El Congreso aprueba por unanimidad la ley antidopaje

El pleno del Congreso aprob¨® ayer el proyecto de Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de la Salud y de Lucha contra el Dopaje con 300 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones. El texto ser¨¢ remitido al Senado, que lo tramitar¨¢ en septiembre, al ser julio y agosto meses inh¨¢biles. La nueva ley antidopaje prev¨¦, entre otras medidas, inhabilitar a los deportistas dopados entre 2 y 5 a?os y castigar con c¨¢rcel a quienes les induzcan a doparse.

Mano dura contra los deportistas dopados y contra quienes les inducen a doparse. Eso es lo que decidi¨® ayer el Congreso de los diputados al aprobar la nueva ley antidopaje, que corrige una legislaci¨®n vigente desde hace 15 a?os y modifica el C¨®digo Penal. Los inductores al dopaje se arriesgan a penas de c¨¢rcel y los deportistas dopados a inhabilitaciones de entre dos y cinco a?os. Adem¨¢s, el texto prev¨¦ la agilizaci¨®n de los tr¨¢mites sancionadores, desincentiva el recurso a la justicia ordinaria -para evitar casos como el de Gurpegui, del Athletic, que fue sancionado hace dos a?os y sigue jugando mientras espera sentencia- e introduce an¨¢lisis de sangre por sorpresa en plena competici¨®n y el control de los botiquines de los m¨¦dicos.

El lema inspirador de la medida: "Tolerancia cero con el problema del dopaje", seg¨²n explic¨® a la C¨¢mara Mercedes Cabrera, ministra de Educaci¨®n y Ciencia, que logr¨® que el texto fuera aprobado con 300 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones. Alcanzar esas cifras pareci¨® por momentos misi¨®n imposible.

La presentaci¨®n de la nueva ley antidopaje se produjo en torno a las 4 de la tarde. Es hora de sobremesa, caf¨¦ y puro: s¨®lo una veintena de diputados se acerc¨® a la C¨¢mara para escuchar a la ministra. La mayor¨ªa, sin demasiado inter¨¦s. Abundaron las llamadas y los mensajes a los m¨®viles. Los abanicos. Y las conversaciones a media voz mientras se suced¨ªan los discursos en el estrado. Demasiado ruido. "Ruego una cierta moderaci¨®n", pidi¨® la presidencia. "El nivel de murmullo es excesivo y a buen seguro desconcentra a los oradores".

El ruido fue aumentando seg¨²n fueron llegando los diputados, concentrados al reclamo de las votaciones finales, que decidieron con velocidad de crucero todos los puntos del orden del d¨ªa. La mayor¨ªa se sentaron a tiempo de escuchar las enmiendas al texto, entre las que destacaron las de CIU y el grupo parlamentario vasco.

"Nos tememos que va a haber tensiones a la hora de aplicar esta ley", argument¨® su ponente, Esteban Bravo; "porque en algunos casos da la sensaci¨®n de que los ¨¢mbitos competenciales est¨¢n en una cierta nebulosa. Quiero subrayar el asunto de la denominaci¨®n de la Agencia. En la Ley de Agencias Estatales es la ¨²nica que tiene apellidos [en referencia a la Agencia Espa?ola Antidopaje]. No entendemos que tenga que serlo aqu¨ª. Si las comunidades aut¨®nomas pueden crear sus propios organismos antidopaje, estos organismos deben poder integrarse en los organismos internacionales. No parece que los grupos parlamentarios mayoritarios est¨¦n por la labor de aceptar esto. Parece que no s¨®lo se pretende impedir la presencia de los niveles auton¨®micos en la competici¨®n internacional, sino que se intenta impedir cualquier otro tipo de representaci¨®n", sentenci¨® Esteban bajo la atenta mirada de Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el deporte, quien luego expres¨® su esperanza de que el consenso alcanzado por la ley "se pueda ampliar tambi¨¦n al PNV en el tr¨¢mite del Senado".

Lissavetzky, principal impulsor de la ley, acudi¨® con puntualidad suiza al Congreso. "Ha sido un proceso de debate a nivel social que creo que ha sido muy importante para conseguir este consenso", dijo sobre el texto, en cuya redacci¨®n han participado los ministerios de Educaci¨®n, Justicia, Sanidad y Consumo e Interior.

"Espa?a ha cambiado. Ten¨ªamos un pa¨ªs con fama de permisivo en materia de dopaje. Ahora demostraremos que nuestro objetivo es la tolerancia cero. Queremos gran dureza en las sanciones", hab¨ªa dicho Lissavetzky durante la presentaci¨®n del anteproyecto de la Ley, en octubre, cuando se destac¨® la creaci¨®n de la figura del arrepentido -"deportistas que colaboran dando datos sobre qui¨¦n les suministraba los productos o les aconsejaba para exonerar o disminuir su pena"-. Esa circunstancia atenuante no podr¨¢ ser aprovechada por los procesados en la Operaci¨®n Puerto, que investiga la trama criminal que suministraba sustancias prohibidas a 58 ciclistas, acusados de un delito contra la salud p¨²blica.

Una vez terminada la presentaci¨®n de las enmiendas, se pas¨® a votar los diversos puntos del d¨ªa. Para entonces ya hab¨ªa vuelto la mayor¨ªa de diputados, que entraron por oleadas, hablando, sin prestar mucha atenci¨®n a los oradores. Ocup¨® tambi¨¦n su sitio Manuel Mar¨ªn, el presidente de la C¨¢mara, que se hab¨ªa tomado su tiempo para recuperarse de un debate sobre la econom¨ªa sumergida y el fraude fiscal en Espa?a. Comenzaron las votaciones, que transcurrieron sin mayor problema hasta que lleg¨® el turno de la ley antidopaje. "Se ha quedado", interrumpi¨® Manuel Mar¨ªn, cuando la pantalla de votaciones se qued¨® congelada, con los esca?os sin se?alar el sentido del voto de cada uno de sus ocupantes. "No vale, no vale", insisti¨®. Hubo que volver a votar. Entonces sus se?or¨ªas salieron disparadas, como accionadas por un resorte, igual que si alguien hubiera dado la orden de salida. Ni siquiera se hab¨ªa anunciado el resultado de la votaci¨®n. Claro, se confiaba en el consenso. Nadie vot¨® en contra. Y el PP lo hizo a favor: "Cuando nosotros aceptamos apoyar un proyecto es porque se mejora sustancialmente el proyecto inicial. Es la primera vez en toda la legislatura que el Grupo Socialista y el Gobierno han querido llevar a cabo su m¨¢xima del talante y del consenso", explic¨® tras la votaci¨®n Francisco Antonio Gonz¨¢lez, su portavoz de deportes.