El enemigo m¨¢s feroz

En marzo de 1978, el Ej¨¦rcito israel¨ª penetr¨® por primera vez en el sur de L¨ªbano, basti¨®n de la guerrilla palestina. Escudados por milicianos cristianos, los soldados jud¨ªos fueron recibidos con alivio por la comunidad chi¨ª, v¨ªctima de las respuestas hebreas a los comandos de Yasir Arafat. Sin embargo, los chi¨ªes siempre consideraron la invasi¨®n algo temporal y cuando ¨¦sta se prolong¨®, desempolvaron la semilla de la resistencia, regada por el triunfo de la Revoluci¨®n iran¨ª.

Cuando en junio de 1982, Ariel Sharon, entonces ministro israel¨ª de Defensa, lider¨® una segunda invasi¨®n, jam¨¢s intuy¨® que, lejos de alcanzar su meta, servir¨ªa para alumbrar un nuevo enemigo m¨¢s feroz que le infligir¨ªa al Ej¨¦rcito jud¨ªo su mayor derrota: de la simiente plantada por los pasdaranes iran¨ªes hab¨ªa brotado la resistencia chi¨ª libanesa, institucionalizada por el grupo Amal y consagrada por Hezbol¨¢.

"En Oriente Pr¨®ximo, la elecci¨®n est¨¢ siempre entre opciones malas", seg¨²n Livni

En este escenario de violencia y desencanto, aderezado por la guerra civil libanesa, el Partido de Dios inici¨® su singladura. El grupo comenz¨® a fraguarse en 1982, con la fusi¨®n de tres grup¨²sculos radicales chi¨ªes que durante a?os extendieron el terror entre los ocupantes. Durante tres a?os, un grupo primigenio de cl¨¦rigos, nutridos por Ir¨¢n, trabaj¨® en la clandestinidad para aunar a las distintas facciones chi¨ªes que luchaban de forma independiente. En este tiempo tuvieron lugar atentados como el que seg¨® la vida de 256 marines de EE UU, atribuido a Hezbol¨¢, grupo que entonces a¨²n no exist¨ªa.

Fue el 16 de febrero de 1985 cuando se present¨® al mundo como un movimiento de Resistencia Isl¨¢mica con el nombre de Partido de Dios. Su carta fundacional ten¨ªa en portada una foto del ayatol¨¢ Jomeini. Dos objetivos sosten¨ªan su ideolog¨ªa. Primero, la expulsi¨®n de las fuerzas ocupantes; segundo, la transformaci¨®n del pa¨ªs en un Estado isl¨¢mico. El grupo asumi¨® la estructura de un Gobierno, y separ¨® la actividad militar. Un Consejo secreto de siete cl¨¦rigos mov¨ªa los distintos hilos. El brazo armado comenz¨® en 1986 con el secuestro de soldados y atentados suicidas contra patrullas. En 1988 se produjo la primera gran crisis del grupo, al enfrentarse con Amal. El conflicto chi¨ª fue en realidad un pulso entre Ir¨¢n y Siria, en el que triunf¨® el r¨¦gimen de Hafez al Asad, protector de Amal, y que consolid¨® la futura supremac¨ªa de Damasco sobre L¨ªbano. Dos a?os despu¨¦s, la c¨²pula tomo una decisi¨®n crucial: salir de la clandestinidad y por primera vez, eligi¨® un secretario general. La idea parti¨® de su actual l¨ªder Hasan Nasrala, aupado a la cima tras el asesinato de su predecesor.

El joven cl¨¦rigo termin¨® de dise?ar la estructura del grupo, potenci¨® el brazo pol¨ªtico, promovi¨® la amplia red de asistencia social que sostiene su poder nacional e inicio el lanzamiento de misiles que aterraron a los civiles israel¨ªes. Un c¨®ctel que, mezclado con la mayor pericia de la resistencia, el incremento de las bajas jud¨ªas y las protestas de los pacifistas, obligaron al Ej¨¦rcito hebreo a abandonar derrotado L¨ªbano en mayo de 2000. Seis a?os despu¨¦s, Hezbol¨¢ es la ¨²nica milicia libanesa que conserva las armas; controla la frontera sur de L¨ªbano, tiene peso pol¨ªtico y amedrenta a Israel. Ya no persigue la creaci¨®n de un Estado isl¨¢mico, sino el fin de la divisi¨®n confesional de L¨ªbano, manzana de la discordia que desencaden¨® una guerra civil que qued¨® aplazada.

Javier Mart¨ªn es jefe del Servicio ?rabe de la Agencia Efe y autor de Hizbulah, el brazo armado de Dios (Catarata).