"Me mor¨ªa por dentro", confiesa el espa?ol

Tal vez no diera esa impresi¨®n, pero, cuando estaba disputando los ¨²ltimos puntos del partido contra Marcos Baghdatis, Rafael Nadal se sent¨ªa muy nervioso. Supo esconderlo. Vi¨¦ndole, nadie lo habr¨ªa dicho. Sin embargo, eso formaba parte de su estrategia: no mostrar al rival ninguna debilidad. "Me mor¨ªa por dentro", confes¨® despu¨¦s el manacor¨ª, que, a sus 20 a?os, es ya el segundo tenista en la clasificaci¨®n mundial, ha ganado dos t¨ªtulos del Grand Slam y ma?ana disputar¨¢ su primera final del torneo de Wimbledon. "Estaba tan nervioso que, cuando he llegado al vestuario, me he echado a llorar", reconoci¨®.

Para Nadal no es una situaci¨®n habitual. Ha ganado dos Roland Garros, pero sabe que Wimbledon es algo muy distinto, mucho m¨¢s exclusivo. "Estad¨ªsticamente, es m¨¢s dif¨ªcil alcanzar una final aqu¨ª que ganar Roland Garros. No me esperaba llegar tan lejos y por eso me sent¨ªa tan nervioso". Mientras ocho espa?oles han ganado Roland Garros, s¨®lo Manolo Santana y Conchita Mart¨ªnez se han impuesto en Wimbledon. ?l puede ser el primero que lo logre en el cuadro masculino en 40 a?os.

"Sin embargo, delante estar¨¢ Roger Federer", enfatiza Nadal, "y para ganarle necesitar¨¦ jugar el mejor partido de mi vida". Pero no se esconde para nada: "Claro que quiero vencerle. Y para ello lo primero es ser consciente de que la final va a ser muy dif¨ªcil, pero lo segundo es creerte que eres capaz de hacerlo. Si no lo creo, no lo lograr¨¦ nunca. Y con mi esquema de juego, intentando arrinconarle hacia el rev¨¦s aunque sea muy dif¨ªcil, buscando mis mejores golpes, debo hacer que sienta la presi¨®n. Y entonces todo ser¨ªa posible".

La mentalidad, decisiva

La fuerte y positiva mentalidad de Nadal va ser una baza decisiva en el duelo. Lo fue ya en su partido de la segunda ronda contra el norteamericano Robert Kendrick, que le gan¨® las dos primeras mangas y estuvo a dos puntos de la victoria. Volvi¨® a serlo ante Baghdatis cuando tuvo que salvar nueve bolas de break. "Ser¨¢ un aspecto crucial", afirma; "sin mentalidad, no tengo nada que hacer. ?l es mucho mejor que yo sobre la hierba". "?Le tiene miedo?", se le pregunt¨®. "Desde luego. En tierra y en otras superficies, pero especialmente en la hierba", respondi¨®.

Y, luego, Nadal no dud¨® ni un momento cuando alguien le coment¨® que Federer hab¨ªa dicho que el domingo por la noche se ver¨ªa la diferencia que hay entre jugar en tierra batida o en hierba. "Seguro que s¨ª", se limit¨® a responder; "yo partir¨¦ de la premisa de que soy inferior a ¨¦l. No tengo dudas sobre ello y creo que ustedes tampoco [refiri¨¦ndose a los periodistas]. Pero a partir de ah¨ª habr¨¢ que trabajar, buscar la mejor t¨¢ctica, jugar con una buena mentalidad..., pensando que en la hierba es donde m¨¢s diferencia hay entre ¨¦l y yo y que, por tanto, es donde mejor deber¨¦ jugar. Pero estoy dando lo mejor de m¨ª".

Nadal, al que s¨®lo acompa?a en Londres su padre, concluy¨® animando al resto de su familia a que est¨¦ en la pista el domingo: "La ocasi¨®n lo merece".