Cuesti¨®n de tama?o
Intel acelera la producci¨®n de una generaci¨®n nueva de 'chips' para frenar su ca¨ªda en ventas
Intel pisa el acelerador. El mayor productor de 'chips' ha invertido 2.000 millones en una planta en Irlanda donde fabricar¨¢ procesadores de 65 nan¨®metros, que son un 20% m¨¢s r¨¢pidos y consumen un 30% menos energ¨ªa que los actuales. El consumidor, seg¨²n la compa?¨ªa, disfrutar¨¢ de dispositivos m¨¢s peque?os y cuya bater¨ªa durar¨¢ m¨¢s. Y la empresa intentar¨¢ recuperar terreno. Su beneficio cay¨® un 38% el primer trimestre, las ventas, un 5%, la acci¨®n ha perdido un 33% y AMD est¨¢ gan¨¢ndole mercado.
Intel, que tiene una cuota de mercado cercana al 80%, est¨¢ sufriendo un par¨®n en la demanda y la creciente competencia de AMD
"Es una gran inversi¨®n, que definir¨¢ nuestro mercado en los pr¨®ximos tres o cuatro a?os y alterar¨¢ significativamente el panorama competitivo". As¨ª hablaba Paul Otellini, consejero delegado de Intel, durante la inauguraci¨®n de la und¨¦cima planta de la compa?¨ªa, en Leixlip (Irlanda), la pasada semana. Y es cierto que no es una inversi¨®n cualquiera para el mayor fabricante de microprocesadores del mundo (con una cuota de mercado cercana al 80%). Gracias a esta nueva f¨¢brica, en la que ha invertido 2.000 millones de euros y dos a?os de trabajo, Intel espera recuperar el terreno que ha perdido en el ¨²ltimo a?o, ante la desaceleraci¨®n de la demanda y la presi¨®n competitiva de su mayor rival, AMD.
Intel cree que es cuesti¨®n de tama?o. Y, ciertamente, el funcionamiento del mercado de los procesadores -y el inform¨¢tico, en general- ha estado dirigido, desde los a?os setenta, por la llamada ley de Moore. Seg¨²n la formulaci¨®n del cofundador de Intel, Gordon Moore, el n¨²mero de transistores que caben en un chip se duplica cada dos a?os.
Este crecimiento en la capacidad de los procesadores, unido al decrecimiento en tama?o, supone una mejora del rendimiento y un descenso en los costes. As¨ª, el primer microprocesador de Intel, el 4004, sali¨® al mercado en 1971 con 2.300 transistores en su interior. El Intel Itanium 2, de 2004, ten¨ªa 592 millones.
Producir microchips m¨¢s peque?os suele significar mayor velocidad y menor consumici¨®n de energ¨ªa, lo que atrae a los grandes fabricantes de ordenadores y servidores empresariales. Adem¨¢s, y como de una sola oblea de silicio pueden sacarse m¨¢s chips, significa costes m¨¢s reducidos y, sobre todo, mayores m¨¢rgenes. Y de ah¨ª la importancia que Intel le da a la apertura de su nueva f¨¢brica.
En Leixlip, a 40 kil¨®metros de Dubl¨ªn, se van a producir chips de 65 nan¨®metros (el est¨¢ndar actual de la industria es de 90). En la planta se generar¨¢, seg¨²n la compa?¨ªa, "el mejor microprocesador del mundo al menor coste". Intel -que ya fabrica estos productos en dos plantas de Estados Unidos- asegura que los nuevos chips mejoran el rendimiento de los actuales en un 20% y reducen el consumo de energ¨ªa en un 30%.
Para los usuarios finales, esto significa "dispositivos m¨¢s peque?os, mayor duraci¨®n de la bater¨ªa, menos necesidad de ventilaci¨®n y, por tanto, reducci¨®n del ruido", seg¨²n explica Herbert Weber, director del Hogar Digital de Intel en la regi¨®n de EMEA (Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica). Seg¨²n explica la empresa, los usuarios de grandes servidores podr¨¢n tener m¨¢s espacio para su centro de datos por el mismo precio. Los aficionados a los port¨¢tiles tendr¨¢n productos m¨¢s r¨¢pidos y con mayor duraci¨®n de bater¨ªa. Y los aficionados a los juegos de PC disfrutar¨¢n de mejores juegos y mayor velocidad de proceso.
