La invasi¨®n israel¨ª de Gaza ha costado ya la vida a 32 palestinos en s¨®lo dos d¨ªas

Lo afirmaban los mandos militares israel¨ªes antes de la invasi¨®n de la franja de Gaza: no hay manera de eliminar el lanzamiento de cohetes artesanales Kassam sobre el sur del pa¨ªs. Desde el jueves, uniformados, tanques y excavadoras barren la zona norte de la franja, desde donde se disparan los Kassam, y se han apostado en Beit Lahia. Han matado al menos a 32 palestinos en dos d¨ªas -ayer se contabilizaron siete-, pero los misiles caseros siguen causando p¨¢nico en Sderot y Ashkelon. Un total de 11 proyectiles fueron disparados y causaron tres heridos leves.

Los ingenieros que dise?an los cohetes Kassam han logrado mejorar su alcance. Y no demasiado su precisi¨®n. Aunque aseguraba ayer Abu Obeida, portavoz de la Brigada Ezzedin el Kassam, brazo militar de Ham¨¢s, que el Gobierno israel¨ª ha facilitado el trabajo al propagar los lugares en los que aterrizan los misiles. Han llegado en los ¨²ltimos d¨ªas por primera vez al centro de la ciudad de Ashkelon, en la orilla del Mediterr¨¢neo, y tambi¨¦n a Netivot, al noreste de la franja.

Los jefes del Ej¨¦rcito afirman que su objetivo es lograr la liberaci¨®n del soldado Gilad Shalit, capturado el 25 de junio tras una audaz operaci¨®n en una base militar israel¨ª. Y disminuir el lanzamiento de los rudimentarios proyectiles. No es probable que ni un objetivo ni el otro se consigan mediante ataques en el norte de Gaza. Tras destrozar las infraestructuras civiles, m¨¢s parece que se trata de simple venganza. Sobre todo si se consideran las palabras del jefe del Estado Mayor, Dan Halutz: "La operaci¨®n no supondr¨¢ que desaparezcan los Kassam ma?ana o el d¨ªa siguiente. Pero las organizaciones terroristas pagar¨¢n un precio muy alto por cada cohete que disparen", afirm¨® ante soldados que participan en la invasi¨®n del territorio ocupado.

No es de extra?ar que el castigo al que est¨¢ sometida Gaza no haga distingos entre milicianos y civiles. Organizaciones de defensa de los derechos humanos israel¨ªes recurrieron una ley de 2005 que establece que "el Estado no es responsable por los da?os causados a cualquier ciudadano de un Estado enemigo... o a cualquiera que haya sido da?ado durante una misi¨®n...". La fiscal¨ªa fij¨® ayer su posici¨®n ante la apelaci¨®n: "Israel se halla en medio de un duro conflicto armado con los palestinos... La Autoridad Palestina es considerada una entidad hostil. Por tanto, los residentes de Judea y Samaria [Cisjordania ocupada] y de Gaza son considerados enemigos".

Sobre el terreno, en Beit Lahia, continuaban los combates con menor intensidad que la v¨ªspera. A escasos cientos de metros del lugar donde se mueven los blindados israel¨ªes, decenas de milicianos pululaban enmascarados de un lado a otro. En medio de las calles, bien camufladas, han colocado minas a la espera de que las tropas israel¨ªes avancen posiciones. De poco sirvi¨® el llamamiento de los imanes en las mezquitas para que los civiles no se acercaran al frente de batalla. Decenas de hombres j¨®venes cruzaban las calles corriendo. Dos misiles lanzados desde helic¨®pteros mataron al menos a siete palestinos -cinco milicianos y dos civiles-, que se suman a los 25 del jueves. Un total de 47 palestinos han fallecido desde que Gilad Shalit fuera capturado.

Mientras, Noam Shalit, padre del cautivo, reclama al Gobierno que negocie el intercambio de su hijo por prisioneros palestinos. El Gobierno de Ehud Olmert insiste en la letan¨ªa: "Israel no negocia con terroristas". Sobran precedentes de que s¨ª ha pactado con organizaciones a la que tilda con esa etiqueta. Y el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, dej¨® caer un cambio de postura a¨²n muy sutil. "Si liberan a Shalit, entonces, en un gesto de buena voluntad, Israel, como ha hecho en el pasado, sabe como liberar a prisioneros", afirm¨®.

El diputado de Ham¨¢s Mushir al Masri no conf¨ªa en esa buena voluntad: "No hay negociaciones. Lo que tenemos hasta ahora son 30 muertos y 100 heridos".

Con todo, Ham¨¢s ha rebajado sus pretensiones. Ya no exige la puesta en libertad de los 9.500 prisioneros. En un comunicado, el movimiento islamista asegura que la liberaci¨®n del cautivo exige la excarcelaci¨®n de las mujeres, de unos 30 prisioneros que han cumplido m¨¢s de 20 a?os de condena, la retirada de los militares de Gaza, el fin de los asesinatos de dirigentes y la liberaci¨®n de la treintena de diputados y ministros de Ham¨¢s detenidos la semana pasada.