La vaca m¨¢s guapa de Tunte
Un pueblo grancanario donde el d¨ªa 24 se premia a los animales
?Qui¨¦n no ha o¨ªdo hablar de Maspalomas o de la playa del Ingl¨¦s? Sin embargo, la hermosa capital del municipio de San Bartolom¨¦ de Tirajana donde se encuentran estos dos centros tur¨ªsticos, Tunte, apenas se conoce fuera de las islas Canarias. Maspalomas o la playa del Ingl¨¦s cuentan con el tir¨®n del turismo de sol y playa; Tunte, como los secretos de verdad, ni tan siquiera aparece escrito. En los mapas de la cosa p¨²blica y en todos los planos de carreteras y gu¨ªas tur¨ªsticas esta villa figura oficialmente con el mismo nombre del municipio, es decir, San Bartolom¨¦ de Tirajana.
EL NOMBRE.
Por eso, antes de hablar de las fiestas de Santiago, y en concreto de la aut¨¦ntica feria de animales que se celebra todas las v¨ªsperas del d¨ªa del santo (el 24 de julio, a partir de las 12.30), conviene aclarar la cuesti¨®n del nombre. Tunte se llamaba la aldea prehisp¨¢nica a la que llegaron los nuevos pobladores cristianos despu¨¦s de la conquista de Gran Canaria, a finales del siglo XV. En este sitio levantaron una iglesia dedicada a san Bartolom¨¦ y bautizaron el lugar con su nombre: San Bartolom¨¦ de Tirajana. Pero bautizaron en vano porque todos los habitantes de la comarca y de la isla, incluidos los tunte?os, siguieron llam¨¢ndolo con el nombre prehisp¨¢nico de siempre, Tunte.
Para llegar a esta villa verde y blanca, hortelana y lunar, encaramada en una de las laderas que dominan la gran caldera volc¨¢nica de Tirajana, se toma la carretera del sur hasta Ag¨¹imes, y desde all¨ª la que lleva a Santa Luc¨ªa de Tirajana. La subida hasta la villa, que se sit¨²a a 850 metros sobre el nivel del mar, obliga a sortear barrancas pedregosas, precipicios y lomas ¨¢ridas, y tambi¨¦n algunas laderas de vergeles cultivadas.
EL PAISAJE.
Tunte es una villa de calles empinadas y veredas angostas, de plazas recoletas y de rincones estupendos, como la fachada del cementerio -monumento hist¨®rico art¨ªstico- o la iglesia de principios del XVI, de tres naves y artesonados de madera. Desde un peque?o mirador asomado a la caldera de Tirajana se divisan las terrazas de la villa, muchas con peque?as casetas y aljibes blancos, sembradas de tomates, fresas, calabacines, pimientos... y salpicadas de palmeras y n¨ªsperos, moreras, palmitos e higueras. M¨¢s all¨¢ va conquistando terreno el paisaje semides¨¦rtico que convierte los huertos de Tunte en peque?os oasis.
LA FIESTA.
La v¨ªspera de Santiago las calles no s¨®lo bullen de gente, sino tambi¨¦n de vacas, yeguas, cabras, podencos y otros animales que esperan a que les llegue el turno de mostrar sus encantos. A medida que se acerca la hora de la feria crece la excitaci¨®n, hasta que a las doce y media sacan de la iglesia una peculiar imagen de Santiago y la colocan junto a la mesa de los jueces. La imagen merece una digresi¨®n. Al darse cuenta de que este Santiago era un matamoros, es decir, que iba a caballo, blandiendo una espada sanguinolenta y con dos moros aterrorizados a sus pies, el p¨¢rroco de Tunte decidi¨® introducir un cambio en la iconograf¨ªa para que el ap¨®stol concordase con el mensaje de paz que quer¨ªa transmitir a sus fieles, y le cambi¨® la espada por una cruz.
Pues bien, ante este nuevo Santiago de la Cruz, delante de la enjalbegada iglesia de San Bartolom¨¦ de Tunte, tiene lugar la gran feria de ganado. Como en toda celebraci¨®n bien organizada, los amos pasear¨¢n a los animales por categor¨ªas: vacas, caballos, podencos, etc¨¦tera. Ancianos con burras, ni?os con toros, abuelas con ovejas, y hombres y mujeres con sus irracionales seres queridos, todos procurar¨¢n que salgan guapos y que se porten bien para ganar alguno de los premios.
Y por cierto, los premios. En algunas categor¨ªas hay tres, en otras s¨®lo uno, y en casi todas se reparten gratificaciones distintas para los animales del pa¨ªs y para los extranjeros. Para que se hagan una idea, el galard¨®n m¨¢s codiciado ser¨¢ el primer premio para vaca del pa¨ªs (100 euros; la vaca extranjera tendr¨¢ que conformarse con 80), y los m¨¢s humildes se los llevar¨¢n el mejor carnero y la mejor oveja (30 euros); entre medias quedar¨¢n recompensas varias para novillos y novillas, yeguas, mulos y mulas, cabras, machos y carneros.
Con la misma humildad solemne de un rito antiguo, como en la representaci¨®n de un friso j¨®nico, los participantes conducir¨¢n a sus animales en procesi¨®n por delante de la iglesia, bajo la atenta mirada de Santiago, del jurado del concurso y de todos los tirajanos y los forasteros, repitiendo una vez m¨¢s el eterno homenaje de los hombres a los animales.
GU?A PR?CTICA
Informaci¨®n b¨¢sica- San Bartolom¨¦ de Tirajana se encuentra a unos 60 kil¨®metros en coche de Las Palmas de Gran Canaria (ayuntamiento: 928 72 34 00).- El municipio de San Bartolom¨¦ de Tirajana, el m¨¢s extenso de la isla, tiene cerca de 40.000 habitantes.Informaci¨®n- www.maspalomas.com.- Oficina de informaci¨®n tur¨ªstica en Playa del Ingl¨¦s (928 76 84 09) y en Maspalomas (928 76 95 85).- www.grancanaria.com.- www.vivecanarias.com.
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