El fiscal se querella contra dos altos cargos del Ayuntamiento por tolerar los ruidos de un 'pub'

La fiscal¨ªa de Barcelona ha presentado una querella contra dos altos cargos del distrito municipal de Ciutat Vella por haber tolerado durante varios meses los ruidos provocados por un pub musical, que han causado trastornos f¨ªsicos y ps¨ªquicos a cuatro vecinos. La querella, que ya ha sido admitida a tr¨¢mite, se dirige tambi¨¦n contra la propietaria del establecimiento y en ella se dice que los hechos pueden constituir un delito contra el medio ambiente y, en el caso de los funcionarios municipales, un delito de prevaricaci¨®n medioambiental.

Un portavoz del distrito del Ciutat Vella declin¨® pronunciarse sobre la querella, que ya tramita el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 18 de Barcelona. Las mismas fuentes recordaron que la actuaci¨®n municipal en este caso fue correcta, pues el consistorio ha dictado hasta cuatro ¨®rdenes del clausura del local.

La querella del fiscal de medio ambiente, Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez de Gregorio, recuerda al detalle la actuaci¨®n en el caso de Jordi Parayre, gerente del distrito municipal de Ciutat Vella, y de Joan Carles Talens, jefe del departamento de licencias e inspecci¨®n del distrito. Se les reprocha que durante siete meses "consintieron y toleraron la actividad ilegal y la contaminaci¨®n ac¨²stica del pub Donegal", situado en el n¨²mero 44 de la calle Nou de la Rambla.

El fiscal recuerda que el pub funciona ilegalmente desde sus inicios y que supera con creces los l¨ªmites permitidos de emisi¨®n de ruidos. El local est¨¢ abierto hasta las tres de la madrugada y ese hecho "ha perturbado gravemente la vida familiar y la salud f¨ªsica y ps¨ªquica" de una familia de cuatro vecinos residentes en el piso situado encima del pub, dice el fiscal

La querella contra los responsables municipales, de la que no se conocen precedentes, se ha presentado unas semanas despu¨¦s de que la Audiencia de Barcelona diese la raz¨®n al ministerio p¨²blico en un caso muy parecido, en el que el propietario de un restaurante fue condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel por los ruidos emitidos por su restaurante.

El local donde est¨¢ instalado ahora el pub Donegal hab¨ªa funcionado como bar restaurante, pero en abril de 2005 fue transformado en pub musical. De manera ilegal, dice la querella, porque carec¨ªa y carece a¨²n de licencia de actividad del distrito. Para transformarlo en pub, su propietaria, Mar¨ªa del Carmen Ahijado, instal¨® cinco aparatos de amplificaci¨®n de sonido.

A los tres meses de funcionamiento, la familia afectada por los ruidos denunci¨® los hechos al distrito de Ciutat Vella, explicando que el local no estaba insonorizado y que los ruidos causaban graves molestias. El distrito abri¨® expediente sancionador y el 30 de septiembre de 2005, dos meses despu¨¦s de la denuncia de los vecinos, se realiz¨® la primera inspecci¨®n. Las muestras constataron emisiones de 43, 43,50 y 43,70 decibelios, cuando el l¨ªmite permidio entre las 8.00 y las 21.00 horas es de 35.

Medida desproporcionada

Tras la inspecci¨®n, el distrito requiri¨® a la propietaria para que insonorizara el local, pero ¨¦sta no hizo caso y los vecinos volvieron a denunciar los hechos en el distrito, solicitando la clausura y que se comunicaran los hechos a la fiscal¨ªa. El gerente y el jefe del departamento de licencias e inspecci¨®n respondieron que esa solicitud era "totalmente desproporcionada y fuera de lugar", dice el fiscal.

Ante esa respuesta, los vecinos, asesorados por un abogado, acudieron a la justicia ordinaria para pleitar contra el Ayuntamiento por su inactividad y se personaron en la fiscal¨ªa el 29 de diciembre de 2005. Al conocer ese dato, los dos altos cargos municipales ordenaron que se volvieran a tomar muestras, comprobaron que el local segu¨ªa incumpliendo la ley y decretaron la clausura por primera vez el pasado 3 de febrero. La propietaria la incumpli¨®, as¨ª como otros tres nuevos requerimientos en ese mismo sentido, e incluso rompi¨® los precintos.

Mientras tanto, los vecinos acabaron afectados por un cuadro de insomnio y ansiedad que deriv¨® en trastornos depresivos. Como la Administraci¨®n municipal no ha podido, el fiscal pide ahora en la querella que sea el juez quien cierre el pub durante dos a?os.