El organismo que posibilit¨® la transici¨®n

El Instituto Federal Electoral (IFE) naci¨® en 1990, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se dio cuenta de que no pod¨ªa poner m¨¢s diques a la apertura del r¨¦gimen pol¨ªtico mexicano. El punto de inflexi¨®n fueron las elecciones de 1988, en las que una oportuna "ca¨ªda del sistema" ti?¨® de sospechas la victoria de Carlos Salinas de Gortari.

La creaci¨®n del IFE, con el consenso de los partidos pol¨ªticos, arrebat¨® al Gobierno la organizaci¨®n de las elecciones y posibilit¨®, de hecho, la transici¨®n pol¨ªtica que culmin¨® en el a?o 2000, con el triunfo del PAN. El organismo ha sufrido varias reformas para apuntalar su independencia, con la incorporaci¨®n de representantes de la sociedad civil, la admisi¨®n de la observaci¨®n electoral nacional e internacional o la verificaci¨®n externa del padr¨®n electoral.

El IFE est¨¢ integrado por nueve consejeros (ciudadanos de reputaci¨®n intachable sin filiaci¨®n pol¨ªtica, propuestos y elegidos por el Congreso) y por representantes de cada grupo parlamentario y de cada partido pol¨ªtico. Es un organismo permanente y tiene a su cargo todo el proceso electoral: desde la organizaci¨®n de los comicios o la capacitaci¨®n de los interventores, hasta la fiscalizaci¨®n de la actuaci¨®n de los partidos en materia de propaganda o gastos de campa?a. El IFE tambi¨¦n emite las credenciales electorales.

Por eso cuenta con un presupuesto enorme, que este a?o se acerca a los 13.000 millones de pesos (m¨¢s de 900 millones de euros), un 1% del presupuesto nacional. De esa cifra, el 41,6% va destinada a la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos. Semejante desembolso resulta escandaloso en un pa¨ªs con tantas necesidades, por lo que es muy probable que en la pr¨®xima legislatura se modifique la ley sobre gastos de partidos y duraci¨®n de la campa?a electoral (que se prolonga durante cinco meses). Seg¨²n varias encuestas, el 78% de los mexicanos considera al IFE una "instituci¨®n de m¨¢xima credibilidad".