Israel afirma que lleva cuatro d¨¦cadas desarrollando la t¨¦cnica de la lluvia artificial
Aguirre admite que desconoc¨ªa que el sistema hab¨ªa provocado inundaciones en Canarias
Los israel¨ªes se muestran muy orgullosos de la tecnolog¨ªa que han desarrollado para provocar lluvias. La misma t¨¦cnica que el Gobierno de Esperanza Aguirre est¨¢ estudiando aplicar en la Comunidad de Madrid. La Comisi¨®n Nacional del Agua de este pa¨ªs afirma que el sistema ha dado unos resultados espectaculares en Israel, si bien admiten que "cada pa¨ªs, cada regi¨®n, cada ciudad debe hacer lo que es m¨¢s adecuado en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas. Nosotros s¨®lo aconsejamos en funci¨®n de nuestra experiencia". "El sistema no es un capricho o un lujo", dicen.
"La necesidad es la madre de la ciencia", suelen repetir en la calle de Lincoln, en el centro de Tel Aviv, donde se encuentra la sede de Mekorot, la empresa estatal de abastecimiento. La cr¨®nica ausencia de lluvias, la incesante demanda de los habitantes y el crecimiento constante de la industria hacen del elemento l¨ªquido un bien tan preciado como el oro en estas ¨¢ridas tierras. En Mekorot no se sorprenden del entusiasmo creado en la delegaci¨®n madrile?a, ya que en los ¨²ltimos a?os decenas de pa¨ªses han enviado a sus expertos para conocer, estudiar y si es posible adoptar el "ingenio israel¨ª".
Desde su creaci¨®n en 1948, Israel se enfrent¨® al problema del agua casi de la misma intensidad como lo hizo en las siempre conflictivas y b¨¦licas relaciones con sus vecinos ¨¢rabes. Su fundador, David Ben Guri¨®n, lo reiter¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n aunque s¨®lo en 1964 fue acabado el Acueducto Nacional, la arteria principal que transporta el agua desde el m¨¢s pr¨®spero norte y centro al semides¨¦rtico sur.
Debido a que el agua dulce est¨¢ explotada al m¨¢ximo, se desarrollan continuamente m¨¦todos para aprovechar recursos h¨ªdricos marginales, como por ejemplo la reutilizaci¨®n de las aguas, la desalinizaci¨®n o la llamativa t¨¦cnica del bombardeo de nubes con yoduro de plata.
"Somos buenos en este terreno porque no tenemos alternativa. La naturaleza no nos ayuda mucho as¨ª que, si no ponemos imaginaci¨®n y cerebro, nos morir¨ªamos de sed", bromean en la sede de la Comisi¨®n del Agua, que depende del Ministerio de Infraestructuras.
Su portavoz, Uri Schor, agradece la visita de Esperanza Aguirre, pero se muestra parco en palabras ante la posibilidad de utilizar esta t¨¦cnica en el embalse de El Atazar. "Bendecimos a todos aquellos que quieren venir y aplicar nuestros m¨¦todos. Pero cada pa¨ªs, cada regi¨®n, cada ciudad debe hacer lo que es m¨¢s adecuado en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas. Nosotros s¨®lo aconsejamos en funci¨®n de nuestra experiencia".
Schor no esconde cierto orgullo: "El sistema de siembra de las nubes no es un capricho o un lujo. Es simplemente una necesidad imperiosa. La situaci¨®n es muy clara: la poblaci¨®n y la calidad de vida aumenta a diferencia del agua que se reduce. As¨ª que debemos hacer todo lo imposible para provocar el m¨¢ximo de lluvias".
Fundada en 1937, Mekorot es una marca tan conocida en este pa¨ªs como el Ts¨¢hal (Ej¨¦rcito), Histadrut (sindicato) o incluso el Maccabi Tel Aviv. Pero es, ante todo, un monopolio que sirve a m¨¢s del 80 % de los consumidores. Es la encargada de ejecutar "el ataque contra las nubes". "Este sistema se inici¨® en Estados Unidos en los a?os cincuenta. En Israel fue utilizado por primera vez en 1961. La idea es sencilla para luchar contra la escasez de agua, que es un problema complejo e universal", dice Yoav Levy, el experto de Mekorot. "Usamos aviones que siembran las nubes". Seg¨²n las estad¨ªsticas que tiene en su poder, esta original t¨¦cnica les da un 14% de aumento del volumen de agua de las lluvias. "Aunque es cierto que en una prueba que realizamos en el Kineret [Tiber¨ªades] se alcanz¨® la cifra del 18%", se apresura a a?adir.
Sobre las inundaciones provocadas al usar esta tecnolog¨ªa en Canarias hace 14 a?os, Levy es sincero: "Me consta este hecho, pero no conozco los detalles, as¨ª que no puedo ni debo comentar nada. S¨®lo puedo atestiguar que aqu¨ª estamos muy contentos con este sistema y de la misma forma piensan mis colegas de Estados Unidos o M¨¦xico. Llevamos m¨¢s de cuatro d¨¦cadas con este m¨¦todo".
Por su parte, el Gobierno regional insisti¨® ayer que "no va a frenar las negociaciones con la empresa p¨²blica de agua israel¨ª" para incrementar la lluvia. Y ello pese a que la Comunidad desconoc¨ªa que la Organizaci¨®n Mundial de la Meteorolog¨ªa desaconseja su uso y que el sistema hab¨ªa sido descartado anteriormente en Canarias por las inundaciones originadas. "No sab¨ªamos nada", afirm¨® Esperanza Aguirre, informa Soledad Alcaide.
Algunas ONG se oponen tambi¨¦n a este sistema porque los pa¨ªses que lo utilizan reducen las precipitaciones en las naciones pr¨®ximas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- INM
- Esperanza Aguirre
- Viajes oficiales
- Declaraciones prensa
- Contactos oficiales
- Riadas
- Canarias
- Inundaciones
- Israel
- Desastres naturales
- Madrid
- Lluvia
- Oriente pr¨®ximo
- Comunidad de Madrid
- Precipitaciones
- Comunidades aut¨®nomas
- Desastres
- Pol¨ªtica exterior
- Meteorolog¨ªa
- Sucesos
- Asia
- Agua
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Gente
- Administraci¨®n p¨²blica