Tres mujeres prudentes

Josefa (de 83 a?os), Adelaida (de 86) y Mar¨ªa (de 76) eran tres ancianas prudentes y silenciosas, que viv¨ªan solas en Barcelona. Las tres fueron asesinadas, estranguladas, por una mujer a la que la polic¨ªa trata de detener desde hace cerca de un mes.

Josefa C. V. fue la primera v¨ªctima. Viv¨ªa en el barrio de Nou Barris, en uno de los extremos de la ciudad. Su car¨¢cter prudente no le hizo, sin embargo, sospechar de esa desconocida que pocas horas antes hab¨ªa conocido en el parque, y que amablemente le hab¨ªa pedido subir a su casa para ir al ba?o, recuerda una amiga de aquella primera v¨ªctima. Josefa no s¨®lo le abri¨® la puerta de la casa, tambi¨¦n le dio de comer; un guisado de garbanzos.

Adelaida G., originaria de Argentina, que viv¨ªa en el n¨²mero 233 de la calle Villarroel se convirti¨® el pasado 30 de junio en la segunda v¨ªctima. Viv¨ªa tambi¨¦n sola en un piso acomodado de una calle de clase media. Su cuerpo tambi¨¦n apareci¨® estrangulado en el sal¨®n. Los vecinos se negaban ayer a facilitar cualquier dato relacionado con esta v¨ªctima, a la que, por otra parte, apenas conoc¨ªan y con la que en contadas ocasiones hab¨ªan cruzado unas palabras, al margen de los usuales "buenos d¨ªas" o "buenas noches".

Mar¨ªa S., era hasta ayer la ultima v¨ªctima. Curiosamente viv¨ªa tambi¨¦n en el n¨²mero 233 de la calle Muntaner, a poco menos de 500 metros donde se encontr¨® la anterior estrangulada. Mar¨ªa, una mujer soltera, de salud d¨¦bil, aquejada de diabetes y con una ligera cojera, que le obligaba a usar normalmente un bast¨®n, fue estrangulada el pasado fin de semana. Al parecer, en esta ocasi¨®n la estranguladora utiliz¨® una toalla, para romperle el cuello y dejarla sin vida.

Era una mujer enclenque, muy preocupada por su salud, que hab¨ªa crecido y vivido siempre en el mismo barrio, muy cerca de donde su hermano posee una tienda de art¨ªculos de regalo. La tercera v¨ªctima no s¨®lo viv¨ªa sola, sino que adem¨¢s habitaba en una escalera en la que los fines de semana apenas hay movimiento, ya que la mayor¨ªa de los pisos albergan despachos de profesionales liberales. Mar¨ªa S. no hab¨ªa vivido siempre sola. Durante un tiempo sus familiares contrataron los servicios de una asistenta que, por diversas razones fue despedida, por lo que estaba buscando una nueva empleada.