Incontenible Pedrosa
El barcelon¨¦s apabulla a sus rivales y Rossi culmina una espectacular escalada desde el 12? hasta el segundo puesto
Hay un piloto de 23 a?os que se le atraganta a Dani Pedrosa cuando llega el momento de adelantarle: Marco Melandri. Tal circunstancia volvi¨® a tomar cuerpo en Donington Park, donde el italiano aguant¨® durante once vueltas los tercos apretones a los que le someti¨® el menudo espa?ol, de 20 a?os. Una vez super¨® a Melandri, nadie pudo atar en corto a Pedrosa, que, liberado del embotellamiento al que le hab¨ªa sometido el corredor de Ravenna, march¨® directo, a todo trapo y sin atadura alguna hasta alcanzar su segundo triunfo (el primero lo logr¨® en China) en el a?o de su debut en la categor¨ªa de MotoGP.
Por mucho talento que haya derrochado hasta su irrupci¨®n en la cilindrada m¨¢xima, el tricampe¨®n mundial m¨¢s joven de la historia firma unos registros de altura en un campeonato que, tras la novena cita de la temporada, se configura m¨¢s alborotado que nunca, con Nicky Hayden al frente, Pedrosa segundo, a 26 puntos del norteamericano, y Valentino Rossi tercero, a nueve puntos del espa?ol. Renqueante a¨²n de la fractura que arrastra desde Assen en su mu?eca derecha, Il Dottore mostr¨® de nuevo sus fauces y complet¨® un mete¨®rico remonte desde la duod¨¦cima posici¨®n que ocup¨® en la parrilla de salida hasta el escal¨®n vecino al del ganador.
Pedrosa se mostr¨® sereno porque su triunfo, aunque muy trabajado, lleg¨® de forma natural. Confirm¨® lo que se vislumbr¨® durante los entrenamientos: el ritmo de vueltas del espa?ol era m¨¢s endiabladamente r¨¢pido que el de ning¨²n otro. Aunque, como bien sabe por sus ¨²ltimas experiencias, cualquier elemento puede dar al traste en la carrera con la labor comenzada en los entrenamientos. Escarmentado por ello tras haber tenido que emplear demasiado tiempo en adelantamientos durante la carrera anterior, en Assen, el de Castellar del Vall¨¨s se aplic¨® desde el inicio e hizo buena la pole position que logr¨® el s¨¢bado. S¨®lo Macio, como se apoda Melandri, se le col¨® delante en la salida. Con el italiano de Honda obstruyendo el paso, los pilotos m¨¢s rezagados establecieron contacto con los de delante y la superioridad del catal¨¢n qued¨® enjaulada.
Ante los innecesarios dolores de cabeza que le pod¨ªan crear los reci¨¦n llegados, Pedrosa hizo diversas tentativas de rebasar a Melandri: sin ¨¦xito. Lo intent¨® en aceleraci¨®n el pupilo de Alberto Puig, pero el conjunto potencia-piloto no le permit¨ªa salir de los virajes con renta suficiente. Tambi¨¦n lo prob¨® frenando, en la ¨²ltima horquilla del trazado, donde su superioridad fue m¨¢s evidente en los ensayos. Casi se accidenta. La maniobra le cost¨® una posici¨®n a Pedrosa, que pas¨® a rodar tercero, detr¨¢s del norteamericano John Hopkins, que s¨®lo pudo contenerle durante tres vueltas. Y, de nuevo, pegado a la moto de Melandri. All¨ª, estudi¨® la trazada del transalpino, le ense?¨® el neum¨¢tico delantero en varias ocasiones y se hart¨® de ¨¦l en el und¨¦cimo giro. Consciente del parejo rendimiento entre las dos Honda RC211V y de la ejemplar destreza del italiano en las frenadas, Pedrosa aprovech¨® un estrecho hueco y se le col¨®, acelerando y con la moto inclinada, en la curva que corona la subida del trazado brit¨¢nico.
Con Melandri al fin a su espalda, se acord¨® el espa?ol de su etapa en las categor¨ªas inferiores, cuando, decidido el momento, liberaba toda su ma?a y se alejaba de los dem¨¢s, que, impotentes, observaban c¨®mo la Honda n¨²mero 26 se esfumaba a lo lejos mientras ellos se bat¨ªan en inc¨®modas reyertas. As¨ª ocurri¨® en la carrera de Donington, decidida cuando Pedrosa asumi¨® el mando a 19 vueltas del final. A partir de entonces, su superioridad en el trazado sali¨® a relucir y, tras registrar la vuelta r¨¢pida de la carrera, se dispuso a girar medio segundo por vuelta m¨¢s r¨¢pido que sus perseguidores.
De ellos, s¨®lo Rossi, que en los ¨²ltimos suspiros de la prueba alborot¨® al grupo perseguidor, consigui¨® recortar d¨¦cimas al espa?ol. El m¨¦rito del campe¨®n italiano es doble porque logr¨® una espectacular remontada a pesar de los dolores que sufre en su mano y demostr¨® una vez m¨¢s que, incluso en inferioridad de condiciones f¨ªsicas, es capaz de batir a la mayor parte de sus rivales. S¨®lo se le resisti¨® Pedrosa. Como todo lo bueno, el mano a mano entre ambos a¨²n debe esperar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.