"Hay que meter la cabeza en un piso, y ya se saldr¨¢ como sea"

Hace seis a?os, el hermano de David S¨¢nchez se compr¨® por 20 millones de pesetas un piso en Las Rozas, localidad situada a 18 kil¨®metros al noroeste de Madrid. Entonces, David no pod¨ªa imaginar que ¨¦l acabar¨ªa meti¨¦ndose en uno que le costar¨ªa m¨¢s del doble a la misma distancia de la capital, en San Sebasti¨¢n de los Reyes. Y mucho menos que, para ello, tuviera que asumir una hipoteca que, en principio, le acompa?ar¨¢ durante su pr¨®ximo medio siglo de vida.

A sus 29 a?os, el pasado marzo este inform¨¢tico formaliz¨® una hipoteca a 50 a?os para comprar su casa: 80 metros cuadrados, dos habitaciones, plaza de garaje y trastero. Pero sin extras. Nada de piscina, ni pistas de tenis. Total, 312.000 euros que, m¨¢s los gastos que acompa?an la compra de una vivienda, se le pusieron en unos 330.000. David trabaja desde los 21 a?os, lo que le permiti¨® dar una entrada y reducir el importe que pidi¨® a la BBK: 254.000 euros. "Mir¨¦ en todos los bancos hasta que di con el que daba m¨¢s plazo", dice David. "Basta que te den 10 a?os m¨¢s para que te baje la cuota mensual".

Ahora paga 835 euros al mes al banco aunque, a partir de diciembre, su cuota subir¨¢ hasta 850 euros. Con 10 a?os menos de plazo, dice, la cuota se le pon¨ªa en "mil y pico euros". Una diferencia de m¨¢s de 150 euros al mes. "Incluso menos, 30 euros, te puede significar una diferencia importante", dice David. Al coste de la hipoteca tiene que sumar, mes tras mes, otros 100 euros de gastos de comunidad.

En la gran mayor¨ªa de los casos, hoy en d¨ªa la compra de un piso se asume en pareja. Pero no es su caso: "Lo estoy pagando solo", dice con resignaci¨®n al recordar que su n¨®mina le deja 1.500 euros limpios al mes.

Por supuesto que David se plante¨® alquilar y olvidarse de una compra, pero desestim¨® la idea. "Por 100 euros menos encima no tienes tu casa", justifica. "Adem¨¢s, hay que meterse en un piso cuanto antes porque van a subir y los sueldos nunca van a ir al mismo ritmo. Hay que meter la cabeza y ya se saldr¨¢ como sea", a?ade.

Ahora, s¨®lo teme una cosa: que las subidas de tipos le encarezcan a¨²n m¨¢s su cuota.