"?Seguro que funcionar¨¢n?"

Cuando los motores comenzaron a rugir en el circuito de Indian¨¢polis una pregunta sobrevolaba por el paddock: "?Seguro que esta vez los neum¨¢ticos Michelin funcionar¨¢n?". El problema que crearon al no ofrecer garant¨ªas de seguridad a los siete equipos que calzaban y dejar el Gran Premio de Estados Unidos con s¨®lo los seis coches de Bridgestone, cre¨® no s¨®lo una situaci¨®n de des¨¢nimo entre los aficionados y los organizadores sino que dej¨® la inc¨®gnita por despejar de qu¨¦ ocurrir¨ªa cuando la F-1 volviera al m¨ªtico circuito este a?o.

La situaci¨®n parece bajo control. "No he notado nada extra?o en los neum¨¢ticos, ni nada que me lleve a pensar que los problemas del a?o pasado vayan a reproducirse

Seg¨²n un estudio del impacto econ¨®mico, la prueba genera 100 millones de d¨®lares

[los neum¨¢ticos pod¨ªan estallar tras 10 vueltas]", coment¨® un Fernando Alonso. Michelin intent¨® el a?o pasado limpiar su imagen en EEUU pagando 20.000 entradas para la presente edici¨®n a los primeros aficionados poseedores de las correspondientes a 2005 y que las reclamaran. El pasado jueves organiz¨® una serie de acontecimientos con varios pilotos -entre ellos Alonso-, para que respondieran las preguntas de los aficionados y firmaran aut¨®grafos. Tambi¨¦n don¨® 40.000 d¨®lares a Indian¨¢polis para el desarrollo de actividades dirigidas a los j¨®venes.

Toni George, patr¨®n del Speedway de Indian¨¢polis, asegur¨® que el ritmo de ventas de entradas es esperanzador: "El p¨¦simo impacto de lo que ocurri¨® el a?o pasado. Parece que no afectar¨¢ a la asistencia de p¨²blico. Esperamos unos 100.000 espectadores". En 2005 la carrera congreg¨® a unos 125.000 aficionados. Sin embargo, el gran premio coincide esta vez con una carrera de la series americanas IRT y con otra m¨¢s famosa de la Nascar, la Pepsi 400 de Daytona. "Para la F-1 no es f¨¢cil la implantaci¨®n en EEUU, porque aqu¨ª a la gente le gustan los constantes adelantamientos con 40 coches en pista, los incidentes y el show. Adem¨¢s, lo del a?o pasado no ayud¨® nada", asegura Oriol Servi¨¤, el ¨²nico piloto espa?ol que compite en la ChampCar, un campeonato que reune en cada carrera una media de 170.000 espectadores.

Todo ello se produce mientras George y Ecclestone, el jefe supremo de la F-1, negocian el contrato para seguir otros cinco a?os en Indian¨¢polis. "La carrera s¨®lo nos trae problemas. No voy a seguir financiando el gran premio para tener presencia en este pa¨ªs", asegur¨® Ecclestone. Pero George no se amilan¨®, consciente de que los equipos necesitan esta plataforma de lanzamiento para sus marcas. "El acuerdo parece cercano", se?alan fuentes del Speedway. El GP de F-1 es un buen negocio para la ciudad y para todo el estado de Indiana. Un reciente estudio del impacto econ¨®mico determin¨® que durante este fin de semana se generan unos 100 millones de d¨®lares.

Mientras, Michelin parece haber resuelto el problema que el a?o pasado les plante¨® la curva oval de Indian¨¢polis. "Hubo tres factores determinantes: cargas laterales y verticales actuando con el coche a gran velocidad durante mucho tiempo, y fallamos. Pero aquello no volver¨¢ a ocurrir", se?al¨® Nick Sorrow, responsable de Michelin. "S¨®lo despu¨¦s supimos que la Nascar hab¨ªa tenido un problema similar en Charlotte, porque como en Indy hab¨ªan cambiado el asfalto y lo hab¨ªan tratado con punta de diamante para tener m¨¢s adherencia. Estoy convencido de que ¨¦sta fue la causa del problema", agreg¨® Pascal Dupasquier, ahora jubilado pero en 2005 director deportivo de Michelin.

La cuesti¨®n es que los F-1 ya no van con los motores V10 sino con los V-8 de 2,4 litros. Van unos 10 km/h m¨¢s lentos en la curva oval, aunque en las curvas interiores son m¨¢s veloces. Y, sobretodo, este a?o los b¨®lidos ?pueden cambiar de neum¨¢ticos! Son factores determinantes para que el GP de EEUU transcurra sin incidentes.