Putin busca una nueva imagen para Rusia

Vlad¨ªmir Putin aprovechar¨¢ sus citas internacionales en San Petersburgo esta semana para presentar al mundo una nueva imagen de Rusia como Estado seguro de sus fuerzas, inmune a las influencias extranjeras y poseedor de codiciadas riquezas. La visi¨®n del presidente, al margen de que refleje el pa¨ªs real, encierra una clara advertencia: la Rusia de ahora ya no es la de Bor¨ªs Yeltsin -un pa¨ªs d¨¦bil, saqueado por los oligarcas, mendigo de pr¨¦stamos y ciego seguidor de los consejos de Occidente- y est¨¢ resuelta a defender sus intereses, pese a quien pese.

Putin no predica la autarqu¨ªa, sino una integraci¨®n entre los l¨ªderes del mundo global. En entrevistas a televisiones de pa¨ªses del G-8 ha exhortado a superar los estereotipos de la guerra fr¨ªa y ha abogado por la "interdependencia mutua" entendida como elemento de "estabilidad". El criterio de "confianza", sin embargo, le es ajeno. "Yo no conf¨ªo en nadie excepto en m¨ª mismo", ha dicho. Putin respond¨ªa as¨ª a una pregunta sobre su actitud hacia el dirigente norcoreano, Kim Jong Il, cuyos misiles han ca¨ªdo en las cercan¨ªas de Rusia, pero sus palabras muestran la vigencia de su formaci¨®n en los servicios de seguridad del Estado.

Mosc¨² y Washington han preparado un acuerdo sobre la utilizaci¨®n pac¨ªfica del ¨¢tomo

El l¨ªder del Kremlin cree gozar de una enorme ventaja respecto a los otros miembros del club de los Estados m¨¢s desarrollados. "La Federaci¨®n Rusa tiene unas reservas probadas de petr¨®leo y gas cuatro veces superiores que el resto de los pa¨ªses del G-8 juntos", dijo a la cadena de televisi¨®n NBC.

Putin ha reiterado su convicci¨®n de poseer un tesoro llamado materias primas con diferentes met¨¢foras, entre ellas, un collar de perlas y un ni?o con un caramelo. El caramelo (el acceso a los recursos y a la infraestructura de transportes) es codiciado por otros ni?os y, antes de entregarlo, el peque?o afortunado quiere saber qu¨¦ recibir¨¢ a cambio, seg¨²n dijo el presidente el pasado mayo tras la cumbre con la UE en Sochi. En San Petersburgo, las met¨¢foras se traducir¨¢n en discusiones sobre la "seguridad energ¨¦tica" que Rusia entiende tambi¨¦n como seguridad para el suministrador, acceso a los mercados y participaci¨®n en las infraestructuras energ¨¦ticas occidentales.

En el cap¨ªtulo de energ¨ªa que abordar¨¢n el presidente de EE UU, George W. Bush, y Putin figura tambi¨¦n la cooperaci¨®n en el ¨¢mbito nuclear. Rusia y EE UU han preparado un acuerdo sobre la utilizaci¨®n pac¨ªfica del ¨¢tomo, que abre el camino a una amplia colaboraci¨®n internacional en el mercado de uranio. Los ecologistas rusos temen que Rusia pueda convertirse a cambio en un basurero de residuos radiactivos de todo el mundo.

El programa nuclear de Ir¨¢n y los lanzamientos de misiles en Corea del Norte, as¨ª como el deterioro de la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, dominan el temario internacional. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, Rusia a¨²na sus esfuerzos a los de otros pa¨ªses para resolver estos problemas, pero tiene su propio enfoque, que se ha caracterizado por tratar de asumir posiciones matizadas y a ser posible hacer de mediador.

Seg¨²n el comentarista militar Alexandr Golts, el Kremlin est¨¢ a menudo m¨¢s empe?ado en mantener las apariencias y los mitos que en solucionar los problemas reales. Seg¨²n ¨¦l, Rusia se empe?a en forjar relaciones especiales con dictadores con el fin de intentar desempe?ar despu¨¦s el papel de mediador con Occidente. El comentarista opina que Mosc¨² se gasta el dinero en "m¨¢gicos misiles" que penetran cualquier escudo, pero no est¨¢ defendida de sus vecinos en el Oriente Lejano, como Corea del Norte, que tiene plutonio de producci¨®n sovi¨¦tica capaz de contaminar el litoral del Oriente Lejano ruso.

"Putin quiere acu?ar una imagen de Rusia soberana con la que hay que contar, que se relaciona con otros pa¨ªses en t¨¦rminos de igualdad y que no deja que le impongan otros puntos de vista", subrayaba el polit¨®logo Dmitri Trenin, subdirector del centro Carnegie de Mosc¨².

En San Petersburgo, Putin espera el reconocimiento de la nueva Rusia que ¨¦l representa y tambi¨¦n comprensi¨®n de sus intereses en el espacio post-sovi¨¦tico, venta y tr¨¢nsito de energ¨ªa incluidos, se?ala el analista.

En v¨ªsperas de San Petersburgo, Putin ha dejado claro que no est¨¢ dispuesto a aguantar sermones extranjeros sobre la democratizaci¨®n en Rusia. El presidente ha comparado este tipo de discurso con el de las potencias coloniales que trataban de civilizar ?frica o Asia.

Es m¨¢s, el discurso democratizador le parece una injerencia "intolerable" en los asuntos de Rusia. Por eso, ha acusado a los representantes occidentales que esta semana han acudido a un foro de oposici¨®n llamado La Otra Rusia, de intentar influir en la correlaci¨®n interna de fuerzas en el pa¨ªs.

En mayo, el vicepresidente norteamericano, Dick Cheney, acus¨® al Kremlin de emplear los recursos energ¨¦ticos como instrumento de intimidaci¨®n. Sus palabras han sido calificadas como "un desafortunado tiro de caza" por Putin, que ha ironizado sobre el percance sufrido por el vicepresidente, al herir a un amigo durante una batida.