Refinado y eficaz

El BLS es un Cadillac, pero est¨¢ pensado para el mercado europeo y refleja los gustos de los conductores de aqu¨ª, muy diferentes a los de los norteamericanos. Por fuera mantiene el estilo de la marca, pero por dentro es m¨¢s convencional y recuerda mucho al Saab 9-3, con el que comparte muchos componentes y hasta la f¨¢brica donde se produce. Y sobre todo el tacto y la conducci¨®n son muy similares a los de cualquier berlina europea, tanto por las suspensiones como por el comportamiento din¨¢mico.

Motor turbodi¨¦sel de Opel

Este modelo es el primer Cadillac turbodi¨¦sel y equipa un motor 1.9 desarrollado por Opel y Fiat que comparten muchos coches de ambos grupos (Vectra, Alfa 147...). Se trata de un 1.9 16v. con ra¨ªl com¨²n, turbo variable y un filtro de part¨ªculas sin mantenimiento que reduce al m¨ªnimo las emisiones. Rinde 150 CV y se ofrece con dos cambios de seis marchas, uno manual (desde 30.250 euros) y otro autom¨¢tico accionable desde el volante, el de la prueba.

El conjunto mueve muy bien el coche a pesar de su elevado peso, y ofrece una respuesta agradable y el¨¢stica desde bajo r¨¦gimen, sobre todo con el cambio autom¨¢tico. Destaca por su suavidad, no vibra nada y, excepto cuando se arranca en fr¨ªo, resulta dif¨ªcil notar que es un di¨¦sel. As¨ª, sube de vueltas con finura, va cambiando de marcha sin que se note y gana velocidad con rapidez sin dar nunca sensaci¨®n de pereza.

Con esta base mec¨¢nica, el BLS ofrece unas prestaciones satisfactorias, viaja con soltura y mantiene sin esfuerzo buenos ritmos de crucero con una sonoridad interior m¨ªnima. Adem¨¢s, adelanta con br¨ªo, y aunque no tiene unas aceleraciones brillantes se recupera muy bien. Es un buen coche para viajar con comodidad, pero su mejor virtud es el consumo, porque, a pesar de su apariencia voluminosa, gasta casi como un utilitario: apenas pasa de siete litros en conducci¨®n tranquila, sube de ocho cuando se exprime m¨¢s el motor y s¨®lo supera los nueve en tr¨¢fico urbano.

Comportamiento equilibrado

El BLS tiene el tacto refinado y la calidad de conducci¨®n de las mejores berlinas de su tama?o, con unos mandos suaves y precisos que hacen sentirse a gusto al conductor desde el primer momento.

El comportamiento din¨¢mico recuerda al del Saab 9-3, con unas suspensiones que absorben bien las irregularidades sin sacrificar la eficacia. Balancea lo justo en las curvas, obedece d¨®cilmente al volante y no desliza de delante en tramos virados. Tambi¨¦n circula con aplomo y consistencia en autopista manteniendo siempre un confort elevado, incluso con los neum¨¢ticos de perfil 45 que incluye el acabado Elegance. Los frenos paran muy bien y viene de serie con el ESP, pero sorprendentemente este dispositivo es opcional en el acabado b¨¢sico Business, una carencia injustificable en un coche de este precio.