Un tratamiento de 0,20 euros al a?o por ni?o evita un 20% de la malaria infantil
La infecci¨®n causa una cuarta parte de las muertes de beb¨¦s en el continente africano
Un tratamiento que cuesta apenas 20 c¨¦ntimos de euro puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para los ni?os de ?frica amenazados por la malaria. Esta enfermedad es la primera causa del fallecimiento de menores de cinco a?os en el continente (casi un mill¨®n al a?o). El ensayo ha sido realizado en Manhi?a (Mozambique), en el mismo centro en el que el investigador Pedro Alonso trabaja en una vacuna contra la enfermedad. El objetivo de ambos estudios es el mismo: reducir el impacto de una epidemia que es end¨¦mica en 100 pa¨ªses del mundo.
El trabajo se ha realizado con 1.503 ni?os, que se dividieron en dos grupos. Uno recibi¨® el medicamento (llamado abreviadamente SP, iniciales de sulfadioxina-pirimetamina), y el otro, un placebo. Este f¨¢rmaco ya se utiliza para tratar la malaria, por lo que tiene la ventaja de que est¨¢ probado y se sabe que es seguro. La novedad del ensayo, que se ha realizado con la supervisi¨®n del hospital Cl¨ªnic de Barcelona y financiaci¨®n de la Fundaci¨®n BBVA, es que no se ha dado la medicaci¨®n a personas enfermas, sino a ni?os sanos y se ha medido si ten¨ªa un efecto protector.
La clave del ¨¦xito est¨¢ en que el producto permanece en la sangre entre 45 d¨ªas y dos meses. Por eso, si se da peri¨®dicamente a los ni?os, se consigue que no enfermen, sobre todo en el primer a?o de vida, cuando son m¨¢s vulnerables, explic¨® por teleconferencia desde Maputo (Mozambique) Clara Men¨¦ndez, una de las directoras del ensayo.
En este trabajo, que ser¨¢ publicado en el pr¨®ximo n¨²mero de la revista Journal of Infectious Diseases y que firma como autor principal Eusebio Macete, se vio que, aparte de reducir los casos de malaria en un 22%, se evitaban los ingresos de menores por cualquier causa en un 19%. Ello se debe a que el f¨¢rmaco es un potente antibi¨®tico, indic¨® Men¨¦ndez.
Idealmente, dado el tiempo que el medicamento permanece en la sangre, habr¨ªa que darlo cada dos meses. Pero esto, dadas las condiciones de los sistemas sanitarios de los pa¨ªses afectados por la malaria (?frica subsahariana y las zonas ecuatoriales y tropicales de Suram¨¦rica y Asia) es poco viable.
Por eso, los investigadores decidieron aprovechar los momentos en que los ni?os acuden sin falta a los ambulatorios: a los tres, cuatro y nueve meses de edad, que es cuando reciben las vacunas, explic¨® Macete desde Barcelona.
Cada a?o, tres millones de personas mueren a consecuencia de la malaria, y se calcula que entre 300 millones y 500 millones enferman. Aunque se evite en un porcentaje relativamente bajo de enfermos, el impacto es tremendo y es muy efectivo para el coste que tiene, indic¨® Men¨¦ndez.
El estudio confirma que la llamada terapia preventiva interrumpida tiene un efecto positivo y es aplicable. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (www.who.int) recoge otra experiencia similar, realizada en Tanzania, que hab¨ªa conseguido resultados a¨²n mejores: reducci¨®n de un 60% de los casos de malaria cl¨ªnica y de un 50% de la anemia asociada a este mal. Por todo ello, Alonso conf¨ªa en que pronto la organizaci¨®n incluya este tratamiento en sus pol¨ªticas para luchar contra la malaria.
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