Poemas de presos en Guant¨¢namo
Ech¨¢ndote, madre, de menos
Por Imad Abdullah Hassan
Ech¨¢ndote, madre, de menos, mi coraz¨®n he consumido.
Juro por la entera Creaci¨®n que no s¨¦ c¨®mo hablarte.
En la noche, en mi sue?os son¨¢mbulos, siento tu amor
Llam¨¢ndome: ?D¨®nde est¨¢ Imad?
Todos aqu¨ª han recibido cartas que alivian su coraz¨®n.
Pero yo, sufriendo, vivo en mi soledad, m¨¢s lejos.
Aun si el dolor
Por Daddiq Turkestani
Aun si el dolor de la herida se acrecienta
Habr¨¢ un remedio para tratarla.
Aun si los d¨ªas en prisi¨®n se alargan
Habr¨¢ un d¨ªa para dejarla.
?Es verdad?
Por Usama Abu Kabir
?Ha vuelto a crecer la Hierba despu¨¦s de la lluvia?
?Volver¨¢n las Flores a levantarse en la Primavera?
?Es verdad que los P¨¢jaros regresar¨¢n a casa?
?Ha de volver el Salm¨®n a remontar su corriente?
Es verdad. Esto es verdad. Y son verdaderos milagros.
Pero ?es verdad que un d¨ªa dejaremos la Bah¨ªa de Guant¨¢namo?
?Es verdad que ese d¨ªa habremos de volver a casa?
So?ando con mi casa, me hago a la mar en sue?os.
Para estar con mis hijos, cada uno es parte de m¨ª;
para estar con mi mujer, y aquellos a quienes amo;
para estar con mis padres, los corazones m¨¢s tiernos de mi mundo.
Yo sue?o que estoy en casa, libre de esta jaula.
?Me escuchas t¨², oh Juez, me oyes acaso?
Somos inocentes, no hemos cometido ning¨²n crimen.
?D¨¦jame libre, d¨¦janos libres, si todav¨ªa queda justicia
Y alguna compasi¨®n en este mundo!
La verdad (fragmento)
Por Imad Abdullah Hassan
Inscribe tus cartas del coraz¨®n en esta cueva
Que har¨¢n camino hasta la Ciudad del Profeta.
Fue aqu¨ª que el Destino qued¨® absorto.
Oh Noche, estas luces que veo, ?son reales?
Yo soy el Compa?ero de la Noche.
Yo soy quien rehus¨® la humillaci¨®n en su propia tierra,
Aquel que no haya reposo.
Yo soy el que lleva el peso en su nuca,
Aquel que reh¨²sa zanjar.
Oh Noche, yo soy una luz que brilla
Que no podr¨¢s oscurecer.
Oh Noche, mi canci¨®n devolver¨¢ la dulzura de la Vida:
Los p¨¢jaros cantar¨¢n otra vez en los ¨¢rboles.
El pozo de pena se vaciar¨¢,
La fuente de felicidad rebosar¨¢,
Islam triunfar¨¢ en los confines de la tierra.
"Allahu Akbar, allahu Akbar". Al¨¢ es nuestro Se?or.
Ellos no comprenden
Que todo lo que necesitamos es a Al¨¢, nuestro consuelo.
Versi¨®n y nota de Julio Ortega. Estos poemas han sido publicados como primicia por Book Forum (Nueva York, junio-septiembre de 2006) y son parte de los pocos que los abogados a cargo de la defensa de los presos de Guant¨¢namo han podido recuperar. Mark D. Falkoff (del American Enterprise Institute, profesor y reconocido latinoamericanista) explica que se trata de una m¨ªnima parte de los miles de versos escritos por poetas presos (como los hermanos Ustad Badruzzam Badr y Adurraheem Muslim Dost, liberados y ya en Pakist¨¢n, pero cuyos poemas siguen confiscados). La mayor¨ªa de poemas no ha sido desclasificada por el Departamento de Estado estadounidense porque si un verso dice, por ejemplo, "perd¨®name, querida esposa" se lo califica de intento de comunicaci¨®n con una tercera persona (s¨®lo pueden escribir a sus abogados) y su publicaci¨®n queda prohibida.
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