Percepci¨®n multicultural
Para m¨ª es una alegr¨ªa comenzar a leer una novela de Jos¨¦ Manuel Fajardo (Granada, 1957), porque, antes de abrir la primera p¨¢gina, s¨¦ que su capacidad de dominio del lenguaje (Cervantes y el Quijote al fondo) me atrapar¨¢ aunque su narraci¨®n discurra por caminos que me resulten alejados.
Su nueva novela A pedir de boca atempera, creo que con fortuna, su tendencia al barroquismo del lenguaje, pero la precisi¨®n no se ha achicado. Dicen, y no estoy de acuerdo, que A pedir de boca es una novela gastron¨®mica.
S¨ª, el protagonista es un coci-
A PEDIR DE BOCA
Jos¨¦ Manuel Fajardo
Ediciones B. Barcelona, 2006
349 p¨¢ginas. 18,50 euros
nero, y se pasa entre pucheros buena parte de la novela. Pero eso no ser¨ªa gran cosa, si la cocina no fuera una met¨¢fora de la impronta multicultural que posee el texto. Los ingredientes de la novela son gastron¨®micos, pero la met¨¢fora que se esconde en ella reside en la consideraci¨®n de que con todos los elementos se crea una cocina social, una mirada sobre un Par¨ªs multicultural y recreado en un momento duro, en que Belgrado es bombardeado por las tropas de la OTAN. Creo que aqu¨ª se encuentran algunas de las claves de la novela: nadie sabr¨¢ nunca qui¨¦nes son los buenos, cu¨¢ndo empiezan los muertos.
La narraci¨®n se compone de tres niveles fundamentales en su secci¨®n m¨¢s larga, la que se nombra con el t¨ªtulo de 'Men¨²'. Una primera secci¨®n que cuenta la historia de Omar hasta situarse en Par¨ªs, centrada en la narraci¨®n de su aventura mexicana, una segunda que se focaliza en una noche de trabajo en el cabaret restaurante en el que oficia de jefe de cocina, y una tercera en la que narra su proceso de enamoramiento con Martina, una rumana que odia el comunismo, en clara paradoja con el protagonista que fue comunista en una dictadura. Las palabras nunca tienen un solo significado y aclarar conceptos previene de la ortodoxia.
Algunos de los componentes de esta novela recuerdan a El s¨ªndrome de Ulises, de Gamboa, pero Jos¨¦ Manuel Fajardo ejercita una suerte de composici¨®n racional de su expresi¨®n. Los espacios cerrados (la cocina del restaurante) contrastan con los espacios abiertos de la aventura mexicana del protagonista, a la vez que su historia de amor con Lara, con la prima identitaria, se realiza en paralelo la verdadera historia de amor con Martina, s¨ªmbolo de la otredad y de lo distinto. Porque Omar admir¨® el comunismo y fue comunista, pero Martina odia el comunismo que llev¨® al suicidio a su padre.
Resolver esta paradoja, co-
mo dos personas que ideol¨®gicamente son tan diferentes y pueden llegar a amarse, constituye uno de los centros b¨¢sicos de la novela, como cuando Omar debe revelar lo peor de su vida: la alegr¨ªa por la muerte del adversario pol¨ªtico, para darse cuenta de que ahora mismo el odio es inservible en las relaciones pol¨ªticas.
Comprender que, por encima de las ideolog¨ªas, est¨¢ naciendo una nueva vida, multicultural, inaprensible, "l¨ªquida" dir¨ªa Bauman, representa el mensaje que la obra comunica. Par¨ªs ya no es una fiesta, pero sigue representando la met¨¢fora de la vida.
Como la representa esa celebraci¨®n de la gastronom¨ªa que es esta novela. Y la alegr¨ªa de invitar y nombrar a los amigos que se encuentran en los ap¨¦ndices documentales, que con su fina iron¨ªa representan el impulso vital con el que se ha escrito esta recomendable novela.

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