El reto de trabajar en igualdad
Los ponentes de unas jornadas celebradas en Ja¨¦n aportan cuatro visiones sobre la conciliaci¨®n
De las 4.000 consultas registradas el a?o pasado en el Servicio de Defensa Legal del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), la mitad fue sobre conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar. Ja¨¦n ha acogido las jornadas El derecho a trabajar en igualdad, que este a?o se han centrado en la conciliaci¨®n como mejora de las condiciones laborales y personales. Cuatro ponentes de estas jornadas, organizadas por el IAM en colaboraci¨®n con los sindicatos UGT y CC OO, aportan su visi¨®n sobre la conciliaci¨®n en mujeres con especiales dificultades.
- Mujeres inmigrantes. Assumpta Sabuco Cant¨®, profesora de Antropolog¨ªa Social de la Universidad de Sevilla, reflexiona sobre las "contradicciones" de las pol¨ªticas de conciliaci¨®n y, en especial, la discriminaci¨®n que, a su juicio, supone para las mujeres inmigrantes, que acaparan el 90% de las ofertas de empleo del ¨¢mbito dom¨¦stico. "Aunque muchas mujeres nos hayamos independizado del trabajo dom¨¦stico, lo que hacemos es pagar mal a otras mujeres para que hagan el trabajo que no podemos hacer nosotras porque no es compatible con nuestra vida laboral", asegura Sabuco, para quien "la feminizaci¨®n de la pobreza es cada vez m¨¢s evidente". Seg¨²n un estudio del departamento de Antropolog¨ªa de la Universidad de Sevilla sobre los club de alterne, casi el 95% de las prostitutas son inmigrantes que "viven en el club en unas condiciones de trabajo de esclavitud absoluta y donde no hay opci¨®n para la conciliaci¨®n", denuncia Sabuco.
El 43% de las mujeres solas con cargas familiares trabaja sin contrato
- Mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. Ana Alc¨¢zar Campos, antrop¨®loga de la Universidad de Granada y que trabaja para el Instituto Andaluz de la Mujer coordinando las casas de acogida para mujeres v¨ªctima de violencia, se?ala que estas mujeres se encuentran en una situaci¨®n de desarraigo porque el 95% de ellas no son de esa provincia. Todo ello adem¨¢s de estar en una ciudad que no conocen, sin apoyo familiar, con acceso a trabajos precarios (el 90% en el sector servicios y hosteler¨ªa) y con escasa remuneraci¨®n. De esta manera, su principal ayuda para la conciliaci¨®n son las mujeres que encuentran en las casas de acogida en la misma situaci¨®n que ellas.
A nivel auton¨®mico, Alc¨¢zar valora las iniciativas del anteproyecto de ley (por ejemplo, plazas de guarder¨ªas, escolarizaci¨®n inmediata de menores, salario social para formaci¨®n y empleo, etc¨¦tera), pero pide que las medidas se concreten pronto. "La f¨®rmula de supervivencia que se va buscando es el apoyo de otras mujeres y no tanto los mecanismos del Estado", subraya Alc¨¢zar.
- Mujeres solas con cargas familiares. Se trata de un colectivo que est¨¢ en torno al 12% de hogares monomarentales (con un solo progenitor, de los que en un 90% son mujeres que afrontan la maternidad en solitario, desde viudas a separadas, divorciadas o solteras). Beatriz Morgado Camacho, profesora de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad de Sevilla, considera que en este sector la conciliaci¨®n es doblemente dif¨ªcil. "El hecho de formar parte de un hogar monomarental no significa que tengamos problem¨¢ticas diferentes, pero s¨ª que se acrecientan los problemas. Al ser las ¨²nicas responsables de su hogar es m¨¢s dif¨ªcil conciliar su vida laboral con la vida familiar. De hecho, a muchas de estas mujeres cuando se les oferta un trabajo con horarios r¨ªgidos se ven obligadas a renunciar y buscar horarios m¨¢s flexibles", asegura Morgado. Un estudio de la Universidad de Sevilla revela que el 43% de las mujeres solas con cargas familiares trabajan sin contrato, en la econom¨ªa sumergida y en situaci¨®n de exclusi¨®n social. Se trata de mujeres, en muchos casos con formaci¨®n universitaria, a las que les resulta mucho m¨¢s complicado pagar a una cuidadora. Por eso, casi siempre son las abuelas y la familia extensa las que asumen el cuidado de los hijos.
- Mujeres con discapacidad. Isabel Caballero, de la Confederaci¨®n Andaluza de personas con discapacidad f¨ªsica y org¨¢nica, considera que "hablar de conciliaci¨®n en este ¨¢mbito es casi una iron¨ªa". La asociaci¨®n que ella representa trabaja con mujeres que ejercen una total invisibilidad en el ¨¢mbito p¨²blico, con una tasa de inactividad laboral (no tienen trabajo y tampoco lo buscan) del 75%. "Lo peor de esto es que tampoco tienen una vida personal propia e independiente porque muchas siguen a¨²n confinadas en los hogares de sus progenitores y no se les reconoce el derecho a tener su propio proyecto de vida", subraya Caballero. Este colectivo plantea la creaci¨®n de guarder¨ªas infantiles, reserva de plazas para madres trabajadores con discapacidad o para cuidadores de otras personas con necesidades generalizadas de apoyo, la existencia de guarder¨ªa en cursos de formaci¨®n y el establecimiento de la figura del asistente para la maternidad.
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