Jos¨¦ Mar¨ªa Mardones, fil¨®sofo de la religi¨®n
En las librer¨ªas Gandhi, de M¨¦xico o Argentina, uno de los fil¨®sofos espa?oles m¨¢s vendidos es Jos¨¦ Mar¨ªa Mardones, que acaba de fallecer en Madrid, fulminado por un ataque al coraz¨®n, a la edad de 63 a?os. Formado en Alemania, profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad del Pa¨ªs Vasco e investigador del CSIC en el Instituto de Filosof¨ªa desde el primer momento, ha sido un fecundo autor en el campo de la filosof¨ªa y sociolog¨ªa de la religi¨®n.
Dial¨¦ctica y sociedad irracional. La teor¨ªa cr¨ªtica de la sociedad de M. Horkheimer, una de sus primeras obras, fue pionera en la recepci¨®n espa?ola de la Escuela de Francfort, una l¨ªnea de trabajo que dar¨ªa un nuevo fruto, veinte a?os despu¨¦s, en su Habermas y religi¨®n (1998). Ahora que el pensamiento conservador ha descubierto al Habermas que habla con Ratzinger, el libro de Mardones puede ayudar a los habermasianos de ¨²ltima hora a comprender el rigor y la exigencia del fil¨®sofo alem¨¢n en su tratamiento de la religi¨®n.
La formaci¨®n sociol¨®gica le permit¨ªa seguir con autoridad los avatares del fen¨®meno religioso. En Capitalismo y religi¨®n estudiaba con mirada cr¨ªtica las claves de la religi¨®n pol¨ªtica neoconservadora y en Postmodernidad y cristianismo se interrogaba sobre el lugar de la religi¨®n en un mundo desestructurado. Ha sido tambi¨¦n coeditor de una serie de trabajos sobre ?tica ante las v¨ªctimas donde dirig¨ªa su atenci¨®n a los problemas de su tierra, el Pa¨ªs Vasco. Hoy que tanto inter¨¦s despierta el inter¨¦s social y pol¨ªtico de las religiones, bien se puede decir que Jos¨¦ Mar¨ªa Mardones ha sido uno de los analistas espa?oles m¨¢s cualificados en el estudio de las dimensiones pol¨ªticas del fen¨®meno religioso contempor¨¢neo.
Su fecunda obra ha sido su vida: clara y cercana. La claridad de su escritura le garantizaba una notable fidelidad de lectores y la claridad en la palabra le convirti¨® en uno de los conferenciantes m¨¢s solicitados, tanto en Espa?a como en Am¨¦rica Latina. Y luego la cercan¨ªa como m¨¦todo. Le interesaban los problemas en sus manifestaciones concretas, en lo que ten¨ªan de vivo o muerto para los contempor¨¢neos, aunque no hiciera asco a los asuntos m¨¢s te¨®ricos, como en La vida del s¨ªmbolo o Teor¨ªa cr¨ªtica y raz¨®n comunicativa.
Se ha ido sin avisar, con una agon¨ªa que dur¨® segundos. Siendo como era un trabajador infatigable, se le extra?ar¨¢ en muchos foros esperando in¨²tilmente que cumpla los compromisos adquiridos. Y le vamos a echar de menos quienes hemos compartido durante varios lustros la presencia de un hombre amable, siempre presto a la escucha, dispuesto a la concordia y capaz de contagiar su seriedad cristiana por las ¨²ltimas preguntas.
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