La dispersa memoria del exilio
Millones de documentos de la Guerra Civil s¨®lo pueden consultarse en el extranjero
El ¨²ltimo presidente del Gobierno de la II Rep¨²blica, Juan Negr¨ªn, esperaba volver m¨¢s pronto que tarde con su Gabinete a Madrid. Ex ministro de Hacienda, durante el exilio dio continuidad al Estado republicano y llev¨® una contabilidad exhaustiva de todos los recursos del Gobierno leg¨ªtimo. No volvi¨® a Madrid. Esos papeles, que deb¨ªan haber servido para retomar el Gobierno, son hoy "el m¨¢s importante de los archivos privados de car¨¢cter institucional en el exilio", seg¨²n el historiador Juli¨¢n Casanova, y s¨®lo pod¨ªan ser consultados en Par¨ªs hasta que empezaron a ser trasladados a Canarias, 60 a?os despu¨¦s, por la Fundaci¨®n Negr¨ªn.
Lo mismo que hizo Negr¨ªn lo hicieron miles de espa?oles: instituciones, partidos pol¨ªticos y an¨®nimos ciudadanos. Media Espa?a se fue de Espa?a y se llev¨® consigo un patrimonio documental que hoy constituye una mina informativa para los investigadores de la Guerra Civil y el exilio, si no fuera porque se encuentra desperdigada desde Mosc¨² hasta Chile.
El Ministerio de Cultura ha anunciado que est¨¢ negociando con instituciones y particulares de una docena de pa¨ªses la entrega o adquisici¨®n de fondos para el futuro Centro de la Memoria de Salamanca (que sustituir¨¢ al actual Archivo General de la Guerra Civil). Los m¨¢s importantes est¨¢n detallados en la infograf¨ªa que acompa?a este reportaje.
Los documentos m¨¢s lejanos llegar¨¢n a Salamanca desde Rusia y Chile. En el archivo militar ruso se encuentran mapas e informes de la Guerra Civil, con detalles de las encarnizadas batallas de Belchite, del Ebro o de la Casa de Campo de Madrid. En Chile, una asociaci¨®n conserva un archivo con documentaci¨®n del Winnipeg, el carguero que en 1939 llev¨® all¨ª a cientos de refugiados espa?oles.
RUSIA
Un lugar brilla especialmente. "En Rusia estimamos que hay m¨¢s de 10 millones de documentos que tienen que ver con Espa?a y se remontan a Alfonso X el Sabio", asegura Rogelio Blanco, director general del Libro. Durante el exilio, all¨ª fueron a parar cientos de documentos manuscritos de autores espa?oles.
"Para la parte republicana, Rusia era b¨¢sica", explica el historiador Enrique Moradiellos. "El archivo del PSOE, el llamado archivo de Mosc¨², se salv¨® gracias a que se llev¨® all¨ª, al igual que parte del archivo del PCE". Moradiellos destaca tambi¨¦n especialmente "el archivo de las Brigadas Internacionales", del que dice que "es inexcusable que hagan un esfuerzo por traerlo" a Espa?a. "All¨ª est¨¢, por ejemplo, el acta de constituci¨®n de las Brigadas Internacionales: el momento en el que el Komintern decide promover que voluntarios vayan a combatir en Espa?a". Otro documento del que Moradiellos habla con pasi¨®n es "la carpeta personal del mariscal Voroshilov sobre la Operaci¨®n X". Se trata del plan de ayuda militar sovi¨¦tica a la Rep¨²blica. Moradiellos concluye que "para saber la influencia que tuvo Rusia, tienes que ir a verlo all¨ª".
Dentro de poco no ser¨¢ del todo as¨ª. Rogelio Blanco asegura que el ministerio ya ha tra¨ªdo todos los documentos hallados en los archivos militares rusos sobre, por ejemplo, el frente del norte y el de la Casa de Campo de Madrid. Tambi¨¦n destaca una colecci¨®n de documentales f¨ªlmicos desconocidos sobre Espa?a durante la guerra. "No son todos belicistas; esta documentaci¨®n se detiene mucho en el pueblo, en c¨®mo vive la gente en los pueblos y c¨®mo aguanta la guerra", explica Jos¨¦ Ram¨®n Cruz, subdirector general de Archivos. Entre esos documentales, los responsables del ministerio se sorprendieron ante im¨¢genes filmadas de La Pasionaria, Pablo Picasso y Jos¨¦ D¨ªaz (secretario general del PCE) cavando trincheras en la Casa de Campo.
