Bush: "Me gustar¨ªa cerrar Guant¨¢namo"
EE UU y la Uni¨®n Europea se comprometen a luchar contra el terrorismo con "medios legales"
Las presiones de la opini¨®n p¨²blica internacional obligaron ayer al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a oficializar su prop¨®sito de clausurar el centro de detenci¨®n de la base de Guant¨¢namo (Cuba), aunque sin dar fechas. En ¨¦l, EE UU mantiene presos desde hace m¨¢s de cuatro a?os -sin juicio ni acusaci¨®n formal en la mayor¨ªa de los casos- a 460 sospechosos de actividades terroristas supuestamente ligados a Al Qaeda. La b¨²squeda de una salida para el limbo de Guant¨¢namo, donde recientemente se suicidaron tres detenidos, se convirti¨® en uno de los temas clave de la cumbre entre EE UU y la UE celebrada ayer en Hofburg, el antiguo palacio imperial de los Habsburgo en Viena. En cambio, de los vuelos de la CIA en Europa no se habl¨®.
Adem¨¢s de comprometerse a plantear la lucha contra el terrorismo internacional por "medios legales", los reunidos abordaron otros asuntos que afectan la seguridad internacional -Ir¨¢n, Corea del Norte e Irak-, los desaf¨ªos del suministro energ¨¦tico (petr¨®leo y gas) y la b¨²squeda de un acuerdo en asuntos comerciales en el marco de la ronda de Doha.
Miles de manifestantes caldearon la visita del presidente de Estados Unidos a Viena, que sucede a la de Jimmy Carter en 1979. La Uni¨®n Europea y EE UU se re¨²nen anualmente desde 1990.
La propuesta de cierre del centro de detenci¨®n de Guant¨¢namo fue introducida por el propio Bush en la reuni¨®n que mantuvo por espacio de una hora con el canciller de Austria, Wolfgang Sch¨¹ssel, que desempe?a la presidencia de turno de la UE; el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, y el jefe de la Pol¨ªtica Exterior Europea, Javier Solana.
Seg¨²n los portavoces, el asunto de Guant¨¢namo ocup¨® casi 20 minutos de la reuni¨®n y respond¨ªa a las crecientes demandas de los l¨ªderes europeos y del Parlamento Europeo, iniciadas hace cinco meses por la canciller alemana Angela Merkel antes de una visita a Washington, tras m¨¢s de tres a?os de silencio por parte de las instituciones europeas.
"Yo tambi¨¦n quiero acabar con esto", dijo el presidente norteamericano. "A m¨ª tambi¨¦n me gustar¨ªa cerrar Guant¨¢namo, pero no de momento". Fueron algunas de las expresiones que emple¨® Bush en la posterior conferencia de prensa a la reuni¨®n, para expresar su prop¨®sito de poner fin al centro de detenci¨®n.
El presidente estadounidense explic¨® que ya se hab¨ªan enviado a sus pa¨ªses de origen a m¨¢s de 200 detenidos y que su plan era hacer lo mismo con la mayor¨ªa de los 460 restantes.
Entre los pa¨ªses con los que mantiene conversaciones para la devoluci¨®n, cit¨® a Arabia Saud¨ª, Afganist¨¢n y Yemen. Pero advirti¨® de que, en algunos casos, "se trata de asesinos a sangre fr¨ªa que matar¨¢n si fueran puestos en libertad". Sobre ¨¦stos precis¨® que esperaba que el Tribunal Supremo de EE UU determine la manera en que deben ser juzgados. "Trabajamos con este fin", a?adi¨® Bush.
En la declaraci¨®n final sobre la cumbre no aparece menci¨®n alguna sobre Guant¨¢namo. Tampoco referencia alguna a los vuelos y c¨¢rceles secretas de la CIA en Europa, asunto que no se mencion¨® ni en la reuni¨®n de los cuatro principales mandatarios ni en la reuni¨®n del plenario a la que asistieron una decena de dirigentes de cada parte.
A pesar del duro forcejeo de las negociaciones para redactar la declaraci¨®n final en la que estuvieron trabajando intensamente 14 expertos de cada delegaci¨®n, el clima en que se desarroll¨® la cumbre entre los l¨ªderes parec¨ªa haber superado los momentos de tensi¨®n de hace tres a?os cuando una parte importante de la UE (Alemania y Francia sobre todo) decidi¨® no secundar a Bush en la guerra contra Irak. "La reuni¨®n ha sido muy operativa y muy constructiva, lo que nos ha permitido abordar los temas de la energ¨ªa y las relaciones comerciales con mucha m¨¢s concreci¨®n", manifest¨® ayer Javier Solana. "Este clima", a?adi¨®, "ya ven¨ªa mejorando en los ¨²ltimos meses y la reuni¨®n de ayer lo ha confirmado".
