La ONU advierte de que Gaza est¨¢ al borde de una "crisis humanitaria mortal"
La Cruz Roja pide a Israel que permita la entrada de medicinas en la franja
El asedio del Ej¨¦rcito israel¨ª sobre la franja de Gaza va a causar, si no se pone remedio inmediato, una cat¨¢strofe en la poblaci¨®n palestina. El coordinador de Ayudas de Emergencia de la ONU, Jan Egeland, fue ayer rotundo: "Gaza est¨¢ a tres d¨ªas de una crisis humanitaria mortal, al borde del abismo, salvo que Israel permita inmediatamente el abastecimiento de electricidad y combustible". Pero los bombardeos, seis d¨ªas despu¨¦s de la captura de un militar israel¨ª por las milicias palestinas, siguen sin punto y aparte. La Cruz Roja pidi¨® ayer a Israel que permita la entrada de medicinas en la franja.
La doctrina de Dov Weisglass, en dudoso honor al que fuera asesor de Ariel Sharon y por unas semanas del primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, se aplica a rajatabla. Incluso ha sido superada. Afirm¨® este ex consejero, tras el triunfo de Ham¨¢s en las elecciones de enero, que hab¨ªa que hacer que "los palestinos adelgazaran, aunque sin matarlos de hambre". En eso consisten las "operaciones quir¨²rgicas" de las que habl¨® el primer ministro, Ehud Olmert, tras conocerse la captura del soldado Gilad Shalit el domingo pasado.
La situaci¨®n en Gaza roza el drama. Los bombardeos de la ¨²nica central el¨¦ctrica del territorio y de dos estaciones en el norte han provocado que el 75% de los 1,4 millones de palestinos de la franja carezcan de luz; la penuria del fluido ha situado a los hospitales al borde del colapso; las vacunas est¨¢n pr¨®ximas a caducar, en un territorio en el que la mitad de la poblaci¨®n son ni?os; los alimentos se pudren en los frigor¨ªficos, y para agravar la cat¨¢strofe, s¨®lo hay almacenado gas¨®leo hasta el martes. Despu¨¦s dejar¨¢ de extraerse agua de los 130 pozos del territorio. Hay m¨¢s.
"Ya no funcionan las depuradoras, y las aguas residuales, entre 70.000 y 80.000 metros c¨²bicos diarios, se lanzan al mar. Si Israel no abre las fronteras para que tengamos combustible, no tardar¨¢n en brotar epidemias", afirma una mujer que trabaja para una ONG internacional, y que debe omitir su nombre para no crear problemas a esa organizaci¨®n. "La Autoridad del Agua", a?ade, "tiene repuestos esperando en la aduana de Karni
[principal cruce para la importaci¨®n y exportaci¨®n de mercanc¨ªas] desde hace cuatro meses y s¨®lo queda cloro para dos semanas".
Israel mantiene selladas a cal y canto todas las fronteras y aduanas. El sitio sobre Gaza no comenz¨® despu¨¦s de que las milicias palestinas convirtieran en cautivo a Shalit. Se trata de quebrantar el espinazo de Ham¨¢s y de diluir la legitimidad que obtuvo en los comicios, unas elecciones que la Uni¨®n Europea contribuy¨® a organizar con fondos y asesores, y en las que Estados Unidos puso gran empe?o para que los islamistas concurrieran.
No fue s¨®lo Egeland quien alert¨® de la crisis en ciernes. La Cruz Roja Internacional solicit¨® al Ejecutivo israel¨ª que permita a sus equipos acceder a la franja para prestar ayuda m¨¦dica. La escasez de alimentos se acerca y el portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Simon Pluess, se sum¨® a la alarma. "No podemos ayudar a los palestinos porque el paso de Karni est¨¢ cerrado desde hace d¨ªas", apunt¨® Pluess. En la pr¨¢ctica, ha estado clausurado desde que los islamistas triunfaron en las urnas. S¨®lo un promedio de 23 camiones lo atraviesan los escasos d¨ªas que ha permanecido abierto desde febrero, cuando los acuerdos firmados en noviembre pasado entre Israel y la Autoridad Palestina establecen que lo har¨ªan 150.
Se deja pasar harina, aceite y leche, pero siempre que no abunde. La exportaci¨®n ha ca¨ªdo bajo m¨ªnimos. Las verduras y frutas rondan precios de saldo, lo que mantiene a flote a la franja. Porque la modesta flota pesquera, de la que viven 35.000 personas, no zarpa desde hace cinco d¨ªas. No se observa estos d¨ªas la infinidad de peque?as luces que puntean el horizonte del mar. S¨®lo el destello del buque vigilante de la armada israel¨ª. "Si no se garantiza el acceso a Gaza, no podremos asistir a la poblaci¨®n. Las familias han agotado casi todas sus reservas y sus estrategias de supervivencia", coment¨® Pluess.
Mientras el Gobierno de Olmert, sin temor a sanciones, justifica con la lucha contra el terrorismo sus atropellos contra el derecho humanitario internacional -"no habr¨¢ impunidad para ning¨²n dirigente de Ham¨¢s", insiste-, los civiles palestinos pagan el pato. "Cisjordania y Gaza son el primer caso de un territorio ocupado que es sometido a sanciones", afirm¨® recientemente el relator de Derechos Humanos de la ONU, John Dugard.
Nablus, la m¨¢s acosada
Los palestinos m¨¢s combativos en Gaza aseguran que en Cisjordania s¨®lo en Nablus los milicianos se aproximan a su fiereza. Es de las ciudades m¨¢s acosadas por el Ej¨¦rcito israel¨ª, que ayer mat¨® a dos activistas cercados en un edificio. Las v¨ªctimas pertenec¨ªan a las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, rama armada de Fatah, el partido del presidente, Mahmud Abbas. Aunque desde que comenz¨® el sitio de Gaza la aviaci¨®n israel¨ª se ha concentrado en destrozar las infraestructuras civiles y no se ha empleado a fondo contra los milicianos -sin duda porque el cabo Gilad Shalit se encuentra cautivo-, ayer muri¨® un miembro de Yihad Isl¨¢mica que fue herido la v¨ªspera en la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto. El parte militar se completa con tres activistas heridos que viajaban en un coche por la ciudad de Gaza. El misil impact¨® cerca del veh¨ªculo. La artiller¨ªa ha disparado desde tierra y mar m¨¢s de 500 proyectiles sobre la franja en las ¨²ltimas 24 horas.
Mientras, se aguarda la ofensiva sobre la ciudad de Beit Hanun, en el norte del territorio. Fue aplazada el jueves porque al primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, no aprob¨® el plan presentado por el ministro de Defensa, Amir Peretz, y por el Ej¨¦rcito. Seg¨²n fuentes oficiales citadas por el diario Haaretz, al jefe del Ejecutivo la operaci¨®n no le pareci¨® suficientemente contundente.
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