El Puente Colgante declarado Patrimonio de la Humanidad

El Puente Colgante de Vizcaya, que une Portugalete y Getxo en la desembocadura del Nervi¨®n desde 1893, fue declarado ayer Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que ten¨ªa sobre la mesa 37 candidaturas. Se trata del primer bien cultural o natural que alcanza este reconocimiento en la comunidad aut¨®noma y el primero de naturaleza industrial declarado en Espa?a, que es el pa¨ªs que cuenta con mayor n¨²mero de monumentos declarados.

El Comit¨¦ del Patrimonio Mundial de la Unesco tom¨® la decisi¨®n en el marco de su trig¨¦sima asamblea general, que celebra desde el pasado 8 de julio en Vilna (Lituania) y el mismo d¨ªa en que declaraba Monumentos de la Humanidad otros nueve lugares, entre ellos la Ciudad Minera de Sewell (Chile), el sistema de irrigaci¨®n de los aflaj (Om¨¢n) y el centro hist¨®rico de Ratisbona y Stadtamhof (Alemania).

El Puente de Vizcaya, dise?ado por Alberto de Palacio y Elissague, disc¨ªpulo de Gustavo Eiffel, se convirti¨® con su inauguraci¨®n en 1893 en el primer puente transbordador del mundo que hac¨ªa compatible el paso de personas y veh¨ªculos en su barquilla suspendida con la navegaci¨®n por la r¨ªa del Nervi¨®n. Sustentado sobre dos pilas dobles, una a cada margen de la r¨ªa, se plante¨® como una infraestructura desprovista de cualquier revestimiento decorativo, que asoci¨® la tradici¨®n del trabajo de las construcciones met¨¢licas del siglo XIX con una tecnolog¨ªa nueva consistente en utilizar cables de acero ligeros de torsi¨®n alternativa. Entre las torres de acero rablonado, estos cables forman una par¨¢bola de la que cuelga el travesa?o superior -de 160 metros de luz- situado a 45 metros de altura.

La t¨¦cnica fue copiada despu¨¦s en puentes similares construidos en Europa, ?frica y Am¨¦rica, pero apenas se conservan unos pocos: los de Rochefort-Martrou en Francia, Newport en Inglaterra, Osten en Alemania y el de La Boca en Buenos Aires.

Inicialmente, el puente transbordador un¨ªa dos peque?as poblaciones balneario (Portugalete y Las Arenas ), pero con el tiempo se fue convirtiendo en s¨ªmbolo de la Vizcaya industrial. "Gracias a su uso innovador de los cables de acero ligeros de torsi¨®n alternativa, el puente de Vizcaya est¨¢ considerado una de las construcciones de arquitectura met¨¢lica m¨¢s representativas de la Revoluci¨®n industrial", apunta la Unesco en su p¨¢gina web.

El puente colgante, declarado monumento por el Gobierno vasco en 2003 e incluido en el cat¨¢logo de Bienes Culturales Calificados de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de 1990, fue restaurado entre 1996 y 1999. Las obras costaron tres millones de euros e incluyeron una pasarela visitable en la parte superior y dos ascensores panor¨¢micos, inaugurados en un acto solemne presidido por los Reyes y el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe. En 2004, el puente recibi¨® el Premio Archival Espa?a por esa rehabilitaci¨®n.

Propiedad del Ministerio de Fomento, el puente funciona en r¨¦gimen de concesi¨®n y a lo largo del tiempo ha sufrido diversas transformaciones, que no han alterado su fisonom¨ªa. El travesa?o actual, por ejemplo, data de la reconstrucci¨®n de 1940-41 tras la voladura realizada durante la Guerra Civil y, aunque respeta el concepto estructural del dise?o, dispone de menos diagonales que el original.

En todo caso, el elemento que m¨¢s ha evolucionado ha sido la barquilla m¨®vil, desde una primera plataforma abierta y cubierta por una simple tejavana a la actual, acondicionada para la comodidad de los viajeros. Porque el paso de barcos por ese punto de la r¨ªa ha ido disminuyendo, pero los residentes asentados en las dos orillas se han multiplicado y contin¨²an usando su pasarela. Seis millones de pasajeros utilizan el puente colgante cada a?o para cruzar la r¨ªa. Por eso han existido siempre en ambas m¨¢rgenes casetas de servicio del puente y en los ¨²ltimos tiempos se han construido taquillas, se han habilitado salas de espera e incluso se ha abierto una tienda de recuerdos.

El Gobierno vasco, presente en la capital lituana, hab¨ªa promovido la candidatura por la "importancia cultural y emblem¨¢tica" del conocido popularmente como puente colgante. La consejera de Cultura, Miren Azkarate, se felicit¨® de la declaraci¨®n por tratarse de una obra que "ha sido la imagen de la r¨ªa de Bilbao durante m¨¢s de un siglo" y por lo que "supuso de utilizaci¨®n de tecnolog¨ªas, que entonces eran nuevas, para solucionar un problema de comunicaci¨®n".