El aspecto m¨¢s relevante de la declaraci¨®n es el tibio compromiso de respetar los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo. "Teniendo en cuenta nuestros valores comunes", afirma el texto, "aseguraremos que las medidas que tomemos para combatir el terrorismo cumplir¨¢n completamente con nuestras obligaciones internacionales, incluyendo la legislaci¨®n sobre derechos humanos, el derecho sobre los refugiados y el derecho internacional humanitario".
Sin referencias a Cuba
Estados Unidos no logr¨® incluir en el texto ninguna referencia expl¨ªcita cr¨ªtica con las pol¨ªticas desarrolladas por Cuba o Bolivia. Los acuerdos de la declaraci¨®n son m¨¢s bien gen¨¦ricos como considerar entre las "prioridades reforzar nuestra estrat¨¦gica en promover la paz, los derechos humanos y la democracia en todo el mundo" y afrontar los desaf¨ªos de la globalizaci¨®n, incluyendo la seguridad.
El canciller Sch¨¹ssel fue uno de los que m¨¢s contribuyeron a que Bush pudiera iniciar con facilidad su viraje respecto a Guant¨¢namo. "Debemos ser comprensivos con los americanos. Debemos comprender lo que signific¨® el 11-S". El canciller austriaco manifest¨®: "Tenemos que ayudar para encontrar una estrategia de salida, ayudar a los pa¨ªses a asumir los prisioneros y a juzgarlos o a liberarlos". Sobre esto reclam¨® la colaboraci¨®n de las organizaciones internacionales en la posible acogida de algunos detenidos. Fuentes comunitarias indicaron que la UE podr¨ªa haber ofrecido la colaboraci¨®n del Tribunal Penal Internacional para juzgar a algunos de los detenidos.
Sch¨¹ssel apoy¨® las declaraciones del d¨ªa anterior de Barroso en las que hab¨ªa manifestado que hab¨ªa que evitar que en la "lucha contra el terrorismo perdi¨¦ramos el alma" aludiendo al deterioro de las libertades que podr¨ªa suponer ciertas pr¨¢cticas. En este sentido, el canciller austriaco manifest¨® la necesidad de "acabar con los vac¨ªos legales y las zonas grises". Asegur¨® que hab¨ªa recibido se?ales claras de Bush de que no habr¨ªa entregas extraordinarias de terroristas.
Protestas en una ciudad blindada
Al presidente de Estados Unidos le borraron ayer el nombre los manifestantes de tanto repetirlo. " Bush, go home. Bush, Bush go home" ("Bush, vete a casa"). Fue el lema elegido para los actos de protesta contra la pol¨ªtica exterior estadounidense, que se sucedieron ayer en Viena, una ciudad blindada por las fuerzas de seguridad. Alcantarillas selladas, helic¨®pteros sobrevolando los cielos y un impresionante despliegue de uniformados dibujaban ayer una postal nada habitual de la capital austriaca.
Para llegar a sus casas, los residentes del centro hist¨®rico de Viena ten¨ªan ayer que mostrar documentos en los que constara su direcci¨®n. Las autoridades cerraron adem¨¢s las bocas de metro del per¨ªmetro acordonado en el que tampoco se permiti¨® el tr¨¢fico rodado y unos 300 comercios se vieron obligados a echar el cierre. El centro vien¨¦s se qued¨® desierto, a la espera de que George W. Bush volviera a subir al Air Force One y abandonara la ciudad en la que permaneci¨® algo menos de 24 horas.
Fueron los estudiantes de instituto los encargados de dar el pistoletazo de salida de las protestas, con una manifestaci¨®n poco numerosa pero muy madrugadora.
Escoltados por decenas de polic¨ªas y autobuses atiborrados de antidisturbios, los j¨®venes corearon consignas antiestadounidenses bajo un sol incansable. "Pertenezco a las juventudes socialistas y he venido a quejarme de que Estados Unidos y Europa sean los amos del mundo", explicaba Anna, una joven de 17 a?os, que todav¨ªa no sabe qu¨¦ quiere ser de mayor.
Ya por la tarde, miles de personas -5.000 seg¨²n la polic¨ªa y hasta 15.000 de acuerdo con los organizadores- desfilaron con banderolas y pancartas. S¨®lo cuando el aparato con el presidente a bordo hubo despegado, la polic¨ªa permiti¨® al cortejo acercarse al Hofburg, el lugar elegido por el Gobierno austriaco, presidente de turno de la Uni¨®n Europea, para celebrar la cumbre con Estados Unidos.
A ¨²ltima hora de la tarde, los altavoces todav¨ªa escup¨ªan melod¨ªas con letras contrarias a la pol¨ªtica exterior estadounidense; eso s¨ª, a ritmo de reggae.
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