Rib¨¦ry, la audacia de los 'bleus'

En el camino a los cuartos de final, los viejos bleus han demostrado tener unos recursos insospechados. El m¨¢s famoso de ellos tambi¨¦n tiene buen olfato. La v¨ªspera del primer partido del equipo de Francia ante Suiza (0-0), Zin¨¦dine Zidane rindi¨® un homenaje destacado a Franck Rib¨¦ry, el benjam¨ªn (23 a?os) de la banda. "es muy fuerte, eso se ve", declar¨®. "Es alguien que destacar¨¢ en cada aparici¨®n. Se convertir¨¢ en alguien importante en el f¨²tbol franc¨¦s". El futuro dir¨¢ si el jugador del Olympique de Marsella dejar¨¢ huella, pero entre tanto el martes 27 de junio, en Hannover, puso de manifiesto su habilidad, su sangre fr¨ªa y su perseverancia en un contexto completamente in¨¦dito para un joven internacional (siete partidos con la selecci¨®n).

S¨®lo en el primer tiempo, Franck Rib¨¦ry desarroll¨® ante Espa?a el cuento de hadas de su vida. Un principio de partido calamitoso. Regate fallido, situaci¨®n incierta en su banda derecha. Veinte minutos de ausencia seguidos de un fallo estrepitoso a seis metros de la porter¨ªa espa?ola con un pase milimetrado de Thierry Henry.

Una bendici¨®n para el equipo contrario hasta ese fulgor a cuatro minutos de la conclusi¨®n del primer tiempo. Uno-dos con Patrick Vieira. Un primer defensa espa?ol, Pablo Ib¨¢?ez, realiza un placaje en el c¨¦sped. Los siguientes, Carlos Puyol y Mariano Pern¨ªa se ven sorprendidos por la velocidad. El resto realiza un trabajo de especialista, una acci¨®n de malabarista calculada al mil¨ªmetro. Una carrera contoneada seguida de un gancho para escapar a la salida del portero Iker Casillas concluy¨® con un toque en la porter¨ªa desierta.

Esta peque?a maravilla, celebrada en los brazos de los suplentes del equipo franc¨¦s, "seguro que permanecer¨¢ entre mis mejores recuerdos", dec¨ªa Franck Rib¨¦ry con una sonrisa: "Es algo enorme para m¨ª y mi familia. Me he arriesgado al regatear a Casillas. Por suerte, le he cogido por la velocidad. Este gol, el primero que marco para el equipo de Francia, me ha dado confianza. Despu¨¦s me encontraba m¨¢s c¨®modo. Segu¨ª provocando y yendo hacia adelante".

Ya el 23 de junio ante Togo (2-0) hab¨ªa empezado fallando todos los tiros antes de realizar un pase decisivo a Patrick Vieira, autor del primer gol. Thierry Henry se apresur¨® entonces a felicitar al chico "porque hab¨ªa tenido el m¨¦rito de no bajar la cabeza despu¨¦s de sus infortunios".

Por desgracia, Franck Rib¨¦ry no fue tan afortunado al principio del torneo, frente a Suiza, al hacer a ciegas un pase hacia atr¨¢s a Thierry Henry. ?C¨®mo sobrevivir a tantas desgracias? Hay que llamarse Franck Rib¨¦ry y saber transformar fortuitamente una plantilla con c¨®digos calibrados.

Antes que ¨¦l, otros ne¨®fitos hab¨ªan sido puestos en cuarentena por los antiguos por haber sido o demasiado modestos o demasiado charlatanes o sobre todo demasiado cortesanos. Con su candor, su ingenuidad, el muchachito de Boulogne-sur-Mer ha sido adoptado con una mezcla de afecto y estupor ante la audacia de esta pieza obtenida en el ¨²ltimo momento.

Seg¨²n ha confesado el propio Raymond Dom¨¦nech, Franck Rib¨¦ry fue el ¨²ltimo de los 23 jugadores seleccionados. Un final de temporada trepidante, con excepci¨®n de una final fallida de la Copa de Francia ante el Paris-Saint-Germain permiti¨® al canalizador del juego ofensivo del Olympique de Marsella coger el ¨²ltimo tren para Alemania sin haber sido seleccionado anteriormente. Los tres partidos de preparaci¨®n para el Mundial le permitieron hacerse un traje de comod¨ªn a medida. Mejor a¨²n, cambi¨® el orden del antiguo r¨¦gimen azul llegando a permitirse una primera titularidad ante Suiza.

Desconocido hace s¨®lo dos a?os, cuando enga?aba en un casi anonimato a los defensas del National (ex tercera divisi¨®n), Franck Rib¨¦ry vive su "buena suerte" d¨ªa a d¨ªa, sin mirar nunca hacia atr¨¢s. En poco m¨¢s de un mes quiz¨¢ vista la camiseta del Olympique de Lyon. Ser¨ªa, en el camino a las cimas, su s¨¦ptimo club desde el verano de 2001. Pero desde el s¨¢bado, es Roberto Carlos el que se perfila en su camino. "?Brasil? La realizaci¨®n de un sue?o", se entusiasma. "En ese equipo s¨®lo hay super jugadores. Como en el nuestro". Con su joven descarado, los abuelos bleus pueden envejecer tranquilamente.

? Le Monde / EL PA?S