En el fondo s¨®lo hay forma

El d¨ªa en el que Zapatero orden¨® traer las tropas de Irak me pele¨¦ con mi familia. Est¨¢bamos en la cocina de casa, sentados a una mesa de madera que compramos hace 20 a?os en El Corte Ingl¨¦s, y que nos cost¨® un ojo de la cara que pagamos a gusto porque ten¨ªamos la intuici¨®n de que iba a ser la mesa alrededor de la cual mi mujer y yo nos har¨ªamos mayores y nuestros hijos se convertir¨ªan en j¨®venes. Iba a ser una mesa pol¨ªtica y sentimental y literaria, una mesa, en fin, en la que negociar¨ªamos con la realidad y con la existencia y con las drogas y el alcohol y con crisis de ellos y las nuestras. El d¨ªa en el que Zapatero orden¨® traer las tropas de Irak est¨¢bamos cenando unos embutidos con ensalada alrededor de esa mesa cuando yo dije que las cosas no se hac¨ªan as¨ª.

- Hab¨ªa que traer a las tropas de Irak, a?ad¨ª, pero no de este modo.

Mi mujer y mis hijos me miraban como si no me reconocieran. ?C¨®mo que no de este modo? ?Pero no has estado en todas las manifestaciones contra la guerra? ?No era acaso uno de los puntos esenciales del programa electoral de Zapatero? S¨ª, s¨ª, dec¨ªa yo, pero hay que guardar las formas.

Apenas dos semanas m¨¢s tarde comprend¨ª que si Zapatero hubiera guardado las formas no habr¨ªa habido fondo, porque no le habr¨ªan dejado traer las tropas.

Ayer, cuando Zapatero compareci¨® p¨²blicamente para anunciar el comienzo de los contactos con ETA, yo estaba en el Congreso porque, como en la canci¨®n de Aute, pasaba por all¨ª. Ning¨²n tel¨¦fono cerca y no lo puede resistir, pasaba por all¨ª. Quiero decir que no hab¨ªa ido para informar a ustedes de este acontecimiento hist¨®rico que los cronistas parlamentarios les contar¨¢n mejor que yo. Pero el caso es que pasaba por all¨ª. Y hete aqu¨ª (qu¨¦ rayos querr¨¢ decir hete aqu¨ª) que apareci¨® Zapatero y anunci¨® a los periodistas (a los periodistas, no a los diputados) que comenzaba los contactos con ETA. Enseguida empezaron a llover las cr¨ªticas sobre la forma. Esto no se hace as¨ª, esto se dice primero desde la tribuna de oradores, esto se anuncia a los se?ores diputados antes que al pueblo llano, etc.

Ninguna cr¨ªtica, curiosamente, sobre el fondo de la cuesti¨®n. El mismo Rajoy, que compareci¨® ante la prensa minutos despu¨¦s, desde G¨¦nova, estuvo vacilante, torpe, poco agresivo, p¨¢lido. Con las palabras aseguraba que estaba en desacuerdo y con los gestos dec¨ªa que estaba de acuerdo. Se comport¨® como un esquizofr¨¦nico en el sentido literal de la palabra, es decir, como un hombre con el coraz¨®n roto, con las v¨ªsceras divididas, obligado por sus jefes medi¨¢ticos a decir una cosa con los labios y otra con la expresi¨®n de su rostro. Digo esto, ven¨ªa a decir, a sabiendas de que me quedo fuera de la historia y bien que lo siento, cr¨¦anme, pero la alternativa a quedarme fuera de la historia es que ma?ana Federico Jim¨¦nez Losantos me llame tonta y Maricomplejines y pasado ma?ana me tenga que poner otra vez en posici¨®n de saludo frente a ¨¦l, como cuando perd¨ª el debate sobre el estado de la naci¨®n por no hablar de ETA y me castig¨® sin postre y de rodillas frente a toda la audiencia. Si ustedes hubieran tenido de se?o a Jim¨¦nez Losantos comprender¨ªan lo que digo.

Si Zapatero me hubiera preguntado c¨®mo actuar, yo le hubiera dicho que hiciera el anuncio desde la tribuna de oradores, para escenificar la soledad del PP. Pero yo no tengo olfato pol¨ªtico, de ah¨ª que hubiera hecho lo previsible, del mismo modo que tampoco hubiera tra¨ªdo a las tropas de Irak a las 24 horas de llegar a La Moncloa. A toro pasado, lo que no tiene ning¨²n m¨¦rito, frente a la misma mesa de madera de El Corte Ingl¨¦s que nos mantiene unidos a mi mujer, a mis hijos y a m¨ª, he de reconocer que la comparecencia de Zapatero fue una obra maestra. Daba la impresi¨®n de que se dirig¨ªa a la prensa, pero se dirig¨ªa directamente al ciudadano. Voy a correr este riesgo, dijo mirando a los ojos a la clase media, porque creo que es mi obligaci¨®n correrlo, a¨²n a sabiendas de que hay variables, entre ellas la oposici¨®n del PP, que pueden complicar las cosas. ?Por qu¨¦ lo hago as¨ª en vez de subirme a la tribuna de oradores? Porque no quiero pon¨¦rselo m¨¢s dif¨ªcil a Rajoy. Bastante cruz tiene el pobre con estar a las ¨®rdenes de fuerzas extraparlamentarias que ma?ana se cebar¨¢n en las formas, porque saben que el fondo es inatacable.

Entonces, alrededor de la mesa de madera, en la que mi mujer y yo nos hemos hecho mayores y mis hijos han crecido, record¨¦ aquella m¨¢xima (literaria) de mi juventud seg¨²n la cual en el fondo s¨®lo hay forma. S¨®lo de esta forma Zapatero habr¨ªa logrado vehicular tal fondo. Suerte.