Prol¨ªfico e inventivo

La capacidad productiva de Joaqu¨ªn Jord¨¢ era desbordante. Encadenaba un proyecto con el siguiente, al tiempo que pensaba en otros futuros. Jam¨¢s se aburr¨ªa. Ning¨²n productor pudo seguir su ritmo creativo ni su osad¨ªa. Con todo, alguna de las historias que iba guardando en el caj¨®n de pendientes pudo ser recuperada a posteriori: Monos como Becky, originalmente un gui¨®n de ficci¨®n, se convirti¨® en un largometraje documental.

Muchos de estos proyectos, sin embargo, nunca se rescataron. Prol¨ªfico e inventivo, Jord¨¢ deja atr¨¢s casi 40 sin realizar, que son clave para comprender su trayectoria y su pensamiento.

Con s¨®lo 17 a?os escribi¨® su primer gui¨®n, Las ni?as bien. A partir de aqu¨ª s¨®lo hace falta seguir los destinos geogr¨¢ficos en los que Jord¨¢ recal¨® y los amigos que hizo para obtener una larga lista de proyectos in¨¦ditos. Ya en Madrid, y como estudiante de la Escuela de Cine, ide¨® con Rom¨¢n Gubern dos proyectos cinematogr¨¢ficos que jam¨¢s pasaron de conversaciones: uno deb¨ªa centrarse en la descolonizaci¨®n del ?frica negra, y el otro, en la sala de variet¨¦s El Molino. En este mismo periodo, en Madrid, escribi¨® un gui¨®n con Juan Luis Bu?uel, hijo del director de Viridiana. Tambi¨¦n Marco Ferreri instig¨® un proyecto vinculado con Jord¨¢ a principios de los sesenta. Quer¨ªa aprovechar el ¨¦xito de El Cid, de Anthony Mann, para realizar una versi¨®n espa?ola que se centrara en Jimena. Pero nada de todo esto fructific¨®. De modo que Jord¨¢ regres¨® a Barcelona. Al llegar, en 1963, perfil¨® Cr¨®nica de una noche, un mediometraje que hab¨ªan de protagonizar Gonzalo Su¨¢rez y Raimon. Otro amigo, Pere Portabella, escribi¨® dos guiones con ¨¦l, Humano, demasiado humano, que ten¨ªa que ser protagonizado por Luis Miguel Domingu¨ªn, y Guillermina o la viuda alegre, escrito para Luc¨ªa Bos¨¦.

De mediados de los ochenta data uno de los guiones acabados -y jam¨¢s filmados- m¨¢s queridos por Jord¨¢, Las tres mentiras, desarrollado en Portugal un a?o despu¨¦s de la revoluci¨®n de los claveles. En 1996 film¨® Un cuerpo en el bosque, pero un infarto cerebral lo sorprendi¨® mientras escrib¨ªa La sangre del cazador. Comenz¨® entonces una de sus etapas m¨¢s productivas. Trabaj¨® en un filme de ciencia-ficci¨®n para Ic¨ªar Bolla¨ªn, Met¨¢polis o 2050, donde hablaba de una sociedad futura envejecida.

As¨ª, m¨¢s all¨¢ de sus 14 pel¨ªculas, Jord¨¢ ha dejado por el camino unos cuarenta proyectos -de los que aqu¨ª se mencionan s¨®lo unos cuantos- reveladores de la integridad, la coherencia y la humanidad de su pensamiento.

Gl¨°ria Salvad¨® Corretger fue alumna de Joaqu¨ªn Jord¨¢ y est¨¢ preparando una tesis sobre su obra.