Italia rechaza la reforma constitucional federalista impulsada por Berlusconi
El resultado del refer¨¦ndum supone la primera victoria pol¨ªtica de Prodi en el Gobierno
Italia rechaz¨® ayer de forma tajante la nueva Constituci¨®n federalista propuesta por el centro-derecha. Los resultados del refer¨¦ndum fueron esta vez muy claros: el no venci¨® con el 61,7% de las papeletas, frente al 38,3% de s¨ªes. El ex primer ministro Silvio Berlusconi y sus aliados de la Liga Norte sufrieron una derrota sin paliativos. Y la reforma constitucional volvi¨® al punto de partida. El triunfador de la jornada, el jefe del Ejecutivo, Romano Prodi, anunci¨® que tras el verano comenzar¨ªa un nuevo debate para reiniciar el proceso, esta vez sobre la base del consenso.
La reforma constitucional es, desde hace casi tres d¨¦cadas, la piedra de S¨ªsifo de la pol¨ªtica italiana. S¨®lo funcionan los retoques modestos, como el realizado por el centro-izquierda en 2001. Las modernizaciones ambiciosas, y la intentada por el centro-derecha en la pasada legislatura lo era, acaban fracasando. El gran error de Berlusconi y los suyos consisti¨® en introducir el federalismo y en reforzar los poderes del Gobierno a golpes de mayor¨ªa parlamentaria: el proceso suscit¨® muchos rencores en el centro-izquierda y mucha desconfianza en las regiones del centro y del sur.
La participaci¨®n durante la primera jornada, la del domingo, fue baja. Tan s¨®lo el 35,6% de los 47 millones de italianos llamados a las urnas acudieron a votar. Sin embargo, si se tienen en cuenta las dos jornadas de votaci¨®n, la participaci¨®n total fue relativamente alta, del 53,6%. Las regiones del norte votaron m¨¢s que las del sur, y en dos de ellas, Lombard¨ªa y V¨¦neto, las m¨¢s ricas de Italia, venci¨® el s¨ª.
Umberto Bossi, que antes del cierre de las urnas hab¨ªa comentado que se exiliar¨ªa en Suiza si fracasaba la reforma, se mostr¨® luego casi resignado: "En las zonas m¨¢s avanzadas del pa¨ªs se ha impuesto el s¨ª", dijo, "mientras ha votado no la parte que sigue creyendo en el asistencialismo. Pero habr¨¢ que seguir adelante. Tambi¨¦n los escoceses, los galeses y los catalanes necesitaron varios intentos. Volveremos a intentarlo, quiz¨¢ la gente debe madurar".
En el futuro pr¨®ximo se vislumbraba, en efecto, el en¨¦simo intento de actualizar la Constituci¨®n de 1948, envuelta con el aura rom¨¢ntica e idealista del antifascismo pero culpable de la fragilidad cr¨®nica de los gobiernos italianos y de un sistema centralista poco eficaz. Bossi insinu¨® su disponibilidad para sumarse a las negociaciones propuestas por el primer ministro Romano Prodi para oto?o pr¨®ximo, lo cual no s¨®lo parec¨ªa garantizar unos cuantos a?os m¨¢s de arduas discusiones constitucionales, tambi¨¦n acercaba los esca?os de la Liga Norte a la mayor¨ªa del centro-izquierda y ofrec¨ªa a la coalici¨®n prodiana un cierto respiro.
El fracaso del s¨ª provoc¨® algunas reacciones destempladas entre quienes hab¨ªan luchado por la reforma. "Los italianos dan asco e Italia da asco, han ganado los que quieren vivir a cuenta de otros", declar¨® Francesco Speroni, eurodiputado de la Liga Norte. Sandro Bondi, coordinador nacional de Forza Italia, repiti¨® los argumentos de las pasadas elecciones y atribuy¨® el resultado a supuestos fraudes: "Ya se han detectado las primeras irregularidades grav¨ªsimas en las operaciones preliminares al recuento en el colegio de Castelnuovo di Porto, dedicado a los votos de los italianos en el extranjero", asegur¨®.
El vicecoordinador de Forza Italia, Fabrizio Cicchitto, se declar¨® alarmado: "De estos resultados emerge una ruptura entre el norte y el centro-sur que plantea problemas muy serios". Las dos regiones cuya poblaci¨®n deseaba con m¨¢s intensidad el federalismo, Lombard¨ªa y V¨¦neto, vieron frustradas sus expectativas, pero la victoria del no en otras zonas del norte, como Piamonte, Friuli y Liguria, y la absoluta tranquilidad con que se desarrollaron las dos jornadas de votaci¨®n no suger¨ªan ni rupturas ni grandes tensiones inmediatas.
Castigo para la oposici¨®n
El centro-izquierda insisti¨® una y otra vez en su disponibilidad para negociar. "Nos hemos quitado de encima un texto discutible y peligroso, ahora es el momento de abrir un di¨¢logo serio sobre el futuro del sistema pol¨ªtico e institucional del pa¨ªs", coment¨® Massimo d'Alema, vicepresidente del Gobierno, ministro de Asuntos Exteriores y presidente de los Dem¨®cratas de Izquierda. D'Alema ironiz¨® tambi¨¦n sobre el fracaso de quienes, como Berlusconi, esperaban que una victoria del s¨ª dejara al nuevo Gobierno al borde del desplome: "La estrategia del empuj¨®n no les ha funcionado", afirm¨®.
"Se ha llevado un castigo quien ha querido hacer reformas imponiendo su mayor¨ªa parlamentaria; de hoy en adelante, las reformas las haremos todos juntos", declar¨® a su vez el otro vicepresidente del Gobierno, Francesco Rutelli, de la formaci¨®n centrista La Margarita.
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