El presidente de la comisi¨®n gestora de Marbella denuncia haber sido espiado e investigado

"S¨¦ que he tenido varios detectives privados a mis espaldas. Es muy desagradable, pero no tengo nada que temer". El presidente de la comisi¨®n gestora de Marbella y abogado, el socialista Diego Mart¨ªn Reyes, denunci¨® ayer que desde que accedi¨® al cargo hace dos meses y medio ha sido espiado, aunque aclar¨® que desconoce el origen de dichas investigaciones sobre sus actividades p¨²blicas y privadas. "No s¨¦ qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s, ni me interesa. Han estado buscando cosas raras pero no tengo nada que ocultar", dijo en una entrevista a SER M¨¢laga. Tambi¨¦n se refiri¨® a las acusaciones del PP que situaban a Mart¨ªn Reyes como representante de una empresa que habr¨ªa realizado convenios irregulares.

"S¨®lo me han dado poderes procesales como abogado de estas empresas, aunque quieran presentarme como apoderado. Es muy desagradable, pero me importa un bledo. S¨®lo son especulaciones y sospechas de una cabeza caliente", insisti¨®.

Desde su nacimiento, la comisi¨®n gestora ha estado en el ojo del hurac¨¢n y sus 16 vocales han sido examinados con lupa. La primera consecuencia fue la salida del abogado Salvador Guerrero, propuesto por el PP, que renunci¨® s¨®lo nueve horas despu¨¦s de jurar el cargo por incompatibilidades al defender su bufete a varios imputados en la Operaci¨®n Malaya. Posteriormente, el vocal de Obras, Luis Cepedano, dimiti¨® tras el informe de la Comisi¨®n de Asesoramiento T¨¦cnico, que dictamin¨® incompatibilidades en cinco de estos vocales. El informe provoc¨® que Mart¨ªn Reyes optara por la dedicaci¨®n exclusiva y renunciara a continuar con su actividad profesional como letrado.

La batalla pol¨ªtica entre el PSOE y el Partido Popular a ra¨ªz del informe desat¨® la en¨¦sima crisis en la gestora, ya que el PP exigi¨® al presidente que decidiera entre su bufete y su actividad p¨²blica. Mart¨ªn Reyes record¨® que optar por la dedicaci¨®n parcial entraba dentro de la legalidad, aunque finalmente optara por abandonar su bufete. "Marbella ya est¨¢ suficientemente convulsa como para que los vocales seamos objeto de continuos ataques pol¨ªticos, porque hemos tenido un comportamiento ejemplar", asever¨®.