l, que, adem¨¢s de jugar un partido soberbio, cerr¨® el choque con un magn¨ªfico tanto en el ¨²ltimo minuto.
El primer gol de los suizos se ajust¨® con mucha precisi¨®n a lo que los entrenadores pintan en sus partidos imaginarios, en sus pizarras llenas de l¨ªneas rectas y deseos que nunca terminan de hacerse realidad. Magnin, el lateral izquierdo, ensanch¨® el campo, dispers¨® a los despistados togoleses y en el momento preciso, junto a la l¨ªnea de fondo, mand¨® la pelota al ¨¢rea. Wicky -s¨ª, el mismo que anduvo por el Atl¨¦tico con el paso melanc¨®lico de los fados m¨¢s tristes- la control¨® y se la dej¨® a Frei, que se limit¨® a hacer lo que mejor sabe: con un solo toque dejar el bal¨®n en la red. Buen gol y trabajo terminado pensaron los futbolistas suizos. Una actitud que no impidi¨® que coleccionaran excelentes posibilidades de gol durante el segundo periodo.
La selecci¨®n africana del dimisionario alem¨¢n de ida y vuelta Otto Pfisten intent¨® despabilar con el gol en contra. Los suizos, con una mezcla de suficiencia y sensaci¨®n de legitimidad porque ya hab¨ªan marcado, se echaron un poco atr¨¢s. Y Adebayor se decidi¨® a hacer la guerra por su cuenta. Bajaba al medio campo para recoger la pelota e intentaba conducirla hasta el portero rival. Lo curioso, es que le funcion¨® en varias ocasiones. Suiza, m¨¢s por decisi¨®n propia que empujada por los acontecimientos, retras¨® las l¨ªneas y confi¨® en el contragolpe. Lo hacen bien los suizos porque tienen buenos jugadores que piensan r¨¢pido y saben ejecutar lo que idean. Frei tuvo otras dos buenas oportunidades aprovechando la desbandada atacante de Togo. La selecci¨®n de Pfisten estaba fuera de torneo y no ten¨ªa m¨¢s opci¨®n que atacar. Sus avances se fundaron en la fuerza descomunal y la calidad t¨¦cnica de sus futbolistas, que en algunos casos es apreciable. Tuvieron sus oportunidades de empatar. Pero no habr¨ªa sido justo.
Con su victoria, Suiza pasa a encabezar el Grupo G, empatada a cuatro puntos con Corea del Sur. Les siguen Francia, con dos puntos, y Togo, en blanco y ya eliminada. Las dos primeras plazas se decidir¨¢n en la jornada del viernes, cuando Togo jugar¨¢ contra Francia y Corea frente a Suiza. A Francia s¨®lo le vale la victoria. Y a Espa?a le importan sus resultados: el primero o el segundo del Grupo G jugar¨¢ con el equipo de Aragon¨¦s, ya clasificado para los octavos de final, dependiendo de si ¨¦ste termina primero (jugar¨ªa contra el segundo) o segundo (contra el primero) del Grupo H.
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