Intel espera que la tecnolog¨ªa le ayude, adem¨¢s, a salir de un momento muy delicado. En el primer trimestre, sus beneficios cayeron un 38%, de los 2.180 millones de d¨®lares que gan¨® en el mismo periodo de 2005, a los 1.350 de este a?o. Los ingresos cayeron un 5%, hasta los 8.940 millones. La acci¨®n de la compa?¨ªa ha perdido un 33% este a?o, y Otellini reconoci¨® en Irlanda que la demanda est¨¢ por debajo "de los niveles normales". Y, adem¨¢s, AMD est¨¢ ganando terreno a zancadas, especialmente desde que anunci¨® acuerdos para proveer chips a HP y Dell. La situaci¨®n lleg¨® hasta el punto de que, en la junta de accionistas del pasado mayo, uno de ellos reclam¨® que "alguien" fuera despedido. El presidente de Intel, Craig Barret, ha reconocido que la situaci¨®n "no es satisfactoria".
Una dura reestructuraci¨®n
Por eso, Otellini ha anunciado que pondr¨¢ en marcha una dura reestructuraci¨®n en la compa?¨ªa, con el objetivo de ahorrar 1.000 millones durante 2006, y que realizar¨¢ un "an¨¢lisis comprensivo" de las operaciones para mejorar la eficiencia. El consejero delegado no quiso concretar, durante su paso por Irlanda, c¨®mo marcha esa reestructuraci¨®n, aunque asegur¨® que ya se ha puesto en marcha, y que dar¨¢ m¨¢s detalles durante la presentaci¨®n de resultados, en julio.
?Puede este gigante, de 99.900 empleados y 38.800 millones de d¨®lares en ventas, confiar en que la nueva tecnolog¨ªa le ayude a salir del t¨²nel? Otellini no ha querido especificar el impacto que, en t¨¦rminos de ventas, beneficios y m¨¢rgenes, tendr¨¢ la nueva planta irlandesa. Los analistas de Jefferies & Company, por su parte, aseguran: "Con el lanzamiento de productos de 65 nan¨®metros por delante de AMD, Intel deber¨ªa ser capaz de ganar algo del terreno perdido". Avisan de que, en todo caso, el lanzamiento de nuevas generaciones de chips suele terminar en guerras de precios en la generaci¨®n anterior, erosionando as¨ª los m¨¢rgenes.
La sala m¨¢s limpia del mundo
En una sala limpia se mezcla "el arte, la ciencia y algo de magia", en palabras de Otellini. Y es que visitar el lugar donde se fabrican los chips es una aventura. La sala est¨¢ mil veces m¨¢s limpia que un quir¨®fano, porque una simple part¨ªcula de suciedad, invisible al ojo humano, puede estropear todo el instrumental de trabajo. No se puede entrar en ella con comida o bebida, ni ir maquillado, ni visitarla si se est¨¢ resfriado. Ni siquiera se puede llevar perfume o desodorante. Un traje blanco -el bunny suit- cubre al visitante, de los pies a la cabeza, durante toda su visita a este extra?o lugar, poblado de ingenieros vestidos de astronautas.
La fabricaci¨®n de un chip es un proceso largo y complejo. Puede implicar hasta 300 pasos y el trabajo completo de 200 personas durante dos a?os (desde el dise?o a la fabricaci¨®n). La materia prima es el silicio, que no s¨®lo es el segundo material m¨¢s abundante de la Tierra tras el ox¨ªgeno sino que es un semiconductor, es decir, puede alterarse para convertirlo en aislante o en conductor de la electricidad.
En la sala limpia se usan obleas (finas capas de silicio), que luego se imprimen para formar los transistores y las interconexiones el¨¦ctricas del chip. Y cada una de esas l¨ªneas es dos mil veces m¨¢s fina que un cabello humano; de ah¨ª la necesidad de trabajar en salas limpias, donde todo, desde los trajes hasta el aire, est¨¢ purificado.
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