Pantallas devoradas por sus hermanas peque?as
El lento declive de los cines del centro contrasta con la apertura de seis multisalas en la periferia en el ¨²ltimo a?o y medio
La oferta de cine en Madrid se fragmenta. Mientras las grandes salas del centro que apuestan por una sola pel¨ªcula mantienen un lento declive, proliferan los multicines de salas peque?as. Seis multicines -tres en la capital y otros tantos en municipios de la regi¨®n- han abierto sus puertas en el ¨²ltimo a?o y medio. En total, medio centenar de pantallas arrojando sin compasi¨®n los ¨²ltimos estrenos hollywoodienses. En este mismo periodo, la capital ha perdido 11 cines. El Benlliure, cercano a Goya, se convertir¨¢ en los pr¨®ximos meses en una gigantesca librer¨ªa, con apertura prevista para la campa?a navide?a.
El Ayuntamiento tramita las licencias para otorgar el uso comercial de, al menos, otras dos salas hoy en funcionamiento: el Roxy A, en la zona de Bilbao, y el Avenida, en la Gran V¨ªa.
El Benlliure se convertir¨¢ en los pr¨®ximos meses en una gigantesca librer¨ªa
Desde enero del a?o pasado han desaparecido los cines Arag¨®n, Azul, Ciudad Lineal, Cristal, Espa?a, Imperial, Madrid, Minicines Fuencarral, Real Cinema, T¨ªvoli y Luna. Seg¨²n los tr¨¢mites del Ayuntamiento, tampoco el Roxy A y el Avenida tardar¨¢n mucho en sumarse al grupo. El aluvi¨®n de cierres se produce despu¨¦s de que el Consistorio impulsara en enero de 2005 una reforma por la que las salas pod¨ªan cambiar su uso urban¨ªstico.
La modificaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana dictaba dos salvedades: los edificios protegidos deben asegurar la conservaci¨®n de sus elementos arquitect¨®nicos y culturales, y los nuevos usos del inmueble ser¨¢n compatibles con la integridad de palcos, tramoyas y escenarios.
Por esas restricciones se mantiene abierto unos de los cines m¨¢s emblem¨¢ticos de la capital; y uno de los que m¨¢s p¨¦rdidas tiene: el Palacio de la M¨²sica, en la plaza de Callao. Los herederos del empresario valenciano Bautista Soler, propietarios de esta sala, han barajado diversas alternativas para reconducir un negocio que ya no funciona, pero las abultadas dimensiones de las bambalinas y el resto de los elementos esc¨¦nicos han hecho, que, por ahora, no hayan encontrado una soluci¨®n. "La familia no dilapidar¨¢ sus cines; mantendr¨¢ este tipo de negocios el m¨¢ximo tiempo que pueda", asegura una portavoz de los Soler, que, adem¨¢s del Palacio de la M¨²sica, poseen el Avenida, el Acte¨®n, el Benlliure, el Cid Campeador, el Juan de Austria, el Morasol y los clausurados T¨ªvoli y Luna (que acoger¨¢ un local de hosteler¨ªa).
El grupo de Bautista Soler ha vendido el Benlliure a la cadena de tiendas especializada en ocio y cultura Abac, del grupo industrial vasco Mondrag¨®n. La portavoz de la familia de empresarios se alegra de que el Benlliure vaya a acoger un negocio que mantiene "un cierto esp¨ªritu cultural y que conserva el nombre que tiene hoy". El proyecto mantendr¨¢ las gradas del cine y una pantalla para presentaciones de libros u otros actos. A los cines deficitarios, les da un plazo de "unas tres o cuatro temporadas" para reflexionar si pueden reconducirlos o los cierran definitivamente.
Nadie de la familia Reyz¨¢bal, propietarios de la segunda cadena m¨¢s importante de la capital, ha querido hablar sobre el futuro de sus salas (Callao, Palacio de la Prensa, Roxy A, Victoria y Liceo).
El Consistorio, adem¨¢s de tramitar el cambio de uso para el Roxy A y el Avenida, ha concedido la licencia a los antiguos Minicines Fuencarral para transformarse en 84 viviendas. El Imperial ya ha recibido la aprobaci¨®n para ser un centro comercial y el Azul ya es un restaurante
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