FRANCIA
Junto con Rusia, Francia es el gran depositario de la memoria del exilio espa?ol tras la guerra. En Francia "tuvieron que atender a medio mill¨®n de personas que cruzaron la frontera de golpe", explica Moradiellos. Por eso son especialmente jugosos para un investigador los archivos de las prefecturas de las ciudades m¨¢s importantes del sur. "El prefecto recog¨ªa informaci¨®n sobre los espa?oles y sus actividades en cada ciudad. Se trata de archivos policiales sobre esa gente". Esa documentaci¨®n "te dice cu¨¢ntos son, de qu¨¦ corriente pol¨ªtica, c¨®mo se organizan, qu¨¦ publican", dice Moradiellos. Con este material se han hecho "los mejores libros sobre el exilio", en su opini¨®n.
El Ministerio de Cultura va a traer de Francia sobre todo material de asociaciones de exiliados, de las que hay decenas. Destaca una treintena de cajas de documentaci¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de Deportados e Internados Pol¨ªticos. "Es espectacular", dice Blanco. "Tiene las fichas de todos los supervivientes, los datos de sus pensiones, fotograf¨ªas y publicaciones". Incluso maquetas de los campos de concentraci¨®n nazis.
Moradiellos destaca especialmente tambi¨¦n el archivo de Juan Negr¨ªn, en Par¨ªs, anteriormente citado, del que dice que "es vital" y en ¨¦l "se encuentran maravillas". Negr¨ªn "se llev¨® todo lo que pudo de los ministerios que dirig¨ªa, que eran Presidencia, Defensa y parte de Hacienda". En esos archivos "hay un aparato de Estado sin territorio, pero con poblaci¨®n, que sigue gestionando recursos", explica Moradiellos. El archivo de Negr¨ªn es citado por Blanco como uno de "nuestros grandes exiliados".
REINO UNIDO
Otro archivo de referencia para historiadores es el del duque de Alba, en Londres. Embajador oficioso del Gobierno de Burgos hasta 1938, su archivo personal recoge toda la correspondencia de aquellos a?os. Pero Moradiellos destaca tambi¨¦n la correspondencia de los diplom¨¢ticos brit¨¢nicos en Espa?a, depositada en los National Archives. "El cuerpo diplom¨¢tico brit¨¢nico por aquella ¨¦poca era el mejor del mundo, por formaci¨®n y por extenso. Pr¨¢cticamente ten¨ªa un c¨®nsul en cada ciudad", dice este historiador.
De la correspondencia con su pa¨ªs se puede obtener una visi¨®n extranjera y erudita de la situaci¨®n en Espa?a en los a?os previos a la Guerra Civil. "Por ejemplo, emit¨ªan un informe anual sobre el pa¨ªs. En ¨¦l hac¨ªan uno sobre living personalities. Eso te permite saber qu¨¦ pensaban del general Francisco Franco en 1935".
M?XICO
En Am¨¦rica, el Ateneo Espa?ol en M¨¦xico es la referencia de documentaci¨®n de los m¨¢s de 30.000 exiliados en aquel pa¨ªs, entre ellos parte de "la flor y nata" del exilio, seg¨²n Moradiellos. Para el Centro de la Memoria, de M¨¦xico saldr¨¢ tambi¨¦n documentaci¨®n de dos asociaciones de exiliados, adem¨¢s de material donado por la Embajada. En M¨¦xico se puso en marcha tambi¨¦n otro tipo de cruzada archiv¨ªstica: la de crear un archivo oral de los exiliados a trav¨¦s de entrevistas. Igual que M¨¦xico, el exilio espa?ol en Argentina es otra referencia. Hasta 36 fondos documentales se han recuperado de Argentina.
El historiador Juli¨¢n Casanova destaca un archivo, el del Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam, donde "est¨¢n depositados los fondos privados de todos los grandes anarquistas". All¨ª fueron a parar todos los documentos que los anarquistas sacaron de Espa?a al finalizar la guerra. Este archivo no est¨¢ entre los citados por el Ministerio de Cultura en su plan de recuperaci¨®n de documentos para Salamanca.
ESTADOS UNIDOS
Tampoco otros dos recursos citados por Casanova, como la Hispanic Division de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la Hoover Institution, en Stanford. "All¨ª est¨¢n los fondos de Joaqu¨ªn Maur¨ªn, de la CNT, fundador del POUM". De Estados Unidos, el ministerio pretende traer a Espa?a el archivo de los cu¨¢queros, que realizaron una importante labor humanitaria durante la guerra.
La memoria est¨¢ localizada. Ahora falta traerla. "Creo que el investigador espa?ol no tendr¨¢ que acudir a ning¨²n archivo importante cuando acabe todo esto", concluye Blanco, para quien la digitalizaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas son la clave para lograr el objetivo final: "Sacar los archivos a la calle. En los archivos est¨¢ la biograf¨ªa de los ciudadanos y de un pueblo. Eso no se puede ocultar".
Babelia
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