Esp¨ªritu juvenil para la expansi¨®n

Suena el tel¨¦fono m¨®vil de Javier Madariaga. La melod¨ªa del aparato, un riff de guitarra de rock, a buen volumen, sorprende a quienes participan en la entrevista. El presidente de Ingeteam ni se inmuta y responde a la llamada. Se trata de una amiga, que quiere hablar con su esposa. Madariaga le facilita el n¨²mero de casa y contin¨²a la charla.

El empresario conserva ese esp¨ªritu juvenil que explica c¨®mo aquel grupo de cuatro ingenieros biso?os puso en marcha una empresa que en los ¨²ltimos cinco a?os ha duplicado el n¨²mero de trabajadores y ha abierto delegaciones en Alemania, M¨¦xico, Brasil y China. "El ¨¦xito llega por la tecnolog¨ªa propia, porque est¨¢s mucho m¨¢s cerca del cliente. No hay que olvidar que cuando acudes a otros para obtenerla, te venden una tecnolog¨ªa algo m¨¢s obsoleta que la que ellos emplean", explica.

Al frente de Ingeteam se mantiene el equipo fundador, con la ausencia de Alberto Belaustegui, que falleci¨® hace seis a?os en un accidente. Madariaga, Gandiaga y Mendiguren, adem¨¢s de la apuesta por la innovaci¨®n y la creaci¨®n de sus propios productos, tambi¨¦n han demostrado su capacidad comercial. Cuando decidieron entrar en las energ¨ªas renovables, la empresa danesa Vestas era la ¨²nica que trabajaba en el dise?o de motores para los aerogeneradores. "Entonces fuimos donde EHN [hoy Acciona] que hab¨ªa instalado los primeros aerogeneradores y le convencimos al gerente de que se jugara la producci¨®n de seis meses de una de las m¨¢quinas con nuestra electr¨®nica, frente a lo que tra¨ªa de Dinamarca". "Al cabo de seis meses", comenta visiblemente satisfecho, "la m¨¢quina nuestra produc¨ªa un 10% m¨¢s que cualquiera de las otras".