El 'FAR Barcelona', una goleta de 1874, se convierte en taller escuela
350 alumnos han participado en la restauraci¨®n del barco
De transporte de salaz¨®n y carguero en Noruega y los mares del norte a taller escuela de navegaci¨®n y artes marineras. Es el largo camino que ha recorrido el barco que fue bautizado en 1874 como Anne Dorthea y ahora ha cambiado su identidad por el de FAR Barcelona. El barco ha sido restaurado completamente a lo largo de 10 a?os en el consorcio El Far de Barcelona. 15.000 horas de trabajo realizadas por 350 alumnos y 21 profesores de las escuelas taller. El FAR Barcelona se destinar¨¢ principalmente a la formaci¨®n.
Miquel Burillo, actual director de la atarazana del consorcio El Far, compr¨® hace 22 a?os el Anne Dorthea a una familia noruega con la intenci¨®n de habilitar el barco y dedicarlo a fines educativos. La goleta estaba muy deteriorada: "De hecho tuve que comprar otro [barco] para poderla equipar m¨ªnimamente", explicaba ayer a bordo del FAR Barcelona, con olor a madera fresca y aparejos relucientes.
Finalmente, en agosto de 1988, zarp¨® y tras 19 d¨ªas de traves¨ªa arrib¨® a Vinaroz. Cinco a?os despu¨¦s, el barco se traslad¨® a Barcelona y el consorcio El Far -reci¨¦n constituido por la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona para promover estudios relacionados con el mar- decidi¨® que ser¨ªa su buque insignia. En su restauraci¨®n han participado j¨®venes de 16 a 25 a?os y parados de m¨¢s de 40 a?os, muchos de ellos con problemas de inserci¨®n social y laboral. En total han intervenido 350 alumnos y 29 profesionales contratados; el coste total ha sido de 900.000 euros.
Con una eslora de 23 metros y 2 palos, el FAR Barcelona ha sido m¨¢s que restaurado; se podr¨ªa decir que ha sido casi fabricado por completo en el puerto de Barcelona. Se ha renovado respetando las caracter¨ªsticas de la construcci¨®n de barcos de su ¨¦poca -finales del siglo XIX-, pero incorporando las recursos y la tecnolog¨ªa de la navegaci¨®n moderna. Por eso, no deja de llamar la atenci¨®n que una goleta fiel a la imagen que pudo tener hace 130 a?os exhiba en popa un moderno chinchorro de salvamento, rojo y brillante en medio de un barco de madera noble. Todo un contraste.
El interior del buque ha sido adaptado a las necesidades que deber¨¢ cubrir en la que puede considerarse su tercera vida: de barco dedicado al transporte de salaz¨®n a carguero, y ahora taller escuela. Por eso, en la parte central, antes bodega de transporte de carga, se ha habilitado un espacio que puede desempe?ar la funci¨®n de aula y de sala de reuniones, mientras que a lo largo de este espacio est¨¢n situadas las literas.
El FAR Barcelona se destinar¨¢ b¨¢sicamente a la formaci¨®n de profesionales del mar, con programas para la inserci¨®n social y escolar, por un lado, y actividades de apoyo educativo y otras dedicadas a la ciudadan¨ªa en general. Dentro de los programas de formaci¨®n de grado medio, el barco ser¨¢ una escuela de capacitaci¨®n profesional en competencias marineras y en trabajos asociados a la navegaci¨®n tradicional. Como programas educativos, el FAR Barcelona se dirigir¨¢ a estudiantes de ESO y bachillerato.
El barco realizar¨¢ su bautismo en el mar ma?ana, navegar¨¢ durante unos dos meses y participar¨¢ en dos etapas de la regata de verano Tall Ships 2006.
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