Banderas
El alcalde saliente de Paiporta, Bartomeu Bas, ha decretado que la bandera rojigualda debe ondear sola en el balc¨®n del Ayuntamiento. Ni valencianos ni europeos; estos d¨ªas somos "espa?oles hasta las cachas", que dir¨ªa P¨¦rez Benlloch. El mun¨ªcipe rarito desaf¨ªa gallardamente la Ley de s¨ªmbolos para "dar fuerzas a la selecci¨®n", y cuentan las cr¨®nicas que no es la primera vez que este socialista tan patriota (y no como Zapatero, que quiere romper Espa?a) subraya fechas y eventos especiales redecorando la fachada consistorial: igual iza la ense?a republicana o la del orgullo gay que cuelga pancartas contra la violencia de g¨¦nero o para exigir centros educativos y de salud.
Tras el lenguaje de los medios y el medio como mensaje hemos vuelto a utilizar la proclama directa que ya se destacara en el paisaje urbano del No a la guerra, y ahora vuelve con el Jo no t'espere. En Valencia, la de la senyera que no se inclina, a los balcones les han brotado banderas junto a los geranios. Algunas granotas, del Levante reci¨¦n ascendido (el club es la patria). Otras son las llamadas "nacionales" en apoyo a la "escuadra" futbol¨ªstica, en sus m¨²ltiples variantes, incluyendo esa tan boluda de la silueta del toro. Pueden ir flanqueadas por la auton¨®mica o estar m¨¢s solas que la una, como en Paiporta. Los forasteros tambi¨¦n apoyan a sus respectivos colores futbol¨ªsticos: ah¨ª lucen los pabellones de Argentina, Ecuador, y otros que siento no haber podido identificar ni siquiera en las webs de Vexilolog¨ªa, como parece llamarse esta disciplina tan interesante. Es muy entretenido e ilustrativo comprobar la de animales, veleros, flores y estrellas que componen las simbolog¨ªas patrias evocando aspectos del paisaje, geograf¨ªa, Historia, cultura, tradiciones...Los po¨¦ticos pantones relacionan el azul con el cielo, el verde con los bosques, el blanco con las cumbres nevadas, el amarillo con los campos.... y el rojo siempre con la sangre derramada (aqu¨ª he aprendido que algunos vaticanistas, de los que s¨ª le esperan, han puesto tumbada o del rev¨¦s la blanca y amarilla). Ciertas ense?as municipales fueron elegidas por Internet y las del T¨ªbet, Kurdistan, Azerbaiy¨¢n... no son "oficiales". Las hay con vocaci¨®n de combate, como la que preside la galopada del S¨¦ptimo de Caballer¨ªa y pasa de las manos del ca¨ªdo moribundo al siguiente soldado, pr¨®ximo difunto. Y de conquista, para clavar en Iwo Jiwa, el suelo lunar o el islote Perejil. Muchas cosidas y bordadas (Mariana Pineda) por mujeres a las que la bandera ni ha ayudado ni ha respetado. Aptas para que las quemen gentes irreverentes. Magn¨ªficas para cubrir f¨¦retros o sudarios, algunas sirven para enviar cad¨¢veres al mar. Sin olvidar las de conveniencia, bajo las cuales navegan contrabandistas, negreros y algunos pol¨ªticos sospechosamente semejantes al pirata Drake. Aunque casi cada cofrad¨ªa, partido o sindicato tiene la suya, por aqu¨ª somos menos solemnes y todav¨ªa no hemos incurrido en la banderolatr¨ªa tan made in USA. Sin embargo conviene recordar que hace poco nos abr¨ªan la crisma por una franja azul de m¨¢s o de menos, y que est¨¢n dispuestos a repetir. Tambi¨¦n hubo un tiempo, por fortuna lejano, en que escrut¨¢bamos con recelo la banderita del ¨¢guila en la correa del reloj, signo inconfundible de que el sujeto portador so?aba con descalabrarnos con un m¨¢stil de mayor tama?o, aunque todo por el bien de la naci¨®n: una, libre y casi tan gigantesca como el trapo que aquel Federico Trillo reinante aventaba en la Plaza de Col¨®n de Madrid, esperpento por suerte tambi¨¦n superado.
En 1979, Artur Heras creaba exposici¨®n y libro bajo el t¨ªtulo Bandera, Bandera. ?l las imagin¨® de arroz, barbudas, de ne¨®n o momias. "Coagula determinados entusiasmos colectivos", fue la interpretaci¨®n m¨¢s benigna del "maligno" Joan Fuster. De todas las dem¨¢s aportaciones, tan interesantes, y pasado tanto tiempo, todav¨ªa me quedo con las de los alumnos y alumnas de Rosa Serrano: "Una bandera es un palo y un pl¨¢stico" y sirven "para fiestas, para las falleras, para el coche del se?or alcalde..." Y para la playa: "Si es roja quiere decir que te puedes ahogar". Bandiera rossa trionfer¨¤... Si Gramsci levantara la cabeza...
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