'Superman'
Lo mejor del presente es que estamos vivos. Pero dejando a un lado ese significativo detalle (si es que se puede aparcar evidencia tan poderosa) el pasado ejerce sobre nosotros, aquellos que tenemos cierta tendencia a la melancol¨ªa, una inevitable atracci¨®n. Veo el rostro de June Allyson en el peri¨®dico. Yo la cre¨ªa muerta hace a?os. Los actores dejan de trabajar y los colocamos ya en el pasado remoto, en esos s¨¢bados deliciosos en que la tele emit¨ªa pel¨ªculas como Mujercitas, donde la dulce Allyson interpretaba a Jo, una joven del pasado que despertaba en las ni?as la bravura necesaria para el futuro. A pesar de la moralina, de su l¨®gica cursiler¨ªa, algo bueno deb¨ªan tener esos personajes para provocar vocaciones y arrojo.
Lo mejor del presente es la vida, ?por supuesto!, pero uno no deja de pensar que nuestros hijos se han perdido la emoci¨®n de aquel cine inocente que no reflejaba el mundo sino una idea mejorada del mundo. Aunque se vivieran dramones ¨¦stos estaban embellecidos por la mirada en blanco y negro. Tambi¨¦n existe un color retro que pertenece a nuestra infancia, el color de los tebeos que se traslad¨® al cine. El primer Superman cinematogr¨¢fico, de los a?os setenta, naci¨® ya con una voluntad retro, rindiendo homenaje al color del c¨®mic. Hoy Superman se ha convertido en la pel¨ªcula m¨¢s melanc¨®lica posible: ah¨ª est¨¢ nuestra ni?ez en tinta, nuestra juventud en cine y el disfrute televisivo con nuestros hijos, el vivir de nuevo a trav¨¦s de ellos la fe en Superman, en la criptonita, y el pavor por Lex Luthor. Todo un pasado contenido por el ya simb¨®lico rostro de Christopher Reeve, al que la desgracia convertir¨ªa en h¨¦roe tr¨¢gico y que nos exagera a¨²n m¨¢s la sensaci¨®n de que aquella ficci¨®n de h¨¦roes buenos, de alma casi angelical, y mucha guasa, ya no existen. O s¨ª: los cines se llenan con el nuevo vuelo de Superman, pero uno tiene la duda de si la voluntad de ir a verlo parte del ni?o o si es el padre el que quiere regresar a una infancia de la que fue expulsado.
Ayer en un cine de Broadway vi hacer cola a cientos de ni?os que llevaban de la mano a sus pobres padres.
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