Un cristiano en el lado oscuro
Johnny Cash (1932-2003) nunca tuvo problemas para automitificarse. Escribi¨® una novela, The man in white, donde suger¨ªa paralelismos entre su persona y el temible ap¨®stol san Pablo. En la letra de la celebrada Man in black, se presentaba como consolador de afligidos, denunciador de injusticias, el Savonarola de Nashville. Esa canci¨®n dio t¨ªtulo a su autobiograf¨ªa de 1975, que ahora lanza la discogr¨¢fica Acuarela, con traducci¨®n y copiosa introducci¨®n a cargo de Javier Lucini. Se trata de una rara variaci¨®n sobre el prototipo de confesiones-de-una-estrella: Johnny es expl¨ªcito sobre sus problemas con las drogas pero extremadamente pudoroso con otros aspectos escabrosos de su trayectoria.
Ocurre que Man in black buscaba un sector significativo de su p¨²blico: los cristianos fundamentalistas. "Este libro deber¨ªa titularse 'Una odisea espiritual", son las primeras palabras del texto. Que dedica a su suegro, Ezra Carter, patriarca que educaba a Johnny Cash plante¨¢ndole adivinanzas teol¨®gicas: "?Qui¨¦n se ocupa de la oveja que los pastores abandonaron cuando fueron a ver a Cristo reci¨¦n nacido en Bel¨¦n?".
Sin embargo, Man in black
tiene buen pulso descriptivo. Por el contrario, el segundo tomo, Cash: la autobiograf¨ªa de Johnny Cash (Global Rhythm Press), ostenta mayor gravitas. Redactado por Patrick Carr y editado en 1997, parece pensado para la posteridad. El cantante presume de serenidad espiritual desde su retiro de Jamaica, aunque detalla el asalto que sufri¨® all¨ª el d¨ªa de Navidad de 1982. Los autores pudieron ser tres j¨®venes vecinos que, sssssh, fueron ejecutados sumariamente por la polic¨ªa jamaicana, para remachar el "no se molesta a los visitantes ricos". Final que el cantante aprueba t¨¢citamente, aunque lo intente aliviar con un tibio "siento aflicci¨®n por esos j¨®venes desesperados... eran como yo".
En ninguno de los libros se hace ostentaci¨®n de los famosos gestos -los enfrentamientos con el Ku-Klux-Klan o la defensa del Bob Dylan disidente- que le retrataban como una especie de liberal pele¨®n. Tal vez esa imagen fuera una fantas¨ªa nuestra, un intento de desmarcar al Hombre de Negro de la tropa del country. Y no, no hab¨ªa diferencias sustanciales, como se reitera en las p¨¢ginas en que retrata brevemente a numerosas figuras de la "m¨²sica agropecuaria", en versi¨®n maliciosa de Ignacio Juli¨¢, el traductor de Cash: la autobiograf¨ªa de Johnny Cash.
Se supone que este libro sirvi¨® de base para el gui¨®n de la pel¨ªcula En la cuerda floja, pero ni caso: es bastante m¨¢s crudo que el biopic. Confiesa que su relaci¨®n con las drogas de farmacia se prolong¨®, con desastrosos resultados en su viaje a Vietnam como entretenedor de las tropas de Estados Unidos. La adicci¨®n se recrudeci¨® a principios de los a?os ochenta, cuando sufri¨® -ninguna broma- el ataque de un avestruz homicida. Cash sali¨® de aquel pozo al estilo moderno: fue sometido a una "intervenci¨®n", el equivalente estadounidense de los juicios populares, antes de ingresar en la Betty Ford Clinic, donde se sinti¨® feliz: "Apetitosa comida, buena gente, fabulosas conferencias".
Un producto ins¨®lito -y exclusivo para Espa?a- de esta fascinaci¨®n colectiva por el cantante de Arkansas es Anillo de fuego, un c¨®mic de Javier Lucini y Joaqu¨ªn Secall basado en algunos episodios de la autobiograf¨ªa de Cash. Y no precisamente los m¨¢s edificantes: un gran incendio forestal que caus¨® por una aver¨ªa de su caravana y que quiso disimular poni¨¦ndose a pescar tranquilamente en un r¨ªo cercano; adem¨¢s de recreaciones ficticias, o m¨¢s bien alucin¨®genas, de algunas de las im¨¢genes que han sostenido su leyenda.
Estos tres libros son lo m¨¢s visible de esa imparable avalancha de productos cashianos que han salido al mercado en los ¨²ltimos meses y que incluye c¨®mics, actuaciones y documentales en DVD, discos variados. La entrega p¨®stuma de las sesiones con Rick Rubin es American V: a hundred highways (Universal), que plantea enojosas cuestiones sobre la ¨²ltima etapa creativa del cantante. Rubin le devolvi¨® la ilusi¨®n por grabar y ampli¨® sus horizontes con repertorio insospechado, pero eran discos altamente manipulados. Por el contrario, en las sesiones de American V, el cantante no ten¨ªa energ¨ªas para aprenderse canciones "modernas" y resulta que sus gustos eran bastante m¨¢s convencionales: los temas vienen firmados por Hank Williams o Don Gibson; lo m¨¢s actual es una composici¨®n de Springsteen.
reveladoras de la extraordinaria relaci¨®n entre ambos. Alucina saber que Cash "oficiaba" diariamente el sacramento de la comuni¨®n para Rubin, en persona o a trav¨¦s del tel¨¦fono. Dado que Rick tiene origen jud¨ªo y presume ahora de budista, tal complicidad religiosa con el hombre de Arkansas merece pasar a los anales de los productores complacientes, a las cr¨®nicas de los fans abducidos o al anecdotario del "supermercado espiritual" californiano.
Otro lanzamiento reciente, Personal file (Legacy, importaci¨®n), desvela un entretenimiento desconocido de Johnny: en los a?os setenta, usaba su estudio casero para grabarse solo con guitarra. Atenci¨®n: ya hac¨ªa lo mismo que Rubin le propondr¨ªa en los noventa. Excepto que estas 49 piezas -se incluyen recitados- retratan a un diferente Johnny Cash del que se entroniz¨® en American Recordings: el de Personal file es un artista sentimental, un cabeza de familia paternalista y locuaz. Nuevamente, en la memoria brota la lac¨®nica descripci¨®n de Kris Kristofferson: Johnny Cash era "una contradicci¨®n andante".
Man in black. Johnny Cash. Traducci¨®n de Javier Lucini. Acuarela. Madrid, 2006. 192 p¨¢ginas. 18 euros. Cash: la autobiograf¨ªa de Johnny Cash. Johnny Cash. Traducci¨®n de Ignacio Juli¨¢. Global Rhythm Press. 315 p¨¢ginas. 23,90 euros. Anillo de fuego. Javier Lucini y Joaqu¨ªn Secall. Acuarela. Madrid, 2006. 64 p¨¢ginas. 7,95 euros. American V: a hundred highways. CD. Universal. Personal file. Dos CD. Legacy.
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