El Ej¨¦rcito volver¨¢ a patrullar las calles de Nueva Orleans
El aumento de la violencia obliga a las autoridades a tomar medidas extraordinarias
Tras un violento fin de semana en el que cinco j¨®venes fueron hallados muertos a balazos, el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ha exigido que los hombres de la Guardia Nacional (reservistas voluntarios) vuelvan a patrullar las calles de la ciudad. Nagin ha considerado que el crimen en la ciudad, que no hace m¨¢s que aumentar a pesar de que s¨®lo la mitad de la poblaci¨®n ha regresado de su ¨¦xodo forzoso tras el Katrina, necesitaba una respuesta inmediata.
La decisi¨®n tomada por el alcalde suele reservarse para emergencias o desastres naturales.
La Guardia Nacional, milicias ciudadanas bajo mando de cada Estado, estuvo desplegada en Nueva Orleans el pasado verano tras el paso del hurac¨¢n Katrina. Cuando la anarqu¨ªa y la inseguridad se apoderaron de la ciudad, la ¨²nica soluci¨®n para garantizar el orden fue introducir a la Guardia Nacional en las calles anegadas de agua. Muchas de las tropas tuvieron que ser retiradas de Irak, donde se encontraban destinadas.
La gobernadora del Estado de Luisiana, Kathleen Blanco, anunciaba ayer que sus hombres proteger¨¢n la ciudad. "La situaci¨®n es urgente. Cosas como ¨¦sta nunca deber¨ªan suceder y voy a hacer todo lo posible por ponerles fin", dijo Blanco. La gobernadora inform¨® de que el despliegue ser¨¢ inmediato y accedi¨® a las peticiones del alcalde. Nagin ha reclamado 300 miembros de la Guardia Nacional y 60 oficiales de la polic¨ªa estatal para defender la ciudad. Nagin, reci¨¦n elegido para un nuevo mandato como alcalde, dijo que los asesinatos del pasado fin de semana eran "incalificables". "Se acab¨®. ?ste es el l¨ªmite y no permitir¨¦ que se cruce", afirm¨® Nagin, quien advirti¨® de que no dejar¨¢ que los criminales controlen la ciudad, justo cuando Nueva Orleans est¨¢ tratando de recuperarse de su peor tragedia: Katrina.
Los cinco j¨®venes negros que murieron el s¨¢bado, con edades entre los 16 y los 19 a?os, fueron acribillados a balazos en una supuesta represalia que la polic¨ªa cree que puede estar relacionada con el narcotr¨¢fico. Los cad¨¢veres se hallaron en el interior de un veh¨ªculo todoterreno que choc¨® contra un poste de electricidad. Un portavoz policial se?al¨® a la prensa local que se trata del suceso m¨¢s violento del que se tiene conocimiento en la ciudad desde la tragedia provocada por el hurac¨¢n Katrina, el 29 de agosto pasado, que caus¨® m¨¢s de 1.300 muertes.
El jefe de la polic¨ªa, Warren Riley, manifest¨® al diario Times-Picayune que la Guardia Nacional ser¨¢ dotada de poder para detener sospechosos y usar la fuerza si es necesario hasta su m¨¢ximo l¨ªmite: disparar a matar. "Estar¨¢n armados hasta los dientes, preparados", asegur¨® el jefe de polic¨ªa. Riley inform¨® de que ya hab¨ªa solicitado refuerzos el pasado mes de marzo al empezar a repuntar el crimen, en una ciudad que lleg¨® a tener el deshonor de ser una de las de mayor criminalidad de todo Estados Unidos. Pero el qu¨ªntuple asesinato del fin de semana es el que ha hecho saltar todas las alarmas. La Guardia Nacional volver¨¢ a tener presencia en las calles de una ciudad que sigue sin ser reflejo de lo que fue. S¨®lo empieza a parecerse a s¨ª misma en una cosa: el n¨²mero de muertes violentas en lo que va de a?o asciende ya, con las del s¨¢bado, a 52. Nueva Orleans recupera los niveles de criminalidad que ten¨ªa antes del Katrina.
Para el jefe de la polic¨ªa, la presencia de esas fuerzas militares en las zonas m¨¢s devastadas de la ciudad deber¨ªa de bastar para acabar con los saqueos. Adem¨¢s, en su opini¨®n, as¨ª la polic¨ªa -todav¨ªa diezmada tras el Katrina- podr¨¢ centrarse en puntos mucho m¨¢s "calientes" de la ciudad, lugares adonde ha regresado a vivir m¨¢s poblaci¨®n y donde ocurren pr¨¢cticamente todos los cr¨ªmenes. Del cerca de medio mill¨®n de habitantes antes del Katrina, apenas 220.000 han regresado